¼º°æÀü¼­ °³¿ªÇѱÛÆÇ 1956³â
Reina_Valera_1909-Español
Capítulo 1  2  3  4  5  6  7  8  9  10  11  12

 ´Ù´Ï¿¤ 1Àå / DANIEL

1:1 À¯´Ù ¿Õ ¿©È£¾ß±èÀÌ À§¿¡ ÀÖÀº Áö »ï ³â¿¡ ¹Ùº§·Ð ¿Õ ´ÀºÎ°«³×»ìÀÌ ¿¹·ç»ì·½¿¡ À̸£·¯ ±×°ÍÀ» ¿¡¿ö½Õ´õ´Ï

1:1 EN el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia á Jerusalem, y cercóla.

1:2 ÁÖ²²¼­ À¯´Ù ¿Õ ¿©È£¾ß±è°ú Çϳª´ÔÀÇ Àü ±â±¸ ¾ó¸¶¸¦ ±×ÀÇ ¼Õ¿¡ ºÙÀ̽øŠ±×°¡ ±×°ÍÀ» °¡Áö°í ½Ã³¯ ¶¥ Àڱ⠽ÅÀÇ ¹¦¿¡ À̸£·¯ ±× ½ÅÀÇ º¸°í¿¡ µÎ¾ú´õ¶ó

1:2 Y el Señor entregó en sus manos á Joacim rey de Judá, y parte de los vasos de la casa de Dios, y trájolos á tierra de Sinar, á la casa de su dios: y metió los vasos en la casa del tesoro de su dios.

1:3 ¿ÕÀÌ È¯°üÀå ¾Æ½ººÎ³ª½º¿¡°Ô ¸íÇÏ¿© À̽º¶ó¿¤ ÀÚ¼Õ Áß¿¡¼­ ¿ÕÁ·°ú ±ÍÁ·ÀÇ ¸î »ç¶÷

1:3 Y dijo el rey á Aspenaz, príncipe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes,

1:4 °ð ÈìÀÌ ¾ø°í ¾Æ¸§´Ù¿ì¸ç ¸ðµç ÀçÁÖ¸¦ Åë´ÞÇϸç Áö½ÄÀÌ ±¸ºñÇϸç Çй®¿¡ Àͼ÷ÇÏ¿© ¿Õ±Ã¿¡ ¸ð½Ç ¸¸ÇÑ ¼Ò³âÀ» µ¥·Á¿À°Ô ÇÏ¿´°í ±×µé¿¡°Ô °¥´ë¾Æ »ç¶÷ÀÇ Çй®°ú ¹æ¾ðÀ» °¡¸£Ä¡°Ô ÇÏ¿´°í

1:4 Muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, y de buen parecer, y enseñados en toda sabiduría, y sabios en ciencia, y de buen entendimiento, é idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los Caldeos.

1:5 ¶Ç ¿ÕÀÌ ÁöÁ¤ÇÏ¿© ÀÚ±âÀÇ Áø¹Ì¿Í ÀÚ±âÀÇ ¸¶½Ã´Â Æ÷µµÁÖ¿¡¼­ ±×µéÀÇ ³¯¸¶´Ù ¾µ °ÍÀ» ÁÖ¾î »ï ³âÀ» ±â¸£°Ô ÇÏ¿´À¸´Ï ÀÌ´Â ±× ÈÄ¿¡ ±×µé·Î ¿ÕÀÇ ¾Õ¿¡ ¸ð¼Å ¼­°Ô ÇÏ·Á ÇÔÀ̾ú´õ¶ó

1:5 Y señalóles el rey ración para cada día de la ración de la comida del rey, y del vino de su beber: que los criase tres años, para que al fin de ellos estuviesen delante del rey.

1:6 ±×µé Áß¿¡ À¯´Ù ÀÚ¼Õ °ð ´Ù´Ï¿¤°ú Çϳª³Ä¿Í ¹Ì»ç¿¤°ú ¾Æ»ç·ª°¡ ÀÖ¾ú´õ´Ï

1:6 Y fueron entre ellos, de los hijos de Judá, Daniel, Ananías, Misael y Azarías:

1:7 ȯ°üÀåÀÌ ±×µéÀÇ À̸§À» °íÃÄ ´Ù´Ï¿¤Àº º§µå»ç»ìÀ̶ó ÇÏ°í Çϳª³Ä´Â »çµå¶ôÀ̶ó ÇÏ°í ¹Ì»ç¿¤Àº ¸Þ»èÀ̶ó ÇÏ°í ¾Æ»ç·ª´Â ¾Æºª´À°í¶ó ÇÏ¿´´õ¶ó

1:7 A los cuales el príncipe de los eunucos puso nombres: y puso á Daniel, Beltsasar; y á Ananías, Sadrach; y á Misael, Mesach; y á Azarías, Abed-nego.

1:8 ¡Û ´Ù´Ï¿¤Àº ¶æÀ» Á¤ÇÏ¿© ¿ÕÀÇ Áø¹Ì¿Í ±×ÀÇ ¸¶½Ã´Â Æ÷µµÁÖ·Î Àڱ⸦ ´õ·´È÷Áö ¾Æ´ÏÇϸ®¶ó ÇÏ°í Àڱ⸦ ´õ·´È÷Áö ¾Ê°Ô Çϱ⸦ ȯ°üÀå¿¡°Ô ±¸ÇÏ´Ï

1:8 Y Daniel propuso en su corazón de no contaminarse en la ración de la comida del rey, ni en el vino de su beber: pidió por tanto al príncipe de los eunucos de no contaminarse.

1:9 Çϳª´ÔÀÌ ´Ù´Ï¿¤·Î ȯ°üÀå¿¡°Ô ÀºÇý¿Í ±àÈáÀ» ¾ò°Ô ÇϽÅÁö¶ó

1:9 (Y puso Dios á Daniel en gracia y en buena voluntad con el príncipe de los eunucos.)

1:10 ȯ°üÀåÀÌ ´Ù´Ï¿¤¿¡°Ô À̸£µÇ ³»°¡ ³» ÁÖ ¿ÕÀ» µÎ·Á¿öÇϳë¶ó ±×°¡ ³ÊÈñ ¸ÔÀ» °Í°ú ³ÊÈñ ¸¶½Ç °ÍÀ» ÁöÁ¤Çϼ̰Ŵà ³ÊÈñÀÇ ¾ó±¼ÀÌ ÃÊÃéÇÏ¿© µ¿¹« ¼Ò³âµé¸¸ ¸øÇÑ °ÍÀ» ±×·Î º¸½Ã°Ô ÇÒ °ÍÀÌ ¹«¾ùÀÌ³Ä ±×·¸°Ô µÇ¸é ³ÊÈñ ±î´ß¿¡ ³» ¸Ó¸®°¡ ¿Õ ¾Õ¿¡¼­ À§ÅÂÇÏ°Ô µÇ¸®¶ó Çϴ϶ó

1:10 Y dijo el príncipe de los eunucos á Daniel: Tengo temor de mi señor el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida; pues luego que él habrá visto vuestros rostros más tristes que los de los muchachos que son semejantes á vosotros, condenaréis para con el rey mi cabeza.

1:11 ȯ°üÀåÀÌ ¼¼¿ö ´Ù´Ï¿¤°ú Çϳª³Ä¿Í ¹Ì»ç¿¤°ú ¾Æ»ç·ª¸¦ °¨µ¶ÇÏ°Ô ÇÑ ÀÚ¿¡°Ô ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ¸»ÇϵÇ

1:11 Entonces dijo Daniel á Melsar, que estaba puesto por el príncipe de los eunucos sobre Daniel, Ananías, Misael, y Azarías:

1:12 ûÇÏ¿À´Ï ´ç½ÅÀÇ Á¾µéÀ» ¿­Èê µ¿¾È ½ÃÇèÇÏ¿© ä½ÄÀ» ÁÖ¾î ¸Ô°Ô ÇÏ°í ¹°À» ÁÖ¾î ¸¶½Ã°Ô ÇÑ ÈÄ¿¡

1:12 Prueba, te ruego, tus siervos diez días, y dennos legumbres á comer, y agua á beber.

1:13 ´ç½Å ¾Õ¿¡¼­ ¿ì¸®ÀÇ ¾ó±¼°ú ¿ÕÀÇ Áø¹Ì¸¦ ¸Ô´Â ¼Ò³âµéÀÇ ¾ó±¼À» ºñ±³ÇÏ¿© º¸¾Æ¼­ º¸ÀÌ´Â ´ë·Î Á¾µé¿¡°Ô óºÐÇϼҼ­ ÇϸÅ

1:13 Parezcan luego delante de ti nuestros rostros, y los rostros de los muchachos que comen de la ración de la comida del rey; y según que vieres, harás con tus siervos.

1:14 ±×°¡ ±×µéÀÇ ¸»À» ÁÀ¾Æ ¿­ÈêÀ» ½ÃÇèÇÏ´õ´Ï

1:14 Consintió pues con ellos en esto, y probó con ellos diez días.

1:15 ¿­Èê ÈÄ¿¡ ±×µéÀÇ ¾ó±¼ÀÌ ´õ¿í ¾Æ¸§´ä°í »ìÀÌ ´õ¿í À±ÅÃÇÏ¿© ¿ÕÀÇ Áø¹Ì¸¦ ¸Ô´Â ¸ðµç ¼Ò³âº¸´Ù ³ª¾Æ º¸ÀÎÁö¶ó

1:15 Y al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y más nutrido de carne, que los otros muchachos que comían de la ración de comida del rey.

1:16 ÀÌ·¯¹Ç·Î °¨µ¶ÇÏ´Â ÀÚ°¡ ±×µé¿¡°Ô ºÐÁ¤µÈ Áø¹Ì¿Í ¸¶½Ç Æ÷µµÁÖ¸¦ Á¦ÇÏ°í ä½ÄÀ» Áִ϶ó

1:16 Así fué que Melsar tomaba la ración de la comida de ellos, y el vino de su beber, y dábales legumbres.

1:17 ¡Û Çϳª´ÔÀÌ ÀÌ ³× ¼Ò³â¿¡°Ô Áö½ÄÀ» ¾ò°Ô ÇÏ½Ã¸ç ¸ðµç Çй®°ú ÀçÁÖ¿¡ ¸íöÇÏ°Ô ÇϽŠ¿Ü¿¡ ´Ù´Ï¿¤Àº ¶Ç ¸ðµç ÀÌ»ó°ú ¸ùÁ¶¸¦ ±ú´Þ¾Æ ¾Ë´õ¶ó

1:17 Y á estos cuatro muchachos dióles Dios conocimiento é inteligencia en todas letras y ciencia: mas Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.

1:18 ¿ÕÀÇ ¸íÇÑ ¹Ù ±×µéÀ» ºÒ·¯ µéÀÏ ±âÇÑÀÌ Ã¡À¸¹Ç·Î ȯ°üÀåÀÌ ±×µéÀ» µ¥¸®°í ´ÀºÎ°«³×»ì ¾ÕÀ¸·Î µé¾î°¬´õ´Ï

1:18 Pasados pues los días al fin de los cuales había dicho el rey que los trajesen, el príncipe de los eunucos los trajo delante de Nabucodonosor.

