¼º°æÀü¼­ °³¿ªÇѱÛÆÇ 1956³â
Reina_Valera_1909-Español
Capítulo 1  2  3  4  5  6  7  8

 ¾Æ°¡¼­ 1Àå / CANTARES 

1:1 ¼Ö·Î¸óÀÇ ¾Æ°¡¶ó

1:1 CANCION de canciones, la cual es de Salomón.

1:2 ¡Û ³»°Ô ÀÔ¸ÂÃ߱⸦ ¿øÇÏ´Ï ³× »ç¶ûÀÌ Æ÷µµÁÖº¸´Ù ³ªÀ½À̷α¸³ª

1:2 Oh si él me besara con ósculos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino.

1:3 ³× ±â¸§ÀÌ Çâ±â·Î¿Í ¾Æ¸§´ä°í ³× À̸§ÀÌ ½ñÀº Çâ±â¸§ °°À¸¹Ç·Î ó³àµéÀÌ ³Ê¸¦ »ç¶ûÇϴ±¸³ª

1:3 Por el olor de tus suaves unguüentos, (Ungüento derramado es tu nombre,) Por eso las doncellas te amaron.

1:4 ¿ÕÀÌ ³ª¸¦ ħ±ÃÀ¸·Î À̲ø¾î µéÀÌ½Ã´Ï ³Ê´Â ³ª¸¦ ÀεµÇ϶ó ¿ì¸®°¡ ³Ê¸¦ µû¶ó ´Þ·Á°¡¸®¶ó ¿ì¸®°¡ ³Ê¸¦ ÀÎÇÏ¿© ±â»µÇϸç Áñ°Å¿öÇÏ´Ï ³× »ç¶ûÀÌ Æ÷µµÁÖ¿¡¼­ Áö³²À̶ó ó³àµéÀÌ ³Ê¸¦ »ç¶ûÇÔÀÌ ¸¶¶¥Çϴ϶ó

1:4 Llévame en pos de ti, correremos. Metióme el rey en sus cámaras: Nos gozaremos y alegraremos en ti; Acordarémonos de tus amores más que del vino: Los rectos te aman.

1:5 ¡Û ¿¹·ç»ì·½ ¿©ÀÚµé¾Æ ³»°¡ ºñ·Ï °ËÀ¸³ª ¾Æ¸§´Ù¿ì´Ï °è´ÞÀÇ À帷 °°À»Áö¶óµµ ¼Ö·Î¸óÀÇ ÈÖÀå°úµµ °°±¸³ª

1:5 Morena soy, oh hijas de Jerusalem, Mas codiciable; Como las cabañas de Cedar, Como las tiendas de Salomón.

1:6 ³»°¡ Àϱ¤¿¡ Âؾ °Å¹«½º¸§ ÇÒÁö¶óµµ Èê°Üº¸Áö ¸» °ÍÀº ³» ¾î¹ÌÀÇ ¾ÆµéµéÀÌ ³ª¸¦ ³ëÇÏ¿© Æ÷µµ¿øÁö±â¸¦ »ï¾ÒÀ½ÀÌ¶ó ³ªÀÇ Æ÷µµ¿øÀº ³»°¡ ÁöÅ°Áö ¸øÇÏ¿´±¸³ª

1:6 No miréis en que soy morena, Porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se airaron contra mí, Hiciéronme guarda de viñas; Y mi viña, que era mía, no guardé.

1:7 ³» ¸¶À½¿¡ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ¾ß ³ÊÀÇ ¾ç ¶¼ ¸ÔÀÌ´Â °÷°ú ¿ÀÁ¤¿¡ ½¬°Ô ÇÏ´Â °÷À» ³»°Ô °íÇÏ¶ó ³»°¡ ³× µ¿¹« ¾ç ¶¼ °ç¿¡¼­ ¾îÂî ¾ó±¼À» °¡¸®¿î ÀÚ °°ÀÌ µÇ·ª

1:7 Hazme saber, ó tú á quien ama mi alma, Dónde repastas, dónde haces tener majada al medio día: Porque, ¿por qué había yo de estar como vagueando Tras los rebaños de tus compañeros?

1:8 ¡Û ¿©ÀÎ Áß¿¡ ¾î¿©»Û ÀÚ¾ß ³×°¡ ¾ËÁö ¸øÇÏ°Ú°Åµç ¾ç ¶¼ÀÇ ¹ßÀÚÃ븦 µû¶ó ¸ñÀÚµéÀÇ À帷 °ç¿¡¼­ ³ÊÀÇ ¿°¼Ò »õ³¢¸¦ ¸ÔÀÏÁö´Ï¶ó

1:8 Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, Sal, yéndote por las huellas del rebaño, Y apacienta tus cabritas junto á las cabañas de los pastores.

1:9 ¡Û ³» »ç¶û¾Æ ³»°¡ ³Ê¸¦ ¹Ù·ÎÀÇ º´°ÅÀÇ Áظ¶¿¡ ºñÇÏ¿´±¸³ª

1:9 A yegua de los carros de Faraón Te he comparado, amiga mía.

1:10 ³× µÎ »´Àº ¶¦Àº ¸Ó¸®ÅзÎ, ³× ¸ñÀº ±¸½½ ²ç¹Ì·Î ¾Æ¸§´ä±¸³ª

1:10 Hermosas son tus mejillas entre los pendientes, Tu cuello entre los collares.

1:11 ¿ì¸®°¡ ³Ê¸¦ À§ÇÏ¿© ±Ý »ç½½À» ÀºÀ» ¹Ú¾Æ ¸¸µé¸®¶ó

1:11 Zarcillos de oro te haremos, Con clavos de plata.

1:12 ¡Û ¿ÕÀÌ »ó¿¡ ¾É¾ÒÀ» ¶§¿¡ ³ªÀÇ ³ªµµ ±â¸§ÀÌ Çâ±â¸¦ ÅäÇÏ¿´±¸³ª

1:12 Mientras que el rey estaba en su reclinatorio, Mi nardo dió su olor.

1:13 ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ´Â ³» Ç° °¡¿îµ¥ ¸ô¾à Ç⳶ÀÌ¿ä

1:13 Mi amado es para mí un manojito de mirra, Que reposa entre mis pechos.

1:14 ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ´Â ³»°Ô ¿£°Ôµð Æ÷µµ¿øÀÇ °íº§È­ ¼ÛÀ̷α¸³ª

1:14 Racimo de copher en las viñas de Engadi Es para mí mi amado.

1:15 ¡Û ³» »ç¶û¾Æ ³Ê´Â ¾î¿©»Ú°í ¾î¿©»Ú´Ù ³× ´«ÀÌ ºñµÑ±â °°±¸³ª

1:15 He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí que eres bella: tus ojos de paloma.

1:16 ¡Û ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ¾ß ³Ê´Â ¾î¿©»Ú°í ȭâÇÏ´Ù ¿ì¸®ÀÇ Ä§»óÀº Ǫ¸£°í

1:16 He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y suave: Nuestro lecho también florido.

1:17 ¿ì¸® ÁýÀº ¹éÇâ¸ñ µéº¸, À㳪¹« ¼®°¡·¡·Î±¸³ª

1:17 Las vigas de nuestra casa son de cedro, Y de ciprés los artesonados.