1:19 ¿ÕÀÌ ±×µé°ú ¸»ÇÏ¿© º¸¸Å ¹«¸® Áß¿¡ ´Ù´Ï¿¤°ú Çϳª³Ä¿Í ¹Ì»ç¿¤°ú ¾Æ»ç·ª¿Í °°Àº ÀÚ ¾øÀ¸¹Ç·Î ±×µé·Î ¿Õ ¾Õ¿¡ ¸ð½Ã°Ô ÇÏ°í

1:19 Y el rey habló con ellos, y no fué hallado entre todos ellos otro como Daniel, Ananías, Misael, y Azarías: y así estuvieron delante del rey.

1:20 ¿ÕÀÌ ±×µé¿¡°Ô ¸ðµç ÀÏÀ» ¹¯´Â Áß¿¡ ±× ÁöÇý¿Í ÃѸíÀÌ ¿Â ³ª¶ó ¹Ú¼ö¿Í ¼ú°´º¸´Ù ½Ê ¹è³ª ³ªÀº ÁÙÀ» ¾Æ´Ï¶ó

1:20 Y en todo negocio de sabiduría é inteligencia que el rey les demandó, hallólos diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino.

1:21 ´Ù´Ï¿¤Àº °í·¹½º ¿Õ ¿ø³â±îÁö ÀÖÀ¸´Ï¶ó

1:21 Y fué Daniel hasta el año primero del rey Ciro.

 ´Ù´Ï¿¤ 2Àå / DANIEL

2:1 ´ÀºÎ°«³×»ìÀÌ À§¿¡ ÀÖÀº Áö ÀÌ ³â¿¡ ²ÞÀ» ²Ù°í ±×·Î ÀÎÇÏ¿© ¸¶À½ÀÌ ¹ø¹ÎÇÏ¿© ÀáÀ» ÀÌ·çÁö ¸øÇÑÁö¶ó

2:1 Y EN el segundo año del reinado de Nabucodonosor, soñó Nabucodonosor sueños, y perturbóse su espíritu, y su sueño se huyó de él.

2:2 ¿ÕÀÌ ±× ²ÞÀ» Àڱ⿡°Ô °íÇÏ°Ô ÇÏ·Á°í ¸íÇÏ¿© ¹Ú¼ö¿Í ¼ú°´°ú Á¡ÀåÀÌ¿Í °¥´ë¾Æ ¼ú»ç¸¦ ºÎ¸£¸Å ±×µéÀÌ µé¾î¿Í¼­ ¿ÕÀÇ ¾Õ¿¡ ¼±Áö¶ó

2:2 Y mandó el rey llamar magos, astrólogos, y encantadores, y Caldeos, para que mostrasen al rey sus sueños. Vinieron pues, y se presentaron delante del rey.

2:3 ¿ÕÀÌ ±×µé¿¡°Ô À̸£µÇ ³»°¡ ²ÞÀ» ²Ù°í ±× ²ÞÀ» ¾Ë°íÀÚ ÇÏ¿© ¸¶À½ÀÌ ¹ø¹ÎÇϵµ´Ù

2:3 Y el rey les dijo: He soñado un sueño, y mi espíritu se ha perturbado por saber del sueño.

2:4 °¥´ë¾Æ ¼ú»çµéÀÌ ¾Æ¶÷  ¹æ¾ðÀ¸·Î ¿Õ¿¡°Ô ¸»Ç쵂 ¿ÕÀÌ¿© ¸¸¼¼¼ö¸¦ ÇϿɼҼ­ ¿ÕÀº ±× ²ÞÀ» Á¾µé¿¡°Ô À̸£½Ã¸é ¿ì¸®°¡ Çؼ®ÇÏ¿© µå¸®°Ú³ªÀÌ´Ù

2:4 Entonces hablaron los Caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive: di el sueño á tus siervos, y mostraremos la declaración.

2:5 ¿ÕÀÌ °¥´ë¾Æ ¼ú»ç¿¡°Ô ´ë´äÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ³»°¡ ¸í·ÉÀ» ³»·È³ª´Ï ³ÊÈñ°¡ ¸¸ÀÏ ²Þ°ú ±× Çؼ®À» ³ª·Î ¾Ë°Ô ÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÏ¸é ³ÊÈñ ¸öÀ» ÂÉ°¶ °ÍÀÌ¸ç ³ÊÈñ ÁýÀ¸·Î °Å¸§Å͸¦ »ïÀ» °ÍÀÌ¿ä

2:5 Respondió el rey y dijo á los Caldeos: El negocio se me fué: si no me mostráis el sueño y su declaración, seréis hechos cuartos, y vuestras casas serán puestas por muladares.

2:6 ³ÊÈñ°¡ ¸¸ÀÏ ²Þ°ú ±× Çؼ®À» º¸ÀÌ¸é ³ÊÈñ°¡ ¼±¹°°ú »ó°ú Å« ¿µ±¤À» ³»°Ô¼­ ¾òÀ¸¸®¶ó ±×·±Áï ²Þ°ú ±× Çؼ®À» ³»°Ô º¸À̶ó

2:6 Y si mostrareis el sueño y su declaración, recibiréis de mí dones y mercedes y grande honra: por tanto, mostradme el sueño y su declaración.

2:7 ±×µéÀÌ ´Ù½Ã ´ë´äÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ûÄÁ´ë ¿ÕÀº ²ÞÀ» Á¾µé¿¡°Ô À̸£¼Ò¼­ ±×¸®ÇÏ½Ã¸é ¿ì¸®°¡ Çؼ®ÇÏ¿© µå¸®°Ú³ªÀÌ´Ù

2:7 Respondieron la segunda vez, y dijeron: Diga el rey el sueño á sus siervos, y mostraremos su declaración.

2:8 ¿ÕÀÌ ´ë´äÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ³»°¡ ºÐ¸íÈ÷ ¾Æ³ë¶ó ³ÊÈñ°¡ ³ªÀÇ ¸í·ÉÀÌ ³»·ÈÀ½À» º¸¾ÒÀ¸¹Ç·Î ½Ã°£À» õ¿¬ÇÏ·Á ÇÔÀ̷δÙ

2:8 El rey respondió, y dijo: Yo conozco ciertamente que vosotros ponéis dilaciones, porque veis que el negocio se me ha ido.

2:9 ³ÊÈñ°¡ ¸¸ÀÏ ÀÌ ²ÞÀ» ³ª·Î ¾Ë°Ô ÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÏ¸é ³ÊÈñ¸¦ óġÇÒ ¹ýÀÌ ¿ÀÁ÷ ÇϳªÀÌ´Ï ÀÌ´Â ³ÊÈñ°¡ °ÅÁþ¸»°ú ¸Á·ÉµÈ ¸»À» ³» ¾Õ¿¡¼­ ²Ù¸ç ¸»ÇÏ¿© ¶§°¡ º¯Çϱ⸦ ±â´Ù¸®·Á ÇÔÀ̴϶ó ÀÌÁ¦ ±× ²ÞÀ» ³»°Ô ¾Ë°Ô Ç϶ó ±×¸®ÇÏ¸é ³ÊÈñ°¡ ±× Çؼ®µµ º¸ÀÏ ÁÙÀ» ³»°¡ ¾Ë¸®¶ó

2:9 Si no me mostráis el sueño, una sola sentencia será de vosotros. Ciertamente preparáis respuesta mentirosa y perversa que decir delante de mí, entre tanto que se muda el tiempo: por tanto, decidme el sueño, para que yo entienda que me podéis mostrar su declaración.

2:10 °¥´ë¾Æ ¼ú»çµéÀÌ ¿Õ ¾Õ¿¡ ´ë´äÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ¼¼»ó¿¡´Â ¿ÕÀÇ ±× ÀÏÀ» º¸ÀÏ ÀÚ°¡ Çϳªµµ ¾øÀ¸¹Ç·Î Å©°í ±Ç·Â ÀÖ´Â ¿ÕÀÌ ÀÌ·± °ÍÀ¸·Î ¹Ú¼ö¿¡°Ô³ª ¼ú°´¿¡°Ô³ª °¥´ë¾Æ ¼ú»ç¿¡°Ô ¹°Àº ÀÚ°¡ Àý´ë·Î ÀÖÁö ¾Æ´ÏÇÏ¿´³ªÀÌ´Ù

2:10 Los Caldeos respondieron delante del rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el negocio del rey: demás de esto, ningún rey, príncipe, ni señor, preguntó cosa semejante á ningún mago, ni astrólogo, ni Caldeo.

2:11 ¿ÕÀÇ ¹°À¸½Å °ÍÀº ÈñÇÑÇÑ ÀÏÀ̶ó À°Ã¼¿Í ÇÔ²² °ÅÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÏ´Â ½Åµé ¿Ü¿¡´Â ¿Õ ¾Õ¿¡ ±×°ÍÀ» º¸ÀÏ ÀÚ°¡ ¾ø³ªÀÌ´Ù ÇÑÁö¶ó

2:11 Finalmente, el negocio que el rey demanda, es singular, ni hay quien lo pueda declarar delante del rey, salvo los dioses cuya morada no es con la carne.

2:12 ¿ÕÀÌ ÀÌ·Î ÀÎÇÏ¿© Áø³ëÇÏ°í ÅëºÐÇÏ¿© ¹Ùº§·Ð ¸ðµç ¹Ú»ç¸¦ ´Ù ¸êÇ϶ó ¸íÇϴ϶ó

2:12 Por esto el rey con ira y con grande enojo, mandó que matasen á todos los sabios de Babilonia.

2:13 ¿ÕÀÇ ¸í·ÉÀÌ ³»¸®¸Å ¹Ú»çµéÀº Á×°Ô µÇ¾ú°í ´Ù´Ï¿¤°ú ±× µ¿¹«µµ Á×ÀÌ·Á°í ã¾Ò´õ¶ó

2:13 Y publicóse el mandamiento, y los sabios eran llevados á la muerte; y buscaron á Daniel y á sus compañeros para matarlos.

2:14 ¡Û ¿ÕÀÇ ½ÃÀ§´ë Àå°ü ¾Æ¸®¿ÁÀÌ ¹Ùº§·Ð ¹Ú»çµéÀ» Á×ÀÌ·¯ ³ª°¡¸Å ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ¸íöÇÏ°í ½½±â·Î¿î ¸»·Î

2:14 Entonces Daniel habló avisada y prudentemente á Arioch, capitán de los de la guarda del rey, que había salido para matar los sabios de Babilonia.

2:15 ¿ÕÀÇ Àå°ü ¾Æ¸®¿Á¿¡°Ô ¹°¾î °¡·ÎµÇ ¿ÕÀÇ ¸í·ÉÀÌ ¾îÂî ±×¸® ±ÞÇÏ´¢ ¾Æ¸®¿ÁÀÌ ±× ÀÏÀ» ´Ù´Ï¿¤¿¡°Ô °íÇϸÅ

2:15 Habló y dijo á Arioch capitán del rey: ¿Qué es la causa que este mandamiento se publica de parte del rey tan apresuradamente? Entonces Arioch declaró el negocio á Daniel.

2:16 ´Ù´Ï¿¤ÀÌ µé¾î°¡¼­ ¿Õ²² ±¸Çϱ⸦ ±âÇÑÇÏ¿© ÁÖ½Ã¸é ¿Õ¿¡°Ô ±× Çؼ®À» º¸¿© µå¸®°Ú´Ù Çϴ϶ó

2:16 Y Daniel entró, y pidió al rey que le diese tiempo, y que él mostraría al rey la declaración.

2:17 ¡Û ÀÌ¿¡ ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ÀÚ±â ÁýÀ¸·Î µ¹¾Æ°¡¼­ ±× µ¿¹« Çϳª³Ä¿Í ¹Ì»ç¿¤°ú ¾Æ»ç·ª¿¡°Ô ±× ÀÏÀ» °íÇÏ°í

2:17 Fuése luego Daniel á su casa, y declaró el negocio á Ananías, Misael, y Azarías, sus compañeros,

2:18 Çϴÿ¡ °è½Å Çϳª´ÔÀÌ ÀÌ Àº¹ÐÇÑ ÀÏ¿¡ ´ëÇÏ¿© ±àÈáÈ÷ ¿©±â»ç Àڱ⠴ٴϿ¤°ú µ¿¹«µéÀÌ ¹Ùº§·ÐÀÇ ´Ù¸¥ ¹Ú»ç¿Í ÇÔ²² Á×ÀÓÀ» ´çÄ¡ ¾Ê°Ô ÇϽñ⸦ ±×µé·Î ±¸ÇÏ°Ô Çϴ϶ó

2:18 Para demandar misericordias del Dios del cielo sobre este misterio, y que Daniel y sus compañeros no pereciesen con los otros sabios de Babilonia.

2:19 ÀÌ¿¡ ÀÌ Àº¹ÐÇÑ °ÍÀÌ ¹ã¿¡ ÀÌ»óÀ¸·Î ´Ù´Ï¿¤¿¡°Ô ³ªÅ¸³ª º¸À̸Š´Ù´Ï¿¤ÀÌ Çϴÿ¡ °è½Å Çϳª´ÔÀ» Âù¼ÛÇϴ϶ó

2:19 Entonces el arcano fué revelado á Daniel en visión de noche; por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo.

2:20 ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ¸»ÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ¿µ¿ø ¹«±ÃÈ÷ Çϳª´ÔÀÇ À̸§À» Âù¼ÛÇÒ °ÍÀº ÁöÇý¿Í ±Ç´ÉÀÌ ±×¿¡°Ô ÀÖÀ½À̷δÙ

2:20 Y Daniel habló, y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglo hasta siglo: porque suya es la sabiduría y la fortaleza:

2:21 ±×´Â ¶§¿Í ±âÇÑÀ» º¯ÇÏ½Ã¸ç ¿ÕµéÀ» ÆóÇÏ½Ã°í ¿ÕµéÀ» ¼¼¿ì½Ã¸ç ÁöÇýÀÚ¿¡°Ô ÁöÇý¸¦ Áֽðí Áö½ÄÀÚ¿¡°Ô ÃѸíÀ» Áֽôµµ´Ù

2:21 Y él es el que muda los tiempos y las oportunidades: quita reyes, y pone reyes: da la sabiduría á los sabios, y la ciencia á los entendidos:

2:22 ±×´Â ±í°í Àº¹ÐÇÑ ÀÏÀ» ³ªÅ¸³»½Ã°í ¾îµÎ¿î µ¥ ÀÖ´Â °ÍÀ» ¾Æ½Ã¸ç ¶Ç ºûÀÌ ±×¿Í ÇÔ²² ÀÖµµ´Ù

2:22 El revela lo profundo y lo escondido: conoce lo que está en tinieblas, y la luz mora con él.

2:23 ³ªÀÇ ¿­Á¶ÀÇ Çϳª´ÔÀÌ¿© ÁÖ²²¼­ ÀÌÁ¦ ³»°Ô ÁöÇý¿Í ´É·ÂÀ» ÁÖ½Ã°í ¿ì¸®°¡ ÁÖ²² ±¸ÇÑ ¹Ù ÀÏÀ» ³»°Ô ¾Ë°Ô Çϼ̻ç¿À´Ï ³»°¡ ÁÖ²² °¨»çÇÏ°í ÁÖ¸¦ Âù¾çÇϳªÀÌ´Ù °ð ÁÖ²²¼­ ¿ÕÀÇ ±× ÀÏÀ» ³»°Ô º¸À̼̳ªÀÌ´Ù Çϴ϶ó

2:23 A ti, oh Dios de mis padres, confieso y te alabo, que me diste sabiduría y fortaleza, y ahora me enseñaste lo que te pedimos; pues nos has enseñado el negocio del rey.

2:24 ÀÌ¿¡ ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ¿ÕÀÌ ¹Ùº§·Ð ¹Ú»çµéÀ» ¸êÇ϶ó ¸íÇÑ ¾Æ¸®¿Á¿¡°Ô·Î °¡¼­ À̸£¸Å ±×¿¡°Ô ÀÌ°°ÀÌ À̸£µÇ ¹Ùº§·Ð ¹Ú»çµéÀ» ¸êÇÏÁö ¸»°í ³ª¸¦ ¿ÕÀÇ ¾ÕÀ¸·Î ÀεµÇ϶ó ±×¸®ÇÏ¸é ³»°¡ ±× Çؼ®À» ¿Õ²² º¸¿© µå¸®¸®¶ó

2:24 Después de esto Daniel entró á Arioch, al cual el rey había puesto para matar á los sabios de Babilonia; fué, y díjole así: No mates á los sabios de Babilonia: llévame delante del rey, que yo mostraré al rey la declaración.

2:25 ¡Û ÀÌ¿¡ ¾Æ¸®¿ÁÀÌ ´Ù´Ï¿¤À» µ¥¸®°í ±ÞÈ÷ ¿ÕÀÇ ¾Õ¿¡ µé¾î°¡¼­ °íÇ쵂 ³»°¡ »ç·ÎÀâÇô ¿Â À¯´Ù ÀÚ¼Õ Áß¿¡¼­ ÇÑ »ç¶÷À» ¾ò¾ú³ªÀÌ´Ù ±×°¡ ±× Çؼ®À» ¿Õ²² ¾Æ½Ã°Ô Çϸ®ÀÌ´Ù

2:25 Entonces Arioch llevó prestamente á Daniel delante del rey, y díjole así: Un varón de los trasportados de Judá he hallado, el cual declarará al rey la interpretación.

2:26 ¿ÕÀÌ ´ë´äÇÏ¿© º§µå»ç»ìÀ̶ó À̸§ÇÑ ´Ù´Ï¿¤¿¡°Ô À̸£µÇ ³»°¡ ¾òÀº ²Þ°ú ±× Çؼ®À» ³×°¡ ´ÉÈ÷ ³»°Ô ¾Ë°Ô ÇÏ°Ú´À³Ä

2:26 Respondió el rey, y dijo á Daniel, al cual llamaban Beltsasar: ¿Podrás tú hacerme entender el sueño que vi, y su declaración?

2:27 ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ¿Õ ¾Õ¿¡ ´ë´äÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ¿ÕÀÇ ¹°À¸½Å ¹Ù Àº¹ÐÇÑ °ÍÀº ¹Ú»ç³ª ¼ú°´À̳ª ¹Ú¼ö³ª Á¡ÀåÀÌ°¡ ´ÉÈ÷ ¿Õ²² º¸ÀÏ ¼ö ¾øÀ¸µÇ

2:27 Daniel respondió delante del rey, y dijo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos, ni adivinos lo pueden enseñar al rey.

2:28 ¿ÀÁ÷ Àº¹ÐÇÑ °ÍÀ» ³ªÅ¸³»½Ç ÀÚ´Â Çϴÿ¡ °è½Å Çϳª´ÔÀ̽öó ±×°¡ ´ÀºÎ°«³×»ì ¿Õ¿¡°Ô ÈÄÀÏ¿¡ µÉ ÀÏÀ» ¾Ë°Ô Çϼ̳ªÀÌ´Ù ¿ÕÀÇ ²Þ °ð ¿ÕÀÌ Ä§»ó¿¡¼­ ³ú ¼ÓÀ¸·Î ¹ÞÀº ÀÌ»óÀº ÀÌ·¯ÇÏ´ÏÀÌ´Ù

2:28 Mas hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer á cabo de días. Tu sueño, y las visiones de tu cabeza sobre tu cama, es esto:

2:29 ¿ÕÀÌ¿© ¿ÕÀÌ Ä§»ó¿¡ ³ª¾Æ°¡¼­ Àå·¡ ÀÏÀ» »ý°¢ÇÏ½Ç ¶§¿¡ Àº¹ÐÇÑ °ÍÀ» ³ªÅ¸³»½Ã´Â ÀÌ°¡ Àå·¡ ÀÏÀ» ¿Õ¿¡°Ô ¾Ë°Ô Çϼ̻ç¿À¸ç

2:29 Tú, oh rey, en tu cama subieron tus pensamientos por saber lo que había de ser en lo por venir; y el que revela los misterios te mostró lo que ha de ser.

2:30 ³»°Ô ÀÌ Àº¹ÐÇÑ °ÍÀ» ³ªÅ¸³»½ÉÀº ³» ÁöÇý°¡ ´Ù¸¥ Àλýº¸´Ù ³ªÀº °ÍÀÌ ¾Æ´Ï¶ó ¿ÀÁ÷ ±× Çؼ®À» ¿Õ¿¡°Ô ¾Ë·Á¼­ ¿ÕÀÇ ¸¶À½À¸·Î »ý°¢ÇÏ´ø °ÍÀ» ¿ÕÀ¸·Î ¾Ë°Ô ÇÏ·Á ÇϽÉÀÌ´ÏÀÌ´Ù

2:30 Y á mí ha sido revelado este misterio, no por sabiduría que en mí haya, más que en todos los vivientes, sino para que yo notifique al rey la declaración, y que entiendieses los pensamientos de tu corazón.

2:31 ¡Û ¿ÕÀÌ¿© ¿ÕÀÌ ÇÑ Å« ½Å»óÀ» º¸¼Ì³ªÀÌ´Ù ±× ½Å»óÀÌ ¿ÕÀÇ ¾Õ¿¡ ¼¹´Âµ¥ Å©°í ±¤Ã¤°¡ Ư½ÉÇÏ¸ç ±× ¸ð¾çÀÌ ½ÉÈ÷ µÎ·Á¿ì´Ï

2:31 Tú, oh rey, veías, y he aquí una grande imagen. Esta imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible.

2:32 ±× ¿ì»óÀÇ ¸Ó¸®´Â Á¤±ÝÀÌ¿ä °¡½¿°ú ÆȵéÀº ÀºÀÌ¿ä ¹è¿Í ³ÐÀû´Ù¸®´Â ³òÀÌ¿ä

2:32 La cabeza de esta imagen era de fino oro; sus pechos y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de metal;

2:33 ±× Á¾¾Æ¸®´Â öÀÌ¿ä ±× ¹ßÀº ¾ó¸¶´Â öÀÌ¿ä ¾ó¸¶´Â ÁøÈëÀ̾ú³ªÀÌ´Ù

2:33 Sus piernas de hierro; sus pies, en parte de hierro, y en parte de barro cocido.