 ¾Æ°¡¼­ 2Àå / CANTARES

2:1 ³ª´Â »ç·ÐÀÇ ¼ö¼±È­¿ä °ñÂ¥±âÀÇ ¹éÇÕÈ­·Î±¸³ª

2:1 YO soy la rosa de Sarón, Y el lirio de los valles.

2:2 ¡Û ¿©ÀÚµé Áß¿¡ ³» »ç¶ûÀº °¡½Ã³ª¹« °¡¿îµ¥ ¹éÇÕÈ­ °°±¸³ª

2:2 Como el lirio entre las espinas, Así es mi amiga entre las doncellas.

2:3 ¡Û ³²ÀÚµé Áß¿¡ ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ´Â ¼öÇ® °¡¿îµ¥ »ç°ú³ª¹« °°±¸³ª ³»°¡ ±× ±×´Ã¿¡ ¾É¾Æ¼­ ½ÉÈ÷ ±â»µÇÏ¿´°í ±× ½Ç°ú´Â ³» ÀÔ¿¡ ´Þ¾Ò±¸³ª

2:3 Como el manzano entre los árboles silvestres, Así es mi amado entre los mancebos: Bajo la sombra del deseado me senté, Y su fruto fué dulce en mi paladar.

2:4 ±×°¡ ³ª¸¦ ÀεµÇÏ¿© ÀÜÄ¡Áý¿¡ µé¾î°¬À¸´Ï ±× »ç¶ûÀÌ ³» À§¿¡ ±â·Î±¸³ª

2:4 Llevóme á la cámara del vino, Y su bandera sobre mí fué amor.

2:5 ³ÊÈñ´Â °ÇÆ÷µµ·Î ³» ÈûÀ» µ½°í »ç°ú·Î ³ª¸¦ ½Ã¿øÄÉ ÇÏ¶ó ³»°¡ »ç¶ûÇϹǷΠº´ÀÌ ³µÀ½À̴϶ó

2:5 Sustentadme con frascos, corroboradme con manzanas; Porque estoy enferma de amor.

2:6 ±×°¡ ¿Þ¼ÕÀ¸·Î ³» ¸Ó¸®¿¡ º£°³ÇÏ°í ¿À¸¥¼ÕÀ¸·Î ³ª¸¦ ¾È´Â±¸³ª

2:6 Su izquierda esté debajo de mi cabeza, Y su derecha me abrace.

2:7 ¿¹·ç»ì·½ ¿©ÀÚµé¾Æ ³»°¡ ³ë·ç¿Í µé»ç½¿À¸·Î ³ÊÈñ¿¡°Ô ºÎŹÇÑ´Ù ³» »ç¶ûÀÌ ¿øÇϱâ Àü¿¡´Â ÈçµéÁö ¸»°í ±ú¿ìÁö ¸»Áö´Ï¶ó

2:7 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalem, Por las gamas y por las ciervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor Hasta que quiera.

2:8 ¡Û ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚÀÇ ¸ñ¼Ò¸®·Î±¸³ª º¸¶ó ±×°¡ »ê¿¡¼­ ´Þ¸®°í ÀÛÀº »êÀ» »¡¸® ³Ñ¾î¿À´Â±¸³ª

2:8 La voz de mi amado! He aquí él viene Saltando sobre los montes, brincando sobre los collados.

2:9 ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ´Â ³ë·ç¿Íµµ °°°í ¾î¸° »ç½¿°úµµ °°¾Æ¼­ ¿ì¸® º® µÚ¿¡ ¼­¼­ âÀ¸·Î µé¿©´Ùº¸¸ç â»ì Æ´À¸·Î ¿³º¸´Â±¸³ª

2:9 Mi amado es semejante al gamo, ó al cabrito de los ciervos. Helo aquí, está tras nuestra pared, Mirando por las ventanas, Mostrándose por las rejas.

2:10 ¡Û ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ°¡ ³»°Ô ¸»ÇÏ¿© À̸£±â¸¦ ³ªÀÇ »ç¶û, ³ªÀÇ ¾î¿©»Û ÀÚ¾ß ÀϾ¼­ ÇÔ²² °¡ÀÚ

2:10 Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y vente.

2:11 °Ü¿ïµµ Áö³ª°í ºñµµ ±×ÃÆ°í

2:11 Porque he aquí ha pasado el invierno, Hase mudado, la lluvia se fué;

2:12 Áö¸é¿¡´Â ²ÉÀÌ ÇÇ°í »õÀÇ ³ë·¡ÇÒ ¶§°¡ À̸£·¶´Âµ¥ ¹Ý±¸ÀÇ ¼Ò¸®°¡ ¿ì¸® ¶¥¿¡ µé¸®´Â±¸³ª

2:12 Hanse mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción es venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola;

2:13 ¹«È­°ú³ª¹«¿¡´Â Ǫ¸¥ ¿­¸Å°¡ À;ú°í Æ÷µµ³ª¹«´Â ²ÉÀÌ ÇǾî Çâ±â¸¦ ÅäÇϴ±¸³ª ³ªÀÇ »ç¶û, ³ªÀÇ ¾î¿©»Û ÀÚ¾ß ÀϾ¼­ ÇÔ²² °¡ÀÚ

2:13 La higuera ha echado sus higos, Y las vides en cierne Dieron olor: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y vente.

2:14 ¹ÙÀ§ Æ´ ³¶¶°·¯Áö Àº¹ÐÇÑ °÷¿¡ ÀÖ´Â ³ªÀÇ ºñµÑ±â¾ß ³ª·Î ³× ¾ó±¼À» º¸°Ô Ç϶ó ³× ¼Ò¸®¸¦ µè°Ô Ç϶ó ³× ¼Ò¸®´Â ºÎµå·´°í ³× ¾ó±¼Àº ¾Æ¸§´ä±¸³ª

2:14 Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, Muéstrame tu rostro, hazme oir tu voz; Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.

2:15 ¡Û ¿ì¸®¸¦ À§ÇÏ¿© ¿©¿ì °ð Æ÷µµ¿øÀ» Çã´Â ÀÛÀº ¿©¿ì¸¦ ÀâÀ¸¶ó ¿ì¸®ÀÇ Æ÷µµ¿ø¿¡ ²ÉÀÌ ÇǾúÀ½À̴϶ó

2:15 Cazadnos las zorra, las zorras pequeñas, que echan á perder las viñas; Pues que nuestras viñas están en cierne.

2:16 ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ´Â ³»°Ô ¼ÓÇÏ¿´°í ³ª´Â ±×¿¡°Ô ¼ÓÇÏ¿´±¸³ª ±×°¡ ¹éÇÕÈ­ °¡¿îµ¥¼­ ¾ç ¶¼¸¦ ¸ÔÀ̴±¸³ª

2:16 Mi amado es mío, y yo suya; El apacienta entre lirios.

2:17 ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ¾ß ³¯ÀÌ ±â¿ï°í ±×¸²ÀÚ°¡ °¥ ¶§¿¡ µ¹¾Æ¿Í¼­ º£µ¥¸£ »ê¿¡¼­ÀÇ ³ë·ç¿Í ¾î¸° »ç½¿ °°¾Æ¿©¶ó

2:17 Hasta que apunte el día, y huyan las sombras, Tórnate, amado mío; sé semejante al gamo, ó al cabrito de los ciervos, Sobre los montes de Bether.