2:34 ¶Ç ¿ÕÀÌ º¸½ÅÁï »ç¶÷ÀÇ ¼ÕÀ¸·Î ÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÏ°í ¶ßÀÎ µ¹ÀÌ ½Å»óÀÇ Ã¶°ú ÁøÈëÀÇ ¹ßÀ» Ãļ­ ºÎ½¤¶ß¸®¸Å

2:34 Estabas mirando, hasta que una piedra fué cortada, no con mano, la cual hirió á la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó.

2:35 ¶§¿¡ ö°ú ÁøÈë°ú ³ò°ú Àº°ú ±ÝÀÌ ´Ù ºÎ½¤Á® ¿©¸§ ŸÀÛ ¸¶´çÀÇ °Ü °°ÀÌ µÇ¾î ¹Ù¶÷¿¡ ºÒ·Á °£ °÷ÀÌ ¾ø¾ú°í ¿ì»óÀ» Ä£ µ¹Àº Å»êÀ» ÀÌ·ç¾î ¿Â ¼¼°è¿¡ °¡µæÇÏ¿´¾ú³ªÀÌ´Ù

2:35 Entonces fué también desmenuzado el hierro, el barro cocido, el metal, la plata y el oro, y se tornaron como tamo de las eras del verano: y levantólos el viento, y nunca más se les halló lugar. Mas la piedra que hirió á la imagen, fué hecha un gran monte, que hinchió toda la tierra.

2:36 ¡Û ±× ²ÞÀÌ ÀÌ·¯ÇÑÁï ³»°¡ ÀÌÁ¦ ±× Çؼ®À» ¿Õ ¾Õ¿¡ Áø¼úÇϸ®ÀÌ´Ù

2:36 Este es el sueño: la declaración de él diremos también en presencia del rey.

2:37 ¿ÕÀÌ¿© ¿ÕÀº ¿­¿ÕÀÇ ¿ÕÀ̽öó ÇÏ´ÃÀÇ Çϳª´ÔÀÌ ³ª¶ó¿Í ±Ç¼¼¿Í ´É·Â°ú ¿µ±¤À» ¿Õ¿¡°Ô Áּ̰í

2:37 Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, potencia, y fortaleza, y majestad.

2:38 Àλýµé°ú µéÁü½Â°ú °øÁßÀÇ »õµé ¾î´À °÷¿¡ ÀÖ´Â °ÍÀ» ¹«·ÐÇÏ°í ±×°ÍµéÀ» ¿ÕÀÇ ¼Õ¿¡ ºÙÀÌ»ç ´Ù ´Ù½º¸®°Ô ÇϼÌÀ¸´Ï ¿ÕÀº °ð ±× ±Ý ¸Ó¸®´ÏÀÌ´Ù

2:38 Y todo lo que habitan hijos de hombres, bestias del campo, y aves del cielo, él ha entregado en tu mano, y te ha hecho enseñorear sobre todo: tú eres aquella cabeza de oro.

2:39 ¿ÕÀÇ ÈÄ¿¡ ¿Õ¸¸ ¸øÇÑ ´Ù¸¥ ³ª¶ó°¡ ÀϾ °ÍÀÌ¿ä ¼¼Â°·Î ¶Ç ³ò °°Àº ³ª¶ó°¡ ÀϾ¼­ ¿Â ¼¼°è¸¦ ´Ù½º¸± °ÍÀ̸ç

2:39 Y después de ti se levantará otro reino menor que tú; y otro tercer reino de metal, el cual se enseñoreará de toda la tierra.

2:40 ³×° ³ª¶ó´Â °­ÇϱⰡ ö °°À¸¸®´Ï öÀº ¸ðµç ¹°°ÇÀ» ºÎ½¤¶ß¸®°í À̱â´Â °ÍÀ̶ó öÀÌ ¸ðµç °ÍÀ» ºÎ¼ö´Â °Í °°ÀÌ ±× ³ª¶ó°¡ ¹µ ³ª¶ó¸¦ ºÎ½¤¶ß¸®°í »¨À» °ÍÀ̸ç

2:40 Y el reino cuarto será fuerte como hierro; y como el hierro desmenuza y doma todas las cosas, y como el hierro que quebranta todas estas cosas, desmenuzará y quebrantará.

2:41 ¿Õ²²¼­ ±× ¹ß°ú ¹ß°¡¶ôÀÌ ¾ó¸¶´Â Åä±âÀåÀÌÀÇ ÁøÈëÀÌ¿ä ¾ó¸¶´Â Ã¶ÀÎ °ÍÀ» º¸¼ÌÀºÁï ±× ³ª¶ó°¡ ³ª´©ÀÏ °ÍÀÌ¸ç ¿Õ²²¼­ ö°ú ÁøÈëÀÌ ¼¯ÀÎ °ÍÀ» º¸¼ÌÀºÁï ±× ³ª¶ó°¡ öÀÇ µçµçÇÔÀÌ ÀÖÀ» °ÍÀ̳ª

2:41 Y lo que viste de los pies y los dedos, en parte de barro cocido de alfarero, y en parte de hierro, el reino será dividido; mas habrá en él algo de fortaleza de hierro, según que viste el hierro mezclado con el tiesto de barro.

2:42 ±× ¹ß°¡¶ôÀÌ ¾ó¸¶´Â öÀÌ¿ä ¾ó¸¶´Â ÁøÈëÀÎÁï ±× ³ª¶ó°¡ ¾ó¸¶´Â µçµçÇÏ°í ¾ó¸¶´Â ºÎ½¤Áú ¸¸ÇÒ °ÍÀ̸ç

2:42 Y por ser los dedos de los pies en parte de hierro, y en parte de barro cocido, en parte será el reino fuerte, y en parte será frágil.

2:43 ¿Õ²²¼­ ö°ú ÁøÈëÀÌ ¼¯ÀÎ °ÍÀ» º¸¼ÌÀºÁï ±×µéÀÌ ´Ù¸¥ ÀÎÁ¾°ú ¼­·Î ¼¯ÀÏ °ÍÀ̳ª ÇÇÂ÷¿¡ ÇÕÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÔÀÌ Ã¶°ú ÁøÈëÀÌ ÇÕÇÏÁö ¾ÊÀ½°ú °°À¸¸®ÀÌ´Ù

2:43 Cuanto á aquello que viste, el hierro mezclado con tiesto de barro, mezclaránse con simiente humana, mas no se pegarán el uno con el otro, como el hierro no se mistura con el tiesto.

2:44 ÀÌ ¿­¿ÕÀÇ ¶§¿¡ ÇÏ´ÃÀÇ Çϳª´ÔÀÌ ÇÑ ³ª¶ó¸¦ ¼¼¿ì½Ã¸®´Ï ÀÌ°ÍÀº ¿µ¿øÈ÷ ¸ÁÇÏÁöµµ ¾Æ´ÏÇÒ °ÍÀÌ¿ä ±× ±¹±ÇÀÌ ´Ù¸¥ ¹é¼º¿¡°Ô·Î µ¹¾Æ°¡Áöµµ ¾Æ´ÏÇÒ °ÍÀÌ¿ä µµ¸®¾î ÀÌ ¸ðµç ³ª¶ó¸¦ Ãļ­ ¸êÇÏ°í ¿µ¿øÈ÷ ¼³ °ÍÀ̶ó

2:44 Y en los días de estos reyes, levantará el Dios del cielo un reino que nunca jamás se corromperá: y no será dejado á otro pueblo este reino; el cual desmenuzará y consumirá todos estos reinos, y él permanecerá para siempre.

2:45 ¿ÕÀÌ »ç¶÷ÀÇ ¼ÕÀ¸·Î ¾Æ´ÏÇÏ°í »ê¿¡¼­ ¶ßÀÎ µ¹ÀÌ Ã¶°ú ³ò°ú ÁøÈë°ú Àº°ú ±ÝÀ» ºÎ½¤¶ß¸° °ÍÀ» º¸½Å °ÍÀº Å©½Å Çϳª´ÔÀÌ Àå·¡ ÀÏÀ» ¿Õ²² ¾Ë°Ô ÇϽŠ°ÍÀ̶ó ÀÌ ²ÞÀÌ ÂüµÇ°í ÀÌ Çؼ®ÀÌ È®½ÇÇÏ´ÏÀÌ´Ù

2:45 De la manera que viste que del monte fué cortada una piedra, no con manos, la cual desmenuzó al hierro, al metal, al tiesto, á la plata, y al oro; el gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir: y el sueño es verdadero, y fiel su declaración.

2:46 ¡Û ÀÌ¿¡ ´ÀºÎ°«³×»ì ¿ÕÀÌ ¾þµå·Á ´Ù´Ï¿¤¿¡°Ô ÀýÇÏ°í ¸íÇÏ¿© ¿¹¹°°ú ÇâÇ°À» ±×¿¡°Ô µå¸®°Ô Çϴ϶ó

2:46 Entonces el rey Nabucodonosor cayó sobre su rostro, y humillóse á Daniel, y mandó que le sacrificasen presentes y perfumes.

2:47 ¿ÕÀÌ ´ë´äÇÏ¿© ´Ù´Ï¿¤¿¡°Ô À̸£µÇ ³ÊÈñ Çϳª´ÔÀº ÂüÀ¸·Î ¸ðµç ½ÅÀÇ ½ÅÀÌ½Ã¿ä ¸ðµç ¿ÕÀÇ ÁÖÀç½Ã·Î´Ù ³×°¡ ´ÉÈ÷ ÀÌ Àº¹ÐÇÑ °ÍÀ» ³ªÅ¸³»¾úÀ¸´Ï ³× Çϳª´ÔÀº ¶Ç Àº¹ÐÇÑ °ÍÀ» ³ªÅ¸³»½Ã´Â Àڽ÷δÙ

2:47 El rey habló á Daniel, y dijo: Ciertamente que el Dios vuestro es Dios de dioses, y el Señor de los reyes, y el descubridor de los misterios, pues pudiste revelar este arcano.

2:48 ¿ÕÀÌ ÀÌ¿¡ ´Ù´Ï¿¤À» ³ô¿© ±ÍÇÑ ¼±¹°À» ¸¹ÀÌ ÁÖ¸ç ¼¼¿ö ¹Ùº§·Ð ¿Â µµ¸¦ ´Ù½º¸®°Ô ÇÏ¸ç ¶Ç ¹Ùº§·Ð ¸ðµç ¹Ú»çÀÇ ¾î¸¥À» »ï¾ÒÀ¸¸ç

2:48 Entonces el rey engrandeció á Daniel, y le dió muchos y grandes dones, y púsolo por gobernador de toda la provincia de Babilonia, y por príncipe de los gobernadores sobre todos los sabios de Babilonia.

2:49 ¿ÕÀÌ ¶Ç ´Ù´Ï¿¤ÀÇ Ã»±¸´ë·Î »çµå¶ô°ú ¸Þ»è°ú ¾Æºª´À°í¸¦ ¼¼¿ö ¹Ùº§·Ð µµÀÇ ÀÏÀ» ´Ù½º¸®°Ô ÇÏ¿´°í ´Ù´Ï¿¤Àº ¿Õ±Ã¿¡ ÀÖ¾ú´õ¶ó

2:49 Y Daniel solicitó del rey, y él puso sobre los negocios de la provincia de Babilonia á Sadrach, Mesach, y Abed-nego: y Daniel estaba á la puerta del rey.