 ¾Æ°¡¼­ 3Àå / CANTARES

3:1 ³»°¡ ¹ã¿¡ ħ»ó¿¡¼­ ¸¶À½¿¡ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ¸¦ ã¾Ò±¸³ª ã¾Æµµ ¹ß°ßÄ¡ ¸øÇÏ¿´±¸³ª

3:1 POR las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma: Busquélo, y no lo hallé.

3:2 ÀÌ¿¡ ³»°¡ ÀϾ¼­ ¼ºÁßÀ¸·Î µ¹¾Æ´Ù´Ï¸ç ¸¶À½¿¡ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ¸¦ °Å¸®¿¡¼­³ª Å« ±æ¿¡¼­³ª ãÀ¸¸®¶ó ÇÏ°í ãÀ¸³ª ¸¸³ªÁö ¸øÇÏ¿´±¸³ª

3:2 Levantaréme ahora, y rodearé por la ciudad; Por las calles y por las plazas Buscaré al que ama mi alma: Busquélo, y no lo hallé.

3:3 ¼ºÁßÀÇ Çà¼øÇÏ´Â ÀÚµéÀ» ¸¸³ª¼­ ¹¯±â¸¦ ³» ¸¶À½¿¡ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ¸¦ ³ÊÈñ°¡ º¸¾Ò´À³Ä ÇÏ°í

3:3 Halláronme los guardas que rondan la ciudad, Y díjeles: ¿Habéis visto al que ama mi alma?

3:4 ±×µéÀ» ¶°³ªÀÚ¸¶ÀÚ ¸¶À½¿¡ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ¸¦ ¸¸³ª¼­ ±×¸¦ ºÙÀâ°í ³» ¾î¹Ì ÁýÀ¸·Î, ³ª¸¦ À×ÅÂÇÑ ÀÚÀÇ ¹æÀ¸·Î °¡±â±îÁö ³õÁö ¾Æ´ÏÇÏ¿´³ë¶ó

3:4 Pasando de ellos un poco, Hallé luego al que mi alma ama: Trabé de él, y no lo dejé, Hasta que lo metí en casa de mi madre, Y en la cámara de la que me engendró.

3:5 ¡Û ¿¹·ç»ì·½ ¿©ÀÚµé¾Æ ³»°¡ ³ë·ç¿Í µé»ç½¿À¸·Î ³ÊÈñ¿¡°Ô ºÎŹÇÑ´Ù »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ°¡ ¿øÇϱâ Àü¿¡´Â ÈçµéÁö ¸»°í ±ú¿ìÁö ¸»Áö´Ï¶ó

3:5 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalem, Por las gamas y por las ciervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera.

3:6 ¡Û ¿¬±â ±âµÕ°úµµ °°°í ¸ô¾à°ú À¯Çâ°ú Àå»çÀÇ ¿©·¯ °¡Áö ÇâÇ°À¸·Î Çâ±â·Ó°Ôµµ ÇÏ°í °ÅÄ£ µé¿¡¼­ ¿À´Â ÀÚ°¡ ´©±¸Àΰí

3:6 ¿Quién es ésta que sube del desierto como columnita de humo, Sahumada de mirra y de incienso, Y de todos polvos aromáticos?

3:7 ÀÌ´Â ¼Ö·Î¸óÀÇ ¿¬À̶ó À̽º¶ó¿¤ ¿ë»ç Áß À°½Ê ÀÎÀÌ ¿ËÀ§ÇÏ¿´´Âµ¥

3:7 He aquí es la litera de Salomón: Sesenta valientes la rodean, De los fuertes de Israel.

3:8 ´Ù Ä®À» Àâ°í ½Î¿ò¿¡ Àͼ÷ÇÑ »ç¶÷µéÀ̶ó ¹ãÀÇ µÎ·Á¿òÀ» ÀÎÇÏ¿© °¢±â Ç㸮¿¡ Ä®À» á´À´Ï¶ó

3:8 Todos ellos tienen espadas, diestros en la guerra; Cada uno su espada sobre su muslo, Por los temores de la noche.

3:9 ¼Ö·Î¸ó ¿ÕÀÌ ·¹¹Ù³í ³ª¹«·Î ÀÚ±âÀÇ ¿¬À» ¸¸µé¾ú´Âµ¥

3:9 El rey Salomón se hizo una carroza De madera del Líbano.

3:10 ±× ±âµÕÀº ÀºÀÌ¿ä ¹Ù´ÚÀº ±ÝÀÌ¿ä ÀÚ¸®´Â ÀÚ»ö ´ãÀ̶ó ±× ¾È¿¡´Â ¿¹·ç»ì·½ ¿©ÀÚµéÀÇ »ç¶ûÀÌ ÀÔÇû±¸³ª

3:10 Sus columnas hizo de plata, Su respaldo de oro, su cielo de grana, Su interior enlosado de amor, Por las doncellas de Jerusalem.

3:11 ½Ã¿ÂÀÇ ¿©ÀÚµé¾Æ ³ª¿Í¼­ ¼Ö·Î¸ó ¿ÕÀ» º¸¶ó È¥Àγ¯ ¸¶À½ÀÌ ±â»Ü ¶§¿¡ ±× ¸ðÄ£ÀÇ ¾º¿î ¸é·ù°üÀÌ ±× ¸Ó¸®¿¡ ÀÖ±¸³ª

3:11 Salid, oh doncellas de Sión, y ved al rey Salomón Con la corona con que le coronó su madre el día de su desposorio, Y el día del gozo de su corazón.

 ¾Æ°¡¼­ 4Àå / CANTARES

4:1 ³» »ç¶û ³Ê´Â ¾î¿©»Ú°íµµ ¾î¿©»Ú´Ù ³Ê¿ï ¼Ó¿¡ ÀÖ´Â ³× ´«ÀÌ ºñµÑ±â °°°í ³× ¸Ó¸®ÅÐÀº ±æ¸£¾Ñ »ê ±â½¾¿¡ ´©¿î ¹«¸® ¿°¼Ò °°±¸³ª

4:1 HE aquí que tú eres hermosa, amiga mía, he aquí que tú eres hermosa; Tus ojos entre tus guedejas como de paloma; Tus cabellos como manada de cabras, Que se muestran desde el monte de Galaad.

4:2 ³× ÀÌ´Â ¸ñ¿åÀå¿¡¼­ ³ª¿Â ÅÐ ±ðÀÎ ¾Ï¾ç °ð »õ³¢ ¾ø´Â °ÍÀº Çϳªµµ ¾øÀÌ °¢°¢ ½ÖŸ¦ ³ºÀº ¾ç °°±¸³ª

4:2 Tus dientes, como manadas de trasquiladas ovejas, Que suben del lavadero, Todas con crías mellizas, Y ninguna entre ellas estéril.

4:3 ³× ÀÔ¼úÀº È«»ö ½Ç °°°í ³× ÀÔÀº ¾î¿©»Ú°í ³Ê¿ï ¼ÓÀÇ ³× »´Àº ¼®·ù ÇÑ ÂÊ °°±¸³ª

4:3 Tus labios, como un hilo de grana, Y tu habla hermosa; Tus sienes, como cachos de granada á la parte adentro de tus guedejas.

4:4 ³× ¸ñÀº ±º±â¸¦ µÎ·Á°í °ÇÃàÇÑ ´ÙÀ­ÀÇ ¸Á´ë °ð ÀÏõ ¹æÆÐ, ¿ë»çÀÇ ¸ðµç ¹æÆа¡ ´Þ¸° ¸Á´ë °°°í

4:4 Tu cuello, como la torre de David, edificada para muestra; Mil escudos están colgados de ella, Todos escudos de valientes.

4:5 ³× µÎ À¯¹æÀº ¹éÇÕÈ­ °¡¿îµ¥¼­ ²ÃÀ» ¸Ô´Â ½ÖÅ ³ë·ç »õ³¢ °°±¸³ª

4:5 Tus dos pechos, como dos cabritos mellizos de gama, Que son apacentados entre azucenas.

4:6 ¡Û ³¯ÀÌ ±â¿ï°í ±×¸²ÀÚ°¡ °¥ ¶§¿¡ ³»°¡ ¸ô¾à »ê°ú À¯ÇâÀÇ ÀÛÀº »êÀ¸·Î °¡¸®¶ó

4:6 Hasta que apunte el día y huyan las sombras, Iréme al monte de la mirra, Y al collado del incienso.

4:7 ¡Û ³ªÀÇ »ç¶û ³Ê´Â ¼øÀüÈ÷ ¾î¿©»µ¼­ ¾Æ¹« ÈìÀÌ ¾ø±¸³ª

4:7 Toda tú eres hermosa, amiga mía Y en ti no hay mancha.

4:8 ³ªÀÇ ½ÅºÎ¾ß ³Ê´Â ·¹¹Ù³í¿¡¼­ºÎÅÍ ³ª¿Í ÇÔ²² ÇÏ°í ·¹¹Ù³í¿¡¼­ºÎÅÍ ³ª¿Í ÇÔ²² °¡ÀÚ ¾Æ¸¶³ª¿Í ½º´Ò°ú Ç츣¸ó ²À´ë±â¿¡¼­ »çÀÚ ±¼°ú Ç¥¹ü »ê¿¡¼­ ³»·Á´Ùº¸¾Æ¶ó

4:8 Conmigo del Líbano, oh esposa, Conmigo ven del Líbano: Mira desde la cumbre de Amana, Desde la cumbre de Senir y de Hermón, Desde las guaridas de los leones, Desde los montes de los tigres.

4:9 ³ªÀÇ ´©ÀÌ, ³ªÀÇ ½ÅºÎ¾ß ³×°¡ ³» ¸¶À½À» »©¾Ñ¾Ò±¸³ª ³× ´«À¸·Î ÇÑ ¹ø º¸´Â °Í°ú ³× ¸ñÀÇ ±¸½½ ÇÑ ²ç¹Ì·Î ³» ¸¶À½À» »©¾Ñ¾Ò±¸³ª

4:9 Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has preso mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu cuello.

4:10 ³ªÀÇ ´©ÀÌ ³ªÀÇ ½ÅºÎ¾ß ³× »ç¶ûÀÌ ¾îÂî ±×¸® ¾Æ¸§´Ù¿îÁö ³× »ç¶ûÀº Æ÷µµÁÖ¿¡ Áö³ª°í ³× ±â¸§ÀÇ Çâ±â´Â °¢¾ç ÇâÇ°º¸´Ù ½ÂÇϱ¸³ª

4:10 Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!

4:11 ³» ½ÅºÎ¾ß ³× ÀÔ¼ú¿¡¼­´Â ²Ü ¹æ¿ïÀÌ ¶³¾îÁö°í ³» Çô ¹Ø¿¡´Â ²Ü°ú Á¥ÀÌ ÀÖ°í ³× ÀǺ¹ÀÇ Çâ±â´Â ·¹¹Ù³íÀÇ Çâ±â °°±¸³ª

4:11 Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa; Miel y leche hay debajo de tu lengua; Y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano.

4:12 ³ªÀÇ ´©ÀÌ, ³ªÀÇ ½ÅºÎ´Â Àá±Ù µ¿»êÀÌ¿ä µ¤Àº ¿ì¹°ÀÌ¿ä ºÀÇÑ »ùÀ̷α¸³ª

4:12 Huerto cerrado eres, mi hermana, esposa mía; Fuente cerrada, fuente sellada.

4:13 ³×°Ô¼­ ³ª´Â °ÍÀº ¼®·ù³ª¹«¿Í °¢Á¾ ¾Æ¸§´Ù¿î °ú¼ö¿Í °íº§È­¿Í ³ªµµÃÊ¿Í

4:13 Tus renuevos paraíso de granados, con frutos suaves, De cámphoras y nardos,

4:14 ³ªµµ¿Í ¹øÈ«È­¿Í âÆ÷¿Í °è¼ö¿Í °¢Á¾ À¯Çâ¸ñ°ú ¸ô¾à°ú ħÇâ°ú ¸ðµç ±ÍÇÑ ÇâÇ°ÀÌ¿ä

4:14 Nardo y azafrán, Caña aromática y canela, con todos los árboles de incienso; Mirra y áloes, con todas las principales especias.

4:15 ³Ê´Â µ¿»êÀÇ »ùÀÌ¿ä »ý¼öÀÇ ¿ì¹°ÀÌ¿ä ·¹¹Ù³í¿¡¼­ºÎÅÍ È帣´Â ½Ã³»·Î±¸³ª

4:15 Fuente de huertos, Pozo de aguas vivas, Que corren del Líbano.

4:16 ºÏdz¾Æ ÀϾ¶ó ³²Ç³¾Æ ¿À¶ó ³ªÀÇ µ¿»ê¿¡ ºÒ¾î¼­ Çâ±â¸¦ ³¯¸®¶ó ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ°¡ ±× µ¿»ê¿¡ µé¾î°¡¼­ ±× ¾Æ¸§´Ù¿î ½Ç°ú ¸Ô±â¸¦ ¿øÇϳë¶ó

4:16 Levántate, Aquilón, y ven, Austro: Sopla mi huerto, despréndanse sus aromas. Venga mi amado á su huerto, Y coma de su dulce fruta.

 ¾Æ°¡¼­ 5Àå / CANTARES

5:1 ³ªÀÇ ´©ÀÌ, ³ªÀÇ ½ÅºÎ¾ß ³»°¡ ³» µ¿»ê¿¡ µé¾î¿Í¼­ ³ªÀÇ ¸ô¾à°ú ÇâÀç·á¸¦ °ÅµÎ°í ³ªÀÇ ²Ü¼ÛÀÌ¿Í ²ÜÀ» ¸Ô°í ³» Æ÷µµÁÖ¿Í ³» Á¥À» ¸¶¼ÌÀ¸´Ï ³ªÀÇ Ä£±¸µé¾Æ ¸ÔÀ¸¶ó ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â »ç¶÷µé¾Æ ¸¶½Ã°í ¸¹ÀÌ ¸¶½Ã¶ó

5:1 YO vine á mi huerto, oh hermana, esposa mía: Cogido he mi mirra y mis aromas; He comido mi panal y mi miel, Mi vino y mi leche he bebido. Comed, amigos; Babed, amados, y embriagaos.