 ´Ù´Ï¿¤ 3Àå / DANIEL

3:1 ´ÀºÎ°«³×»ì ¿ÕÀÌ ±ÝÀ¸·Î ½Å»óÀ» ¸¸µé¾úÀ¸´Ï °í´Â À°½Ê ±ÔºøÀÌ¿ä ±¤Àº ¿©¼¸ ±ÔºøÀ̶ó ±×°ÍÀ» ¹Ùº§·Ð µµÀÇ µÎ¶ó ÆòÁö¿¡ ¼¼¿ü´õ¶ó

3:1 EL rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro, la altura de la cual era de sesenta codos, su anchura de seis codos: levantóla en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia.

3:2 ´ÀºÎ°«³×»ì ¿ÕÀÌ º¸³»¾î ¹æ¹é°ú ¼ö·É°ú µµ¹é°ú ÀçÆÇ°ü°ú À繫°ü°ú ¸ð»ç¿Í ¹ý·ü»ç¿Í °¢ µµ ¸ðµç °ü¿øÀ» Àڱ⠴ÀºÎ°«³×»ì ¿ÕÀÇ ¼¼¿î ½Å»óÀÇ ³«¼º ¿¹½Ä¿¡ ÂüÁýÇÏ°Ô ÇϸÅ

3:2 Y envió el rey Nabucodonosor á juntar los grandes, los asistentes y capitanes, oidores, receptores, los del consejo, presidentes, y á todos los gobernadores de las provincias, para que viniesen á la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado.

3:3 ÀÌ¿¡ ¹æ¹é°ú ¼ö·É°ú µµ¹é°ú ÀçÆÇ°ü°ú À繫°ü°ú ¸ð»ç¿Í ¹ý·ü»ç¿Í °¢ µµ ¸ðµç °ü¿øÀÌ ´ÀºÎ°«³×»ì ¿ÕÀÇ ¼¼¿î ½Å»óÀÇ ³«¼º ¿¹½Ä¿¡ ÂüÁýÇÏ¿© ´ÀºÎ°«³×»ìÀÇ ¼¼¿î ½Å»ó ¾Õ¿¡ ¼­´Ï¶ó

3:3 Fueron pues reunidos los grandes, los asistentes y capitanes, los oidores, receptores, los del consejo, los presidentes, y todos los gobernadores de las provincias, á la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado: y estaban en pie delante de la estatua que había levantado el rey Nabucodonosor.

3:4 ¹ÝÆ÷ÇÏ´Â ÀÚ°¡ Å©°Ô ¿ÜÃÄ °¡·ÎµÇ ¹é¼ºµé°ú ³ª¶óµé°ú °¢ ¹æ¾ðÇÏ´Â ÀÚµé¾Æ ¿ÕÀÌ ³ÊÈñ ¹«¸®¿¡°Ô ¸íÇϽóª´Ï

3:4 Y el pregonero pregonaba en alta voz: Mándase á vosotros, oh pueblos, naciones, y lenguas,

3:5 ³ÊÈñ´Â ³ªÆÈ°ú ÇǸ®¿Í ¼ö±Ý°ú »ïÇö±Ý°ú ¾ç±Ý°ú »ýȲ°ú ¹× ¸ðµç ¾Ç±â ¼Ò¸®¸¦ µéÀ» ¶§¿¡ ¾þµå¸®¾î ´ÀºÎ°«³×»ì ¿ÕÀÇ ¼¼¿î ±Ý ½Å»ó¿¡°Ô ÀýÇ϶ó

3:5 En oyendo el son de la bocina, del pífano, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña, y de todo instrumento músico, os postraréis y adoraréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado:

3:6 ´©±¸µçÁö ¾þµå¸®¾î ÀýÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÏ´Â ÀÚ´Â Áï½Ã ±Ø·ÄÈ÷ Ÿ´Â Ç®¹«¿¡ ´øÁ® ³ÖÀ¸¸®¶ó ÇϸÅ

3:6 Y cualquiera que no se postrare y adorare, en la misma hora será echado dentro de un horno de fuego ardiendo.

3:7 ¸ðµç ¹é¼º°ú ³ª¶óµé°ú °¢ ¹æ¾ðÇÏ´Â ÀÚµéÀÌ ³ªÆÈ°ú ÇǸ®¿Í ¼ö±Ý°ú »ïÇö±Ý°ú ¾ç±Ý°ú ¹× ¸ðµç ¾Ç±â ¼Ò¸®¸¦ µèÀÚ °ð ´ÀºÎ°«³×»ì ¿ÕÀÇ ¼¼¿î ±Ý ½Å»ó¿¡°Ô ¾þµå¸®¾î ÀýÇϴ϶ó

3:7 Por lo cual, en oyendo todos los pueblos el son de la bocina, del pífano, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña, y de todo instrumento músico, todos los pueblos, naciones, y lenguas, se postraron, y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado.

3:8 ¡Û ±× ¶§¿¡ ¾î¶² °¥´ë¾Æ »ç¶÷µéÀÌ ³ª¾Æ¿Í À¯´Ù »ç¶÷µéÀ» Âü¼ÒÇϴ϶ó

3:8 Por esto en el mismo tiempo algunos varones Caldeos se llegaron, y denunciaron de los Judíos.

3:9 ±×µéÀÌ ´ÀºÎ°«³×»ì ¿Õ¿¡°Ô °íÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ¿ÕÀÌ¿© ¸¸¼¼¼ö¸¦ ÇϿɼҼ­

3:9 Hablando y diciendo al rey Nabucodonosor: Rey, para siempre vive.

3:10 ¿ÕÀÌ¿© ¿ÕÀÌ ¸í·ÉÀ» ³»¸®»ç ¹«¸© »ç¶÷¸¶´Ù ³ªÆÈ°ú ÇǸ®¿Í ¼ö±Ý°ú »ïÇö±Ý°ú ¾ç±Ý°ú »ýȲ°ú ¹× ¸ðµç ¾Ç±â ¼Ò¸®¸¦ µè°Åµç ¾þµå¸®¾î ±Ý ½Å»ó¿¡°Ô ÀýÇÒ °ÍÀ̶ó

3:10 Tú, oh rey, pusiste ley que todo hombre en oyendo el son de la bocina, del pífano, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña, y de todo instrumento músico, se postrase y adorase la estatua de oro:

3:11 ´©±¸µçÁö ¾þµå¸®¾î ÀýÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÏ´Â ÀÚ´Â ±Ø·ÄÈ÷ Ÿ´Â Ç®¹« °¡¿îµ¥ ´øÁ® ³ÖÀ½À» ´çÇϸ®¶ó ÇÏÁö ¾Æ´ÏÇϼ̳ªÀ̱î

3:11 Y el que no se postrase y adorase, fuese echado dentro de un horno de fuego ardiendo.

3:12 ÀÌÁ¦ ¸î À¯´Ù »ç¶÷ »çµå¶ô°ú ¸Þ»è°ú ¾Æºª´À°í´Â ¿ÕÀÌ ¼¼¿ö ¹Ùº§·Ð µµ¸¦ ´Ù½º¸®°Ô ÇϽŠÀÚÀ̾î´Ã ¿ÕÀÌ¿© ÀÌ »ç¶÷µéÀÌ ¿ÕÀ» ³ôÀÌÁö ¾Æ´ÏÇÏ¸ç ¿ÕÀÇ ½ÅµéÀ» ¼¶±âÁö ¾Æ´ÏÇÏ¸ç ¿ÕÀÌ ¼¼¿ì½Å ±Ý ½Å»ó¿¡°Ô ÀýÇÏÁö ¾Æ´ÏÇϳªÀÌ´Ù

3:12 Hay unos varones Judíos, los cuales pusiste tú sobre los negocios de la provincia de Babilonia; Sadrach, Mesach, y Abed-nego: estos varones, oh rey, no han hecho cuenta de ti; no adoran tus dioses, no adoran la estatua de oro que tú levantaste.

3:13 ¡Û ´ÀºÎ°«³×»ì ¿ÕÀÌ ³ëÇÏ°í ºÐÇÏ¿© »çµå¶ô°ú ¸Þ»è°ú ¾Æºª´À°í¸¦ ²ø¾î¿À¶ó ¸íÇϸŠµåµð¾î ±× »ç¶÷µéÀ» ¿ÕÀÇ ¾ÕÀ¸·Î ²ø¾î¿ÂÁö¶ó

3:13 Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen á Sadrach, Mesach, y Abed-nego. Al punto fueron traídos estos varones delante del rey.

3:14 ´ÀºÎ°«³×»ìÀÌ ±×µé¿¡°Ô ¹°¾î °¡·ÎµÇ »çµå¶ô, ¸Þ»è, ¾Æºª´À°í¾ß ³ÊÈñ°¡ ³» ½ÅÀ» ¼¶±âÁö ¾Æ´ÏÇÏ¸ç ³»°¡ ¼¼¿î ±× ½Å»ó¿¡°Ô ÀýÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÏ´Ï ÁüÁþ ±×¸®ÇÏ¿´´À³Ä

3:14 Habló Nabucodonosor, y díjoles: ¿Es verdad Sadrach, Mesach, y Abed-nego, que vosotros no honráis á mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado?

3:15 ÀÌÁ¦¶óµµ ³ÊÈñ°¡ ¿¹ºñÇÏ¿´´Ù°¡ ¾ðÁ¦µçÁö ³ªÆÈ°ú ÇǸ®¿Í ¼ö±Ý°ú »ïÇö±Ý°ú ¾ç±Ý°ú »ýȲ°ú ¹× ¸ðµç ¾Ç±â ¼Ò¸®¸¦ µè°Åµç ³»°¡ ¸¸µç ½Å»ó ¾Õ¿¡ ¾þµå¸®¾î ÀýÇϸé ÁÁ°Å´Ï¿Í ³ÊÈñ°¡ ¸¸ÀÏ ÀýÇÏÁö ¾Æ´ÏÇϸé Áï½Ã ³ÊÈñ¸¦ ±Ø·ÄÈ÷ Ÿ´Â Ç®¹« °¡¿îµ¥ ´øÁ® ³ÖÀ» °ÍÀÌ´Ï ´ÉÈ÷ ³ÊÈñ¸¦ ³» ¼Õ¿¡¼­ °ÇÁ®³¾ ½ÅÀÌ ¾î¶² ½ÅÀÌ°Ú´À³Ä

3:15 Ahora pues, ¿estáis prestos para que en oyendo el son de la bocina, del pífano, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña, y de todo instrumento músico, os postréis, y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo: ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos?

3:16 »çµå¶ô°ú ¸Þ»è°ú ¾Æºª´À°í°¡ ¿Õ¿¡°Ô ´ë´äÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ´ÀºÎ°«³×»ìÀÌ¿© ¿ì¸®°¡ ÀÌ ÀÏ¿¡ ´ëÇÏ¿© ¿Õ¿¡°Ô ´ë´äÇÒ ÇÊ¿ä°¡ ¾ø³ªÀÌ´Ù

3:16 Sadrach, Mesach, y Abed-nego respondieron y dijeron al rey Nabucodonosor: no cuidamos de responderte sobre este negocio.