5:2 ³»°¡ ÀßÁö¶óµµ ¸¶À½Àº ±ú¾ú´Âµ¥ ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚÀÇ ¼Ò¸®°¡ µé¸®´Â±¸³ª ¹®À» µÎµå·Á À̸£±â¸¦ ³ªÀÇ ´©ÀÌ, ³ªÀÇ »ç¶û, ³ªÀÇ ºñµÑ±â, ³ªÀÇ ¿ÏÀüÇÑ ÀÚ¾ß ¹® ¿­¾î ´Ù°í ³» ¸Ó¸®¿¡´Â À̽½ÀÌ, ³» ¸Ó¸®Åп¡´Â ¹ã À̽½ÀÌ °¡µæÇÏ¿´´Ù Çϴ±¸³ª

5:2 Yo dormía, pero mi corazón velaba: La voz de mi amado que llamaba: Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía; Porque mi cabeza está llena de rocío, Mis cabellos de las gotas de la noche.

5:3 ³»°¡ ¿ÊÀ» ¹þ¾úÀ¸´Ï ¾îÂî ´Ù½Ã ÀÔ°ÚÀ¸¸ç ³»°¡ ¹ßÀ» ¾Ä¾úÀ¸´Ï ¾îÂî ´Ù½Ã ´õ·´È÷·ª¸¶´Â

5:3 Heme desnudado mi ropa; ¿cómo la tengo de vestir? He lavado mis pies; ¿cómo los tengo de ensuciar?

5:4 ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ°¡ ¹®Æ´À¸·Î ¼ÕÀ» µéÀ̹иŠ³» ¸¶À½ÀÌ µ¿ÇÏ¿©¼­

5:4 Mi amado metió su mano por el agujero, Y mis entrañas se conmovieron dentro de mí.

5:5 ÀϾ¼­ ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ À§ÇÏ¿© ¹®À» ¿­ ¶§ ¸ô¾àÀÌ ³» ¼Õ¿¡¼­, ¸ô¾àÀÇ ÁóÀÌ ³» ¼Õ°¡¶ô¿¡¼­ ¹®ºøÀå¿¡ µè´Â±¸³ª

5:5 Yo me levanté para abrir á mi amado, Y mis manos gotearon mirra, Y mis dedos mirra que corría Sobre las aldabas del candado.

5:6 ³»°¡ ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ À§ÇÏ¿© ¹®À» ¿­¾úÀ¸³ª ±×°¡ ¹ú½á ¹°·¯°¬³× ±×°¡ ¸»ÇÒ ¶§¿¡ ³» È¥ÀÌ ³ª°¬±¸³ª ³»°¡ ±×¸¦ ã¾Æµµ ¸ø ¸¸³µ°í ºÒ·¯µµ ÀÀ´äÀÌ ¾ø¾ú±¸³ª

5:6 Abrí yo á mi amado; Mas mi amado se había ido, había ya pasado: Y tras su hablar salió mi alma: Busquélo, y no lo hallé; Llamélo, y no me respondió.

5:7 ¼ºÁß¿¡¼­ Çà¼øÇÏ´Â ÀÚµéÀÌ ³ª¸¦ ¸¸³ª¸Å ³ª¸¦ Ãļ­ »óÇÏ°Ô ÇÏ¿´°í ¼ºº®À» ÆļöÇÏ´Â ÀÚµéÀÌ ³ªÀÇ ¿ô¿ÊÀ» ¹þ°Ü ÃëÇÏ¿´±¸³ª

5:7 Halláronme los guardas que rondan la ciudad: Hiriéronme, llagáronme, Quitáronme mi manto de encima los guardas de los muros.

5:8 ¿¹·ç»ì·½ ¿©ÀÚµé¾Æ ³ÊÈñ¿¡°Ô ³»°¡ ºÎŹÇÑ´Ù ³ÊÈñ°¡ ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ¸¦ ¸¸³ª°Åµç ³»°¡ »ç¶ûÇϹǷΠº´ÀÌ ³µ´Ù°í ÇÏ·Á¹«³ª

5:8 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalem, si hallareis á mi amado, Que le hagáis saber cómo de amor estoy enferma.

5:9 ¡Û ¿©ÀÚ Áß ±ØÈ÷ ¾î¿©»Û ÀÚ¾ß ³ÊÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ°¡ ³²ÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚº¸´Ù ³ªÀº °ÍÀÌ ¹«¾ùÀΰ¡ ³ÊÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ°¡ ³²ÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚº¸´Ù ³ªÀº °ÍÀÌ ¹«¾ùÀ̱⿡ ÀÌ°°ÀÌ ¿ì¸®¿¡°Ô ºÎŹÇϴ°¡

5:9 ¿Qué es tu amado más que otro amado, Oh la más hermosa de todas las mujeres? ¿Qué es tu amado más que otro amado, Que así nos conjuras?

5:10 ¡Û ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ´Â Èñ°íµµ ºÓ¾î ¸¸ »ç¶÷¿¡ ¶Ù¾î³­´Ù

5:10 Mi amado es blanco y rubio, Señalado entre diez mil.

5:11 ¸Ó¸®´Â Á¤±Ý °°°í ¸Ó¸®ÅÐÀº °íºÒ°íºÒÇÏ°í ±î¸¶±Í °°ÀÌ °Ë±¸³ª

5:11 Su cabeza, como, oro finísimo; Sus cabellos crespos, negros como el cuervo.

5:12 ´«Àº ½Ã³Á°¡ÀÇ ºñµÑ±â °°Àºµ¥ Á¥À¸·Î ¾ÄÀº µíÇÏ°í ¾Æ¸§´ä°Ôµµ ¹ÚÇû±¸³ª

5:12 Sus ojos, como palomas junto á los arroyos de las aguas, Que se lavan con leche, y a la perfección colocados.

5:13 »´Àº Çâ±â·Î¿î ²É¹ç °°°í Çâ±â·Î¿î Ç®¾ð´ö°úµµ °°°í ÀÔ¼úÀº ¹éÇÕÈ­ °°°í ¸ô¾àÀÇ ÁóÀÌ ¶Ò¶Ò ¶³¾îÁø´Ù

5:13 Sus mejillas, como una era de especias aromáticas, como fragantes flores: Sus labios, como lirios que destilan mirra que trasciende.

5:14 ¼ÕÀº Ȳ¿ÁÀ» ¹°¸° Ȳ±Ý ³ë¸®°³ °°°í ¸öÀº ¾Æ·Î»õ±ä »ó¾Æ¿¡ û¿ÁÀ» ÀÔÈù µíÇϱ¸³ª

5:14 Sus manos, como anillos de oro engastados de jacintos: Su vientre, como claro marfil cubierto de zafiros.

5:15 ´Ù¸®´Â Á¤±Ý ¹Þħ¿¡ ¼¼¿î È­¹Ý¼® ±âµÕ °°°í Çü»óÀº ·¹¹Ù³í °°°í ¹éÇâ¸ñó·³ º¸±â ÁÁ°í

5:15 Sus piernas, como columnas de mármol fundadas sobre basas de fino oro: Su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros.