3:17 ¸¸ÀÏ ±×·² °ÍÀÌ¸é ¿ÕÀÌ¿© ¿ì¸®°¡ ¼¶±â´Â ¿ì¸® Çϳª´ÔÀÌ ¿ì¸®¸¦ ±Ø·ÄÈ÷ Ÿ´Â Ç®¹« °¡¿îµ¥¼­ ´ÉÈ÷ °ÇÁ®³»½Ã°Ú°í ¿ÕÀÇ ¼Õ¿¡¼­µµ °ÇÁ®³»½Ã¸®ÀÌ´Ù

3:17 He aquí nuestro Dios á quien honramos, puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.

3:18 ±×¸® ¾Æ´ÏÇϽÇÁö¶óµµ ¿ÕÀÌ¿© ¿ì¸®°¡ ¿ÕÀÇ ½ÅµéÀ» ¼¶±âÁöµµ ¾Æ´ÏÇÏ°í ¿ÕÀÇ ¼¼¿ì½Å ±Ý ½Å»ó¿¡°Ô ÀýÇÏÁöµµ ¾Æ´ÏÇÒ ÁÙÀ» ¾Æ¿É¼Ò¼­

3:18 Y si no, sepas, oh rey, que tu dios no adoraremos, ni tampoco honraremos la estatua que has levantado.

3:19 ¡Û ´ÀºÎ°«³×»ìÀÌ ºÐÀÌ °¡µæÇÏ¿© »çµå¶ô°ú ¸Þ»è°ú ¾Æºª´À°í¸¦ ÇâÇÏ¿© ³¸ºûÀ» º¯ÇÏ°í ¸íÇÏ¿© À̸£µÇ ±× Ç®¹«¸¦ ¶ß°Ì°Ô Çϱ⸦ ÆòÀϺ¸´Ù Ä¥ ¹è³ª ¶ß°Ì°Ô Ç϶ó ÇÏ°í

3:19 Entonces Nabucodonosor fué lleno de ira, y demudóse la figura de su rostro sobre Sadrach, Mesach, y Abed-nego: así habló, y ordenó que el horno se encendiese siete veces tanto de lo que cada vez solía.

3:20 ±º´ë Áß ¿ë»ç ¸î »ç¶÷À» ¸íÇÏ¿© »çµå¶ô°ú ¸Þ»è°ú ¾Æºª´À°í¸¦ °á¹ÚÇÏ¿© ±Ø·ÄÈ÷ Ÿ´Â Ç®¹« °¡¿îµ¥ ´øÁö¶ó ÇÏ´Ï

3:20 Y mandó á hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen á Sadrach, Mesach, y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo.

3:21 ÀÌ »ç¶÷µéÀ» °íÀÇ¿Í ¼Ó¿Ê°ú °Ñ¿Ê°ú º°´Ù¸¥ ¿ÊÀ» ÀÔÀº ä °á¹ÚÇÏ¿© ±Ø·ÄÈ÷ Ÿ´Â Ç®¹« °¡¿îµ¥ ´øÁú ¶§¿¡

3:21 Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, y sus calzas, y sus turbantes, y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo.

3:22 ¿ÕÀÇ ¸í·ÉÀÌ ¾öÇÏ°í Ç®¹«°¡ ½ÉÈ÷ ¶ß°Å¿ì¹Ç·Î ºÒ²ÉÀÌ »çµå¶ô°ú ¸Þ»è°ú ¾Æºª´À°í¸¦ ºÙµç »ç¶÷À» Å¿ö Á׿´°í

3:22 Y porque la palabra del rey daba priesa, y había procurado que se encendiese mucho, la llama del fuego mató á aquellos que habían alzado á Sadrach, Mesach, y Abed-nego.

3:23 ÀÌ ¼¼ »ç¶÷ »çµå¶ô°ú ¸Þ»è°ú ¾Æºª´À°í´Â °á¹ÚµÈ ä ±Ø·ÄÈ÷ Ÿ´Â Ç®¹« °¡¿îµ¥ ¶³¾îÁ³´õ¶ó

3:23 Y estos tres varones, Sadrach, Mesach, y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo.

3:24 ¡Û ¶§¿¡ ´ÀºÎ°«³×»ì ¿ÕÀÌ ³î¶ó ±ÞÈ÷ ÀϾ¼­ ¸ð»çµé¿¡°Ô ¹°¾î °¡·ÎµÇ ¿ì¸®°¡ °á¹ÚÇÏ¿© ºÒ °¡¿îµ¥ ´øÁø ÀÚ´Â ¼¼ »ç¶÷ÀÌ ¾Æ´Ï¾ú´À³Ä ±×µéÀÌ ¿Õ¿¡°Ô ´ë´äÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ¿ÕÀÌ¿© ¿Ç¼ÒÀÌ´Ù

3:24 Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y levantóse apriesa, y habló, y dijo á los de su consejo: ¿No echaron tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron y dijeron al rey: Es verdad, oh rey.

3:25 ¿ÕÀÌ ¶Ç ¸»ÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ³»°¡ º¸´Ï °á¹ÚµÇÁö ¾Æ´ÏÇÑ ³× »ç¶÷ÀÌ ºÒ °¡¿îµ¥·Î ´Ù´Ï´Âµ¥ »óÇÏÁöµµ ¾Æ´ÏÇÏ¿´°í ±× ³×°ÀÇ ¸ð¾çÀº ½ÅµéÀÇ ¾Æµé°ú °°µµ´Ù ÇÏ°í

3:25 Respondió él y dijo: He aquí que yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego, y ningún daño hay en ellos: y el parecer del cuarto es semejante á hijo de los dioses.

3:26 ´ÀºÎ°«³×»ìÀÌ ±Ø·ÄÈ÷ Ÿ´Â Ç®¹« ¾Æ±¸ °¡±îÀÌ °¡¼­ ºÒ·¯ °¡·ÎµÇ Áö±ØÈ÷ ³ôÀ¸½Å Çϳª´ÔÀÇ Á¾ »çµå¶ô, ¸Þ»è, ¾Æºª´À°í¾ß ³ª¿Í¼­ À̸®·Î ¿À¶ó ÇϸŠ»çµå¶ô°ú ¸Þ»è°ú ¾Æºª´À°í°¡ ºÒ °¡¿îµ¥¼­ ³ª¿ÂÁö¶ó

3:26 Entonces Nabucodonosor se acercó á la puerta del horno de fuego ardiendo, y habló y dijo: Sadrach, Mesach, y Abed-nego, siervos del alto Dios, salid y venid. Entonces Sadrach, Mesach, y Abed-nego, salieron de en medio del fuego.

3:27 ¹æ¹é°ú ¼ö·É°ú µµ¹é°ú ¿ÕÀÇ ¸ð»çµéÀÌ ¸ð¿© ÀÌ »ç¶÷µéÀ» º»Áï ºÒÀÌ ´ÉÈ÷ ±× ¸öÀ» ÇØÇÏÁö ¸øÇÏ¿´°í ¸Ó¸®Åеµ ±×½½¸®Áö ¾Æ´ÏÇÏ¿´°í °íÀÇ ºûµµ º¯ÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÏ¿´°í ºÒ ź ³¿»õµµ ¾ø¾ú´õ¶ó

3:27 Y juntáronse los grandes, los gobernadores, los capitanes, y los del consejo del rey, para mirar estos varones, como el fuego no se enseñoreó de sus cuerpos, ni cabello de sus cabezas fué quemado, ni sus ropas se mudaron, ni olor de fuego había pasado por ellos.

3:28 ´ÀºÎ°«³×»ìÀÌ ¸»ÇÏ¿© °¡·ÎµÇ »çµå¶ô°ú ¸Þ»è°ú ¾Æºª´À°íÀÇ Çϳª´ÔÀ» Âù¼ÛÇÒÁö·Î´Ù ±×°¡ ±× »çÀÚ¸¦ º¸³»»ç Àڱ⸦ ÀÇ·ÚÇÏ°í ±× ¸öÀ» ¹ö·Á¼­ ¿ÕÀÇ ¸íÀ» °Å¿ªÇÏ°í ±× Çϳª´Ô ¹Û¿¡´Â ´Ù¸¥ ½ÅÀ» ¼¶±âÁö ¾Æ´ÏÇÏ¸ç ±×¿¡°Ô ÀýÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÑ Á¾µéÀ» ±¸¿øÇϼ̵µ´Ù

3:28 Nabucodonosor habló y dijo: Bendito el Dios de ellos, de Sadrach, Mesach, y Abed-nego, que envió su ángel, y libró sus siervos que esperaron en él, y el mandamiento del rey mudaron, y entregaron sus cuerpos antes que sirviesen ni adorasen otro dios que su Dios.

3:29 ¡Û ±×·¯¹Ç·Î ³»°¡ ÀÌÁ¦ Á¶¼­¸¦ ³»¸®³ë´Ï °¢ ¹é¼º°ú °¢ ³ª¶ó¿Í °¢ ¹æ¾ðÇÏ´Â ÀÚ°¡ ¹«¸© »çµå¶ô°ú ¸Þ»è°ú ¾Æºª´À°íÀÇ Çϳª´Ô²² ¼³¸¸È÷ ¸»ÇÏ°Åµç ±× ¸öÀ» ÂÉ°³°í ±× ÁýÀ¸·Î °Å¸§Å͸¦ »ïÀ»Áö´Ï ÀÌ´Â ÀÌ°°ÀÌ »ç¶÷À» ±¸¿øÇÒ ´Ù¸¥ ½ÅÀÌ ¾øÀ½À̴϶ó ÇÏ°í

3:29 Por mí pues se pone decreto, que todo pueblo, nación, ó lengua, que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrach, Mesach, y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa sea puesta por muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste.

3:30 ¿ÕÀÌ µåµð¾î »çµå¶ô°ú ¸Þ»è°ú ¾Æºª´À°í¸¦ ¹Ùº§·Ð µµ¿¡¼­ ´õ¿í ³ôÀ̴϶ó

3:30 Entonces el rey engrandeció á Sadrach, Mesach, y Abed-nego en la provincia de Babilonia.

 ´Ù´Ï¿¤ 4Àå / DANIEL

4:1 ´ÀºÎ°«³×»ì ¿ÕÀº õÇÏ¿¡ °ÅÇÏ´Â ¹é¼ºµé°ú ³ª¶óµé°ú °¢ ¹æ¾ðÇÏ´Â ÀÚ¿¡°Ô Á¶¼­Çϳë¶ó ¿øÇϳë´Ï ³ÊÈñ¿¡°Ô ¸¹Àº Æò°­ÀÌ ÀÖÀ»Áö¾î´Ù

4:1 NABUCODONOSOR rey, á todos los pueblos, naciones, y lenguas, que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada:

4:2 Áö±ØÈ÷ ³ôÀ¸½Å Çϳª´ÔÀÌ ³»°Ô ÇàÇϽŠÀÌÀû°ú ±â»ç¸¦ ³»°¡ ¾Ë°Ô Çϱ⸦ Áñ°Ü Çϳë¶ó

4:2 Las señales y milagros que el alto Dios ha hecho conmigo, conviene que yo las publique.

4:3 Å©µµ´Ù ±× ÀÌÀûÀÌ¿© ´ÉÇϵµ´Ù ±× ±â»ç¿© ±× ³ª¶ó´Â ¿µ¿øÇÑ ³ª¶ó¿ä ±× ±Çº´Àº ´ë´ë¿¡ À̸£¸®·Î´Ù

4:3 Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! Su reino, reino sempiterno, y su señorío hasta generación y generación.