5:16 ÀÔÀº ½ÉÈ÷ ´Ù´Ï ±× Àüü°¡ »ç¶û½º·´±¸³ª ¿¹·ç»ì·½ ¿©ÀÚµé¾Æ ÀÌ´Â ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ¿ä ³ªÀÇ Ä£±¸ÀÏ´Ù

5:16 Su paladar, dulcísimo: y todo él codiciable. Tal es mi amado, tal es mi amigo, Oh doncellas de Jerusalem.

 ¾Æ°¡¼­ 6Àå / CANTARES

6:1 ¿©ÀÚ Áß ±ØÈ÷ ¾î¿©»Û ÀÚ¾ß ³ÊÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ°¡ ¾îµð·Î °¬´Â°¡ ³ÊÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ°¡ ¾îµð·Î µ¹ÀÌÄ״°¡ ¿ì¸®°¡ ³Ê¿Í ÇÔ²² ãÀ¸¸®¶ó

6:1 ¿DONDE se ha ido tu amado, Oh la más hermosa de todas las mujeres? ¿Adónde se apartó tu amado, Y le buscaremos contigo?

6:2 ¡Û ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ°¡ Àڱ⠵¿»êÀ¸·Î ³»·Á°¡ Çâ±â·Î¿î ²É¹ç¿¡ À̸£·¯¼­ µ¿»ê °¡¿îµ¥¼­ ¾ç ¶¼¸¦ ¸ÔÀÌ¸ç ¹éÇÕÈ­¸¦ ²ª´Â±¸³ª

6:2 Mi amado descendió á su huerto, á las eras de los aromas Para apacentar en los huertos, y para coger los lirios.

6:3 ³ª´Â ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ¿¡°Ô ¼ÓÇÏ¿´°í ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ´Â ³»°Ô ¼ÓÇÏ¿´´Ù ±×°¡ ¹éÇÕÈ­ °¡¿îµ¥¼­ ±× ¾ç ¶¼¸¦ ¸ÔÀ̴±¸³ª

6:3 Yo soy de mi amado, y mi amado es mío: El apacienta entre los lirios.

6:4 ¡Û ³» »ç¶û¾Æ ³ÊÀÇ ¾î¿©»ÝÀÌ µð¸£»ç °°°í ³ÊÀÇ °í¿òÀÌ ¿¹·ç»ì·½ °°°í ¾öÀ§ÇÔÀÌ ±âÄ¡¸¦ ¹úÀÎ ±º´ë °°±¸³ª

6:4 Hermosa eres tú, oh amiga mía, como Tirsa; De desear, como Jerusalem; Imponente como ejércitos en orden.

6:5 ³× ´«ÀÌ ³ª¸¦ ³î·¡´Ï µ¹ÀÌÄÑ ³ª¸¦ º¸Áö ¸»¶ó ³× ¸Ó¸®ÅÐÀº ±æ¸£¾Ñ »ê ±â½¾¿¡ ´©¿î ¿°¼Ò ¶¼ °°°í

6:5 Aparta tus ojos de delante de mí, Porque ellos me vencieron. Tu cabello es como manada de cabras, Que se muestran en Galaad.

6:6 ³× ÀÌ´Â ¸ñ¿åÀå¿¡¼­ ³ª¿Â ¾Ï¾ç ¶¼ °ð »õ³¢ ¾ø´Â °ÍÀº Çϳªµµ ¾øÀÌ °¢°¢ ½ÖŸ¦ ³ºÀº ¾ç °°°í

6:6 Tus dientes, como manada de ovejas Que suben del lavadero, Todas con crías mellizas, Y estéril no hay entre ellas.

6:7 ³Ê¿ï ¼ÓÀÇ ³ÊÀÇ »´Àº ¼®·ù ÇÑ ÂÊ °°±¸³ª

6:7 Como cachos de granada son tus sienes Entre tus guedejas.

6:8 ¿ÕÈÄ°¡ À°½ÊÀÌ¿ä ºñºóÀÌ ÆȽÊÀÌ¿ä ½Ã³à°¡ ¹«¼öÇϵÇ

6:8 Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, Y las doncellas sin cuento:

6:9 ³ªÀÇ ºñµÑ±â, ³ªÀÇ ¿ÏÀüÇÑ ÀÚ´Â Çϳª »ÓÀ̷α¸³ª ±×´Â ±× ¾î¹ÌÀÇ ¿ÜµþÀÌ¿ä ±× ³ºÀº ÀÚÀÇ ±ÍÁßÈ÷ ¿©±â´Â Àڷα¸³ª ¿©ÀÚµéÀÌ ±×¸¦ º¸°í º¹µÈ ÀÚ¶ó ÇÏ°í ¿ÕÈÄ¿Í ºñºóµéµµ ±×¸¦ ĪÂùÇϴ±¸³ª

6:9 Mas una es la paloma mía, la perfecta mía; Unica es á su madre, Escogida á la que la engendró. Viéronla las doncellas, y llamáronla bienaventurada; Las reinas y las concubinas, y la alabaron.

6:10 ¡Û ¾Æħ ºû °°ÀÌ ¶Ñ·ÇÇÏ°í ´Þ °°ÀÌ ¾Æ¸§´ä°í ÇØ °°ÀÌ ¸¼°í ±âÄ¡¸¦ ¹úÀÎ ±º´ë °°ÀÌ ¾öÀ§ÇÑ ¿©ÀÚ°¡ ´©±¸Àΰ¡

6:10 ¿Quién es ésta que se muestra como el alba, Hermosa como la luna, Esclarecida como el sol, Imponente como ejércitos en orden?

6:11 ¡Û °ñÂ¥±âÀÇ Çª¸¥ ÃʸñÀ» º¸·Á°í Æ÷µµ³ª¹«°¡ ¼øÀÌ ³µ´Â°¡ ¼®·ù³ª¹«°¡ ²ÉÀÌ ÇǾú´Â°¡ ¾Ë·Á°í ³»°¡ È£µµ µ¿»êÀ¸·Î ³»·Á°¬À» ¶§¿¡

6:11 Al huerto de los nogales descendí A ver los frutos del valle, Y para ver si brotaban las vides, Si florecían los granados.

6:12 ºÎÁöÁß¿¡ ³» ¸¶À½ÀÌ ³ª·Î ³» ±ÍÇÑ ¹é¼ºÀÇ ¼ö·¹ °¡¿îµ¥ À̸£°Ô ÇÏ¿´±¸³ª

6:12 No lo supe: hame mi alma hecho Como los carros de Amminadab.

6:13 ¡Û µ¹¾Æ¿À°í µ¹¾Æ¿À¶ó ¼ú¶÷¹Ì ¿©ÀÚ¾ß µ¹¾Æ¿À°í µ¹¾Æ¿À¶ó ¿ì¸®·Î ³Ê¸¦ º¸°Ô Ç϶ó

6:13 Tórnate, tórnate, oh Sulamita; Tórnate, tórnate, y te miraremos. ¿Qué veréis en la Sulamita? Como la reunión de dos campamentos.

6:14 ¡Û ³ÊÈñ°¡ ¾îÂîÇÏ¿© ¸¶ÇϳªÀÓÀÇ ÃãÃß´Â °ÍÀ» º¸´Â °Íó·³ ¼ú¶÷¹Ì ¿©ÀÚ¸¦ º¸·Á´À³Ä

 

 ¾Æ°¡¼­ 7Àå / CANTARES

7:1 ±ÍÇÑ ÀÚÀÇ µþ¾Æ ½ÅÀ» ½ÅÀº ³× ¹ßÀÌ ¾îÂî ±×¸® ¾Æ¸§´Ù¿î°¡ ³× ³ÐÀû´Ù¸®´Â µÕ±Û¾î¼­ °ø±³ÇÑ Àå»öÀÇ ¸¸µç ±¸½½ ²ç¹Ì °°±¸³ª

7:1 CUAN hermosos son tus pies en los calzados, oh hija de príncipe! Los contornos de tus muslos son como joyas, Obra de mano de excelente maestro.

7:2 ¹è²ÅÀº ¼¯Àº Æ÷µµÁÖ¸¦ °¡µæÈ÷ ºÎÀº µÕ±Ù ÀÜ °°°í Ç㸮´Â ¹éÇÕÈ­·Î µÎ¸¥ ¹Ð´Ü °°±¸³ª

7:2 Tu ombligo, como una taza redonda, Que no le falta bebida. Tu vientre, como montón de trigo, Cercado de lirios.

7:3 µÎ À¯¹æÀº ¾Ï»ç½¿ÀÇ ½ÖÅ »õ³¢ °°°í

7:3 Tus dos pechos, como dos cabritos Mellizos de gama.

7:4 ¸ñÀº »ó¾Æ ¸Á´ë °°±¸³ª ´«Àº Ç콺º» ¹Ùµå¶øºö ¹® °çÀÇ ¸ø °°°í ÄÚ´Â ´Ù¸Þ¼½À» ÇâÇÑ ·¹¹Ù³í ¸Á´ë °°±¸³ª

7:4 Tu cuello, como torre de marfil; Tus ojos, como las pesqueras de Hesbón junto á la puerta de Bat-rabbim; Tu nariz, como la torre del Líbano, Que mira hacia Damasco.

7:5 ¸Ó¸®´Â °¥¸á »ê °°°í µå¸®¿î ¸Ó¸®ÅÐÀº ÀÚÁÖ ºûÀÌ ÀÖÀ¸´Ï ¿ÕÀÌ ±× ¸Ó¸®Ä«¶ô¿¡ ¸ÅÀ̾ú±¸³ª

7:5 Tu cabeza encima de ti, como el Carmelo; Y el cabello de tu cabeza, como la púrpura del rey Ligada en los corredores.

7:6 »ç¶û¾Æ ³×°¡ ¾îÂî ±×¸® ¾Æ¸§´Ù¿îÁö, ¾îÂî ±×¸® ȭâÇÑÁö Äè¶ôÇÏ°Ô Çϴ±¸³ª

7:6 Qué hermosa eres, y cuán suave, Oh amor deleitoso!

7:7 ³× Å°´Â Á¾·Á³ª¹« °°°í ³× À¯¹æÀº ±× ¿­¸Å ¼ÛÀÌ °°±¸³ª

7:7 Y tu estatura es semejante á la palma, Y tus pechos á los racimos!

7:8 ³»°¡ ¸»Çϱ⸦ Á¾·Á³ª¹«¿¡ ¿Ã¶ó°¡¼­ ±× °¡Áö¸¦ ÀâÀ¸¸®¶ó ÇÏ¿´³ª´Ï ³× À¯¹æÀº Æ÷µµ¼ÛÀÌ °°°í ³× Äà±èÀº »ç°ú ³¿»õ °°°í

7:8 Yo dije: Subiré á la palma, Asiré sus ramos: Y tus pechos serán ahora como racimos de vid, Y el olor de tu boca como de manzanas;

7:9 ³× ÀÔÀº ÁÁÀº Æ÷µµÁÖ °°À» °ÍÀ̴϶ó ¡Û ÀÌ Æ÷µµÁÖ´Â ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ¸¦ À§ÇÏ¿© ¹Ì²ô·´°Ô Èê·¯³»·Á¼­ ÀÚ´Â ÀÚÀÇ ÀÔÀ¸·Î ¿òÁ÷ÀÌ°Ô ÇÏ´À´Ï¶ó

7:9 Y tu paladar como el buen vino, Que se entra á mi amado suavemente, Y hace hablar los labios de los viejos.

7:10 ¡Û ³ª´Â ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ¿¡°Ô ¼ÓÇÏ¿´±¸³ª ±×°¡ ³ª¸¦ »ç¸ðÇϴ±¸³ª

7:10 Yo soy de mi amado, Y conmigo tiene su contentamiento.

7:11 ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ¾ß ¿ì¸®°¡ ÇÔ²² µé·Î °¡¼­ µ¿³×¿¡¼­ À¯¼÷ÇÏÀÚ

7:11 Ven, oh amado mío, salgamos al campo, Moremos en las aldeas.

7:12 ¿ì¸®°¡ ÀÏÂî±â ÀϾ¼­ Æ÷µµ¿øÀ¸·Î °¡¼­ Æ÷µµ ¿òÀÌ µ¸¾Ò´ÂÁö, ²É¼úÀÌ ÆÛÁ³´ÂÁö, ¼®·ù ²ÉÀÌ ÇǾú´ÂÁö º¸ÀÚ °Å±â¼­ ³»°¡ ³ªÀÇ »ç¶ûÀ» ³×°Ô ÁÖ¸®¶ó

7:12 Levantémonos de mañana á las viñas; Veamos si brotan las vides, si se abre el cierne, Si han florecido los granados; Allí te daré mis amores.

7:13 ÇÕȯä°¡ Çâ±â¸¦ ÅäÇÏ°í ¿ì¸®ÀÇ ¹® ¾Õ¿¡´Â °¢¾ç ±ÍÇÑ ½Ç°ú°¡ »õ °Í, ¹¬Àº °ÍÀÌ ±¸ºñÇÏ¿´±¸³ª ³»°¡ ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ ³Ê¸¦ À§ÇÏ¿© ½×¾ÆµÐ °ÍÀ̷α¸³ª

7:13 Las mandrágoras han dado olor, Y á nuestras puertas hay toda suerte de dulces frutas, nuevas y añejas. Que para ti, oh amado mío, he guardado.

 ¾Æ°¡¼­ 8Àå / CANTARES

8:1 ³×°¡ ³» ¾î¹ÌÀÇ Á¥À» ¸ÔÀº ¿À¶óºñ °°¾Ò¾ú´õ¸é ³»°¡ ¹Û¿¡¼­ ³Ê¸¦ ¸¸³¯ ¶§¿¡ ÀÔÀ» ¸ÂÃ߾ ³ª¸¦ ¾÷½Å¿©±æ ÀÚ°¡ ¾ø¾úÀ» °ÍÀ̶ó

8:1 OH quién te me diese como hermano Que mamó los pechos de mi madre; De modo que te halle yo fuera, y te bese, Y no me menosprecien!