4:4 ³ª ´ÀºÎ°«³×»ìÀÌ ³» Áý¿¡ ÆíÈ÷ ÀÖÀ¸¸ç ³» ±Ã¿¡¼­ Æò°­ÇÒ ¶§¿¡

4:4 Yo Nabucodonosor estaba quieto en mi casa, y floreciente en mi palacio.

4:5 ÇÑ ²ÞÀ» ²Ù°í ±×·Î ÀÎÇÏ¿© µÎ·Á¿öÇÏ¿´À¸µÇ °ð ³» ħ»ó¿¡¼­ »ý°¢ÇÏ´Â °Í°ú ³ú ¼ÓÀ¸·Î ¹ÞÀº ÀÌ»óÀ» ÀÎÇÏ¿© ¹ø¹ÎÇÏ¿´¾ú³ë¶ó

4:5 Vi un sueño que me espantó, y las imaginaciones y visiones de mi cabeza me turbaron en mi cama.

4:6 ÀÌ·¯¹Ç·Î ³»°¡ ¸íÀ» ³»·Á ¹Ùº§·Ð ¸ðµç ¹Ú»ç¸¦ ³» ¾ÕÀ¸·Î ºÒ·¯´Ù°¡ ±× ²ÞÀÇ Çؼ®À» ³»°Ô ¾Ë°Ô Ç϶ó ÇϸÅ

4:6 Por lo cual yo puse mandamiento para hacer venir delante de mí todos los sabios de Babilonia, que me mostrasen la declaración del sueño.

4:7 ¹Ú¼ö¿Í ¼ú°´°ú °¥´ë¾Æ ¼ú»ç¿Í Á¡ÀåÀÌ°¡ µé¾î¿Ô±â·Î ³»°¡ ±× ²ÞÀ» ±×µé¿¡°Ô °íÇÏ¿´À¸³ª ±×µéÀÌ ±× Çؼ®À» ³»°Ô ¾Ë°Ô ÇÏÁö ¸øÇÏ¿´´À´Ï¶ó

4:7 Y vinieron magos, astrólogos, Caldeos, y adivinos: y dije el sueño delante de ellos, mas nunca me mostraron su declaración;

4:8 ±× ÈÄ¿¡ ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ³» ¾Õ¿¡ µé¾î¿ÔÀ¸´Ï ±×´Â ³» ½ÅÀÇ À̸§À» ÁÀ¾Æ º§µå»ç»ìÀ̶ó À̸§ÇÑ ÀÚ¿ä ±×ÀÇ ¾È¿¡´Â °Å·èÇÑ ½ÅµéÀÇ ¿µÀÌ ÀÖ´Â ÀÚ¶ó ³»°¡ ±×¿¡°Ô ²ÞÀ» °íÇÏ¿© °¡·ÎµÇ

4:8 Hasta tanto que entró delante de mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi dios, y en el cual hay espíritu de los dioses santos, y dije el sueño delante de él, diciendo:

4:9 ¹Ú¼öÀå º§µå»ç»ì¾Æ ³× ¾È¿¡´Â °Å·èÇÑ ½ÅµéÀÇ ¿µÀÌ ÀÖÀºÁï ¾Æ¹« Àº¹ÐÇÑ °ÍÀÌ¶óµµ ³×°Ô´Â ¾î·Á¿ï °ÍÀÌ ¾ø´Â ÁÙÀ» ³»°¡ ¾Æ³ë´Ï ³» ²Þ¿¡ º» ÀÌ»óÀÇ Çؼ®À» ³»°Ô °íÇ϶ó

4:9 Beltsasar, príncipe de los magos, ya que he entendido que hay en ti espíritu de los dioses santos, y que ningún misterio se te esconde, exprésame las visiones de mi sueño que he visto, y su declaración.

4:10 ³»°¡ ħ»ó¿¡¼­ ³ªÀÇ ³ú ¼ÓÀ¸·Î ¹ÞÀº ÀÌ»óÀÌ ÀÌ·¯ÇÏ´Ï¶ó ³»°¡ º»Áï ¶¥ÀÇ Áß¾Ó¿¡ ÇÑ ³ª¹«°¡ Àִµ¥ °í°¡ ³ô´õ´Ï

4:10 Aquestas las visiones de mi cabeza en mi cama: Parecíame que veía un árbol en medio de la tierra, cuya altura era grande.

4:11 ±× ³ª¹«°¡ ÀÚ¶ó¼­ °ß°íÇÏ¿©Áö°í ±× °í´Â Çϴÿ¡ ´ê¾ÒÀ¸´Ï ¶¥ ³¡¿¡¼­µµ º¸ÀÌ°Ú°í

4:11 Crecía este árbol, y hacíase fuerte, y su altura llegaba hasta el cielo, y su vista hasta el cabo de toda la tierra.

4:12 ±× ÀÙ»ç±Í´Â ¾Æ¸§´ä°í ±× ¿­¸Å´Â ¸¹¾Æ¼­ ¸¸¹ÎÀÇ ½Ä¹°ÀÌ µÉ ¸¸ÇÏ°í µéÁü½ÂÀÌ ±× ±×´Ã¿¡ ÀÖÀ¸¸ç °øÁß¿¡ ³ª´Â »õ´Â ±× °¡Áö¿¡ ±êµéÀÌ°í ¹«¸© Ç÷±â ÀÖ´Â ÀÚ°¡ °Å±â¼­ ½Ä¹°À» ¾ò´õ¶ó

4:12 Su copa era hermosa, y su fruto en abundancia, y para todos había en él mantenimiento. Debajo de él se ponían á la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del cielo, y manteníase de él toda carne.

4:13 ³»°¡ ħ»ó¿¡¼­ ³ú ¼ÓÀ¸·Î ¹ÞÀº ÀÌ»ó °¡¿îµ¥ ¶Ç º»Áï ÇÑ ¼øÂûÀÚ, ÇÑ °Å·èÇÑ ÀÚ°¡ Çϴÿ¡¼­ ³»·Á¿Ô´Âµ¥

4:13 Veía en las visiones de mi cabeza en mi cama, y he aquí que un vigilante y santo descendía del cielo.

4:14 ±×°¡ ¼Ò¸® Áú·¯ ¿ÜÃļ­ ÀÌó·³ À̸£±â¸¦ ±× ³ª¹«¸¦ º£°í ±× °¡Áö¸¦ Âï°í ±× ÀÙ»ç±Í¸¦ ¶³°í ±× ¿­¸Å¸¦ ÇìÄ¡°í Áü½Âµé·Î ±× ¾Æ·¡¼­ ¶°³ª°Ô ÇÏ°í »õµéÀ» ±× °¡Áö¿¡¼­ ÂѾƳ»¶ó

4:14 Y clamaba fuertemente y decía así: Cortad el árbol, y desmochad sus ramas, derribad su copa, y derramad su fruto: váyanse las bestias que están debajo de él, y las aves de sus ramas.

4:15 ±×·¯³ª ±× »Ñ¸®ÀÇ ±×·çÅͱ⸦ ¶¥¿¡ ³²°Ü µÎ°í ö°ú ³òÁÙ·Î µ¿ÀÌ°í ±×°ÍÀ¸·Î µé ûÃÊ °¡¿îµ¥ ÀÖ°Ô Ç϶ó ±×°ÍÀÌ ÇÏ´Ã À̽½¿¡ Á¥°í ¶¥ÀÇ Ç® °¡¿îµ¥¼­ Áü½ÂÀ¸·Î ´õºÒ¾î ±× ºÐ·®À» °°ÀÌ Çϸ®¶ó

4:15 Mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, y con atadura de hierro y de metal entre la hierba del campo; y sea mojado con el rocío del cielo, y su parte con las bestias en la hierba de la tierra.

4:16 ¶Ç ±× ¸¶À½Àº º¯ÇÏ¿© ÀλýÀÇ ¸¶À½ °°Áö ¾Æ´ÏÇÏ°í Áü½ÂÀÇ ¸¶À½À» ¹Þ¾Æ ÀÏ°ö ¶§¸¦ Áö³ª¸®¶ó

4:16 Su corazón sea mudado de corazón de hombre, y séale dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos.

4:17 ÀÌ´Â ¼øÂûÀÚµéÀÇ ¸í·É´ë·Î¿ä °Å·èÇÑ ÀÚµéÀÇ ¸»´ë·Î´Ï °ð ÀλýÀ¸·Î Áö±ØÈ÷ ³ôÀ¸½Å ÀÚ°¡ Àΰ£ ³ª¶ó¸¦ ´Ù½º¸®½Ã¸ç ÀÚ±âÀÇ ¶æ´ë·Î ±×°ÍÀ» ´©±¸¿¡°ÔµçÁö ÁÖ½Ã¸ç ¶Ç Áö±ØÈ÷ õÇÑ ÀÚ·Î ±× À§¿¡ ¼¼¿ì½Ã´Â ÁÙÀ» ¾Ë°Ô ÇÏ·Á ÇÔÀ̴϶ó ÇÏ¿´´À´Ï¶ó

4:17 La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la demanda: para que conozcan los vivientes que el Altísimo se enseñorea del reino de los hombres, y que á quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres.

4:18 ³ª ´ÀºÎ°«³×»ì ¿ÕÀÌ ÀÌ ²ÞÀ» ²Ù¾ú³ª´Ï ³Ê º§µå»ç»ì¾Æ ±× Çؼ®À» ¹àÈ÷ ¸»ÇÏ¶ó ³» ³ª¶ó ¸ðµç ¹Ú»ç°¡ ´ÉÈ÷ ±× Çؼ®À» ³»°Ô ¾Ë°Ô ÇÏÁö ¸øÇÏ¿´À¸³ª ¿ÀÁ÷ ³Ê´Â ´ÉÈ÷ Çϸ®´Ï ÀÌ´Â °Å·èÇÑ ½ÅµéÀÇ ¿µÀÌ ³× ¾È¿¡ ÀÖÀ½À̴϶ó

4:18 Yo el rey Nabucodonosor he visto este sueño. Tú pues, Beltsasar, dirás la declaración de él, porque todos los sabios de mi reino nunca pudieron mostrarme su interpretación: mas tú puedes, porque hay en ti espíritu de los dioses santos.

4:19 ¡Û º§µå»ç»ìÀ̶ó À̸§ÇÑ ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ¾ó¸¶ µ¿¾È ³î¶ó º¡º¡ÇÏ¸ç ¸¶À½ÀÌ ¹ø¹ÎÇÏ¿© ÇÏ´ÂÁö¶ó ¿ÕÀÌ ±×¿¡°Ô ¸»ÇÏ¿© À̸£±â¸¦ º§µå»ç»ì¾Æ ³Ê´Â ÀÌ ²Þ°ú ±× Çؼ®À» ÀÎÇÏ¿© ¹ø¹ÎÇÒ °ÍÀÌ ¾Æ´Ï´Ï¶ó º§µå»ç»ìÀÌ ´ë´äÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ³» ÁÖ¿© ±× ²ÞÀº ¿ÕÀ» ¹Ì¿öÇÏ´Â ÀÚ¿¡°Ô ÀÀÇϱ⸦ ¿øÇÏ¸ç ±× Çؼ®Àº ¿ÕÀÇ ´ëÀû¿¡°Ô ÀÀÇϱ⸦ ¿øÇϳªÀÌ´Ù

4:19 Entonces Daniel, cuyo nombre era Beltsasar, estuvo callando casi una hora, y sus pensamientos lo espantaban: El rey habló, y dijo: Beltsasar, el sueño ni su declaración no te espante. Respondió Beltsasar, y dijo: Señor mío, el sueño sea para tus enemigos, y su declaración para los que mal te quieren.