8:2 ³»°¡ ³Ê¸¦ À̲ø¾î ³» ¾î¹Ì Áý¿¡ µéÀÌ°í ³×°Ô¼­ ±³ÈÆÀ» ¹Þ¾ÒÀ¸¸®¶ó ³ª´Â Çâ±â·Î¿î ¼ú °ð ¼®·ùÁóÀ¸·Î ³×°Ô ¸¶½Ã¿ü°Ú°í

8:2 Yo te llevaría, te metiera en casa de mi madre: Tú me enseñarías, Y yo te hiciera beber vino Adobado del mosto de mis granadas.

8:3 ³Ê´Â ¿Þ¼ÕÀ¸·Ð ³» ¸Ó¸®¿¡ º£°³ÇÏ°í ¿À¸¥¼ÕÀ¸·Ð ³ª¸¦ ¾È¾Ò¾úÀ¸¸®¶ó

8:3 Su izquierda esté debajo de mi cabeza, Y su derecha me abrace.

8:4 ¿¹·ç»ì·½ ¿©ÀÚµé¾Æ ³»°¡ ³ÊÈñ¿¡°Ô ºÎŹÇÑ´Ù ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ°¡ ¿øÇϱâ Àü¿¡´Â ÈçµéÁö ¸»¸ç ±ú¿ìÁö ¸»Áö´Ï¶ó

8:4 Conjúroos, oh doncellas de Jerusalem, Que no despertéis, ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera.

8:5 ¡Û ±× »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ¸¦ ÀÇÁöÇÏ°í °ÅÄ£ µé¿¡¼­ ¿Ã¶ó¿À´Â ¿©ÀÚ°¡ ´©±¸ÀÎ°í ¡Û ³Ê¸¦ ÀÎÇÏ¿© ³× ¾î¹Ì°¡ ½Å°íÇÑ, ³Ê¸¦ ³ºÀº ÀÚ°¡ ¾Ö¾´ ±× °÷ »ç°ú³ª¹« ¾Æ·¡¼­ ³»°¡ ³Ê¸¦ ±ú¿ü³ë¶ó

8:5 ¿Quién es ésta que sube del desierto, Recostada sobre su amado? Debajo de un manzano te desperté: Allí tuvo tu madre dolores, Allí tuvo dolores la que te parió.

8:6 ¡Û ³Ê´Â ³ª¸¦ ÀÎ °°ÀÌ ¸¶À½¿¡ Ç°°í µµÀå °°ÀÌ ÆÈ¿¡ µÎ¶ó »ç¶ûÀº Á×À½ °°ÀÌ °­ÇÏ°í Åõ±â´Â À½ºÎ °°ÀÌ ÀÜȤÇÏ¸ç ºÒ °°ÀÌ ÀϾ´Ï ±× ±â¼¼°¡ ¿©È£¿ÍÀÇ ºÒ°ú °°À¸´Ï¶ó

8:6 Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo: Porque fuerte es como la muerte el amor; Duro como el sepulcro el celo: Sus brasas, brasas de fuego, Fuerte llama.

8:7 ÀÌ »ç¶ûÀº ¸¹Àº ¹°ÀÌ ²¨Ä¡Áö ¸øÇÏ°Ú°í È«¼ö¶óµµ ¾ö¸ôÇÏÁö ¸øÇϳª´Ï »ç¶÷ÀÌ ±× ¿Â °¡»êÀ» ´Ù ÁÖ°í »ç¶û°ú ¹Ù²Ù·Á ÇÒÁö¶óµµ ¿ÀÈ÷·Á ¸ê½Ã¸¦ ¹ÞÀ¸¸®¶ó

8:7 Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre toda la hacienda de su casa por este amor, De cierto lo menospreciaran.

8:8 ¡Û ¿ì¸®¿¡°Ô ÀÖ´Â ÀÛÀº ´©ÀÌ´Â ¾ÆÁ÷µµ À¯¹æÀÌ ¾ø±¸³ª ±×°¡ ûȥÇÔÀ» ¹Þ´Â ³¯¿¡´Â ¿ì¸®°¡ ±×¸¦ À§ÇÏ¿© ¹«¾ùÀ» ÇÒ²¿

8:8 Tenemos una pequeña hermana, Que no tiene pechos: ¿Qué haremos á nuestra hermana Cuando de ella se hablare?

8:9 ±×°¡ ¼ºº®ÀÏÁø´ë ¿ì¸®´Â Àº ¸Á´ë¸¦ ±× À§¿¡ ¼¼¿ï °ÍÀÌ¿ä ±×°¡ ¹®ÀÏÁø´ë ¿ì¸®´Â ¹éÇâ¸ñ ÆÇÀÚ·Î µÎ¸£¸®¶ó

8:9 Si ella es muro, Edificaremos sobre él un palacio de plata: Y si fuere puerta, La guarneceremos con tablas de cedro.

8:10 ¡Û ³ª´Â ¼ºº®ÀÌ¿ä ³ªÀÇ À¯¹æÀº ¸Á´ë °°À¸´Ï ±×·¯¹Ç·Î ³ª´Â ±×ÀÇ º¸±â¿¡ È­ÆòÀ» ¾òÀº ÀÚ °°±¸³ª

8:10 Yo soy muro, y mis pechos como torres, Desde que fuí en sus ojos como la que halla paz.

8:11 ¼Ö·Î¸óÀÌ ¹Ù¾ËÇÏ¸ó¿¡ Æ÷µµ¿øÀÌ ÀÖ¾î ÁöÅ°´Â Àڵ鿡°Ô ¸Ã°Ü µÎ°í ±×µé·Î °¢±â ±× ½Ç°ú¸¦ ÀÎÇÏ¿©¼­ Àº ÀÏõÀ» ¹ÙÄ¡°Ô ÇÏ¿´±¸³ª

8:11 Salomón tuvo una viña en Baal-hamón, La cual entregó á guardas, Cada uno de los cuales debía traer mil monedas de plata por su fruto.

8:12 ¼Ö·Î¸ó ³Ê´Â ÀÏõÀ» ¾ò°Ú°í ½Ç°ú ÁöÅ°´Â ÀÚµµ À̹éÀ» ¾òÀ¸·Á´Ï¿Í ³»°Ô ¼ÓÇÑ ³» Æ÷µµ¿øÀº ³» ¾Õ¿¡ ÀÖ±¸³ª

8:12 Mi viña, que es mía, está delante de mí: Las mil serán tuyas, oh Salomón, Y doscientas, de los que guardan su fruto.

8:13 ¡Û ³Ê µ¿»ê¿¡ °ÅÇÑ ÀÚ¾ß µ¿¹«µéÀÌ ³× ¼Ò¸®¿¡ ±Í¸¦ ±â¿ïÀÌ´Ï ³ª·Î µè°Ô ÇÏ·Á¹«³ª

8:13 Oh tú la que moras en los huertos, Los compañeros escuchan tu voz: Házmela oir.

8:14 ¡Û ³ªÀÇ »ç¶ûÇÏ´Â ÀÚ¾ß ³Ê´Â »¡¸® ´Þ¸®¶ó Çâ±â·Î¿î »êµé¿¡¼­ ³ë·ç¿Íµµ °°°í ¾î¸° »ç½¿°úµµ °°¾Æ¿©¶ó

8:14 Huye, amado mío; Y sé semejante al gamo, ó al cervatillo, Sobre las montañas de los aromas.

#@#