4:20 ¿ÕÀÇ º¸½Å ±× ³ª¹«°¡ ÀÚ¶ó¼­ °ß°íÇÏ¿©Áö°í ±× °í´Â Çϴÿ¡ ´ê¾ÒÀ¸´Ï ¶¥ ³¡¿¡¼­µµ º¸ÀÌ°Ú°í

4:20 El árbol que viste, que crecía y se hacía fuerte, y que su altura llegaba hasta el cielo, y su vista por toda la tierra;

4:21 ±× ÀÙ»ç±Í´Â ¾Æ¸§´ä°í ±× ¿­¸Å´Â ¸¹¾Æ¼­ ¸¸¹ÎÀÇ ½Ä¹°ÀÌ µÉ¸¸ÇÏ°í µéÁü½ÂÀº ±× ¾Æ·¡ °ÅÇÏ¸ç °øÁß¿¡ ³ª´Â »õ´Â ±× °¡Áö¿¡ ±êµéÀÌ´õ¶ó ÇϽÿÀ´Ï

4:21 Y cuya copa era hermosa, y su fruto en abundancia, y que para todos había mantenimiento en él; debajo del cual moraban las bestias del campo, y en sus ramas habitaban las aves del cielo,

4:22 ¿ÕÀÌ¿© ÀÌ ³ª¹«´Â °ð ¿ÕÀ̽öó ÀÌ´Â ¿ÕÀÌ ÀÚ¶ó¼­ °ß°íÇÏ¿©Áö°í â´ëÇÏ»ç Çϴÿ¡ ´êÀ¸½Ã¸ç ±Ç¼¼´Â ¶¥ ³¡±îÁö ¹ÌÄ¡½ÉÀÌ´ÏÀÌ´Ù

4:22 Tú mismo eres, oh rey, que creciste, y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza, y ha llegado hasta el cielo, y tu señorío hasta el cabo de la tierra.

4:23 ¿ÕÀÌ º¸½ÅÁï ÇÑ ¼øÂûÀÚ, ÇÑ °Å·èÇÑ ÀÚ°¡ Çϴÿ¡¼­ ³»·Á¿Í¼­ À̸£±â¸¦ ±× ³ª¹«¸¦ º£°í ¸êÇ϶ó ±×·¯³ª ±× »Ñ¸®ÀÇ ±×·çÅͱâ´Â ¶¥¿¡ ³²°Ü µÎ°í ö°ú ³òÁÙ·Î µ¿ÀÌ°í ±×°ÍÀ» µé ûÃÊ °¡¿îµ¥ ÀÖ°Ô Ç϶ó ±×°ÍÀÌ ÇÏ´Ã À̽½¿¡ Á¥°í ¶Ç µéÁü½ÂÀ¸·Î ´õºÒ¾î ±× ºÐ·®À» °°ÀÌ Çϸç ÀÏ°ö ¶§¸¦ Áö³»¸®¶ó ÇÏ´õ¶ó ÇϽÿÀ´Ï

4:23 Y cuanto á lo que vió el rey, un vigilante y santo que descendía del cielo, y decía: Cortad el árbol y destruidlo: mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, y con atadura de hierro y de metal en la hierba del campo; y sea mojado con el rocío del cielo, y su parte sea con las bestias del campo, hasta que pasen sobre él siete tiempos:

4:24 ¿ÕÀÌ¿© ±× Çؼ®Àº ÀÌ·¯ÇÏ´ÏÀÌ´Ù °ð Áö±ØÈ÷ ³ôÀ¸½Å ÀÚÀÇ ¸íÁ¤ÇϽŠ°ÍÀÌ ³» ÁÖ ¿Õ¿¡°Ô ¹ÌÄ¥ °ÍÀ̶ó

4:24 Esta es la declaración, oh rey, y la sentencia del Altísimo, que ha venido sobre el rey mi señor:

4:25 ¿ÕÀÌ »ç¶÷¿¡°Ô¼­ ÂѰܳª¼­ µéÁü½Â°ú ÇÔ²² °ÅÇÏ¸ç ¼Òó·³ Ç®À» ¸ÔÀ¸¸ç ÇÏ´Ã À̽½¿¡ Á¥À» °ÍÀÌ¿ä ÀÌ¿Í °°ÀÌ ÀÏ°ö ¶§¸¦ Áö³¾ °ÍÀ̶ó ±× ¶§¿¡ Áö±ØÈ÷ ³ôÀ¸½Å ÀÚ°¡ Àΰ£ ³ª¶ó¸¦ ´Ù½º¸®½Ã¸ç ÀÚ±âÀÇ ¶æ´ë·Î ±×°ÍÀ» ´©±¸¿¡°ÔµçÁö Áֽô ÁÙÀ» ¾Æ½Ã¸®ÀÌ´Ù

4:25 Que te echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo será tu morada, y con hierba del campo te apacentarán como á los bueyes, y con rocío del cielo serás bañado; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que entiendas que el Altísimo se enseñorea en el reino de los hombres, y que á quien él quisiere lo dará.

4:26 ¶Ç ±×µéÀÌ ±× ³ª¹« »Ñ¸®ÀÇ ±×·çÅͱ⸦ ³²°Ü µÎ¶ó ÇÏ¿´ÀºÁï Çϳª´ÔÀÌ ´Ù½º¸®½Ã´Â ÁÙÀ» ¿ÕÀÌ ±ú´ÞÀº ÈÄ¿¡¾ß ¿ÕÀÇ ³ª¶ó°¡ °ß°íÇϸ®ÀÌ´Ù

4:26 Y lo que dijeron, que dejasen en la tierra la cepa de las raíces del mismo árbol, significa que tu reino se te quedará firme, luego que entiendas que el señorío es en los cielos.

4:27 ±×·±Áï ¿ÕÀÌ¿© ³ªÀÇ °£ÇÏ´Â °ÍÀ» ¹ÞÀ¸½Ã°í °øÀǸ¦ ÇàÇÔÀ¸·Î Á˸¦ ¼ÓÇÏ°í °¡³­ÇÑ ÀÚ¸¦ ±àÈáÈ÷ ¿©±èÀ¸·Î Á˾ÇÀ» ¼ÓÇϼҼ­ ±×¸®ÇÏ½Ã¸é ¿ÕÀÇ Æò¾ÈÇÔÀÌ È¤½Ã À屸Çϸ®ÀÌ´Ù ÇÏ¿´´À´Ï¶ó

4:27 Por tanto, oh rey, aprueba mi consejo, y redime tus pecados con justicia, y tus iniquidades con misericordias para con los pobres; que tal vez será eso una prolongación de tu tranquilidad.

4:28 ¡Û ÀÌ ¸ðµç ÀÏÀÌ ´Ù ³ª ´ÀºÎ°«³×»ì ¿Õ¿¡°Ô ÀÓÇÏ¿´´À´Ï¶ó

4:28 Todo aquesto vino sobre el rey Nabucodonosor.

4:29 ¿­ µÎ ´ÞÀÌ Áö³­ ÈÄ¿¡ ³»°¡ ¹Ùº§·Ð ±Ã ÁöºØ¿¡¼­ °Å´Ò»õ

4:29 A cabo de doce meses, andándose paseando sobre el palacio del reino de Babilonia,

4:30 ³ª ¿ÕÀÌ ¸»ÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ÀÌ Å« ¹Ùº§·ÐÀº ³»°¡ ´É·Â°ú ±Ç¼¼·Î °Ç¼³ÇÏ¿© ³ªÀÇ µµ¼ºÀ» »ï°í ÀÌ°ÍÀ¸·Î ³» À§¾öÀÇ ¿µ±¤À» ³ªÅ¸³½ °ÍÀÌ ¾Æ´Ï³Ä ÇÏ¿´´õ´Ï

4:30 Habló el rey, y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia, que yo edifiqué para casa del reino, con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi grandeza?

4:31 ÀÌ ¸»ÀÌ ¿ÀÈ÷·Á ³ª ¿ÕÀÇ ÀÔ¿¡ ÀÖÀ» ¶§¿¡ Çϴÿ¡¼­ ¼Ò¸®°¡ ³»·Á °¡·ÎµÇ ´ÀºÎ°«³×»ì ¿Õ¾Æ ³×°Ô ¸»Çϳë´Ï ³ª¶óÀÇ À§°¡ ³×°Ô¼­ ¶°³µ´À´Ï¶ó

4:31 Aun estaba la palabra en la boca del rey, cuando cae una voz del cielo: A ti dicen, rey Nabucodonosor; el reino es traspasado de ti:

4:32 ³×°¡ »ç¶÷¿¡°Ô¼­ ÂѰܳª¼­ µéÁü½Â°ú ÇÔ²² °ÅÇÏ¸ç ¼Òó·³ Ç®À» ¸ÔÀ» °ÍÀÌ¿ä ÀÌ¿Í °°ÀÌ ÀÏ°ö ¶§¸¦ Áö³»¼­ Áö±ØÈ÷ ³ôÀ¸½Å ÀÚ°¡ Àΰ£ ³ª¶ó¸¦ ´Ù½º¸®½Ã¸ç ÀÚ±âÀÇ ¶æ´ë·Î ±×°ÍÀ» ´©±¸¿¡°ÔµçÁö Áֽô ÁÙÀ» ¾Ë±â±îÁö À̸£¸®¶ó ÇÏ´õ´Ï

4:32 Y de entre los hombres te echan, y con las bestias del campo será tu morada, y como á los bueyes te apacentarán: y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que conozcas que el Altísimo se enseñorea en el reino de los hombres, y á quien él quisiere lo da.

4:33 ±× µ¿½Ã¿¡ ÀÌ ÀÏÀÌ ³ª ´ÀºÎ°«³×»ì¿¡°Ô ÀÀÇϹǷΠ³»°¡ »ç¶÷¿¡°Ô ÂѰܳª¼­ ¼Òó·³ Ç®À» ¸ÔÀ¸¸ç ¸öÀÌ ÇÏ´Ã À̽½¿¡ Á¥°í ¸Ó¸®ÅÐÀÌ µ¶¼ö¸® Åаú °°¾Ò°í ¼ÕÅéÀº »õ ¹ßÅé°ú °°¾Ò¾ú´À´Ï¶ó

4:33 En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fué echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se bañaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como de águila, y sus uñas como de aves.

4:34 ¡Û ±× ±âÇÑÀÌ Â÷¸Å ³ª ´ÀºÎ°«³×»ìÀÌ ÇÏ´ÃÀ» ¿ì·¯·¯ º¸¾Ò´õ´Ï ³» ÃѸíÀÌ ´Ù½Ã ³»°Ô·Î µ¹¾Æ¿ÂÁö¶ó ÀÌ¿¡ ³»°¡ Áö±ØÈ÷ ³ôÀ¸½Å ÀÚ¿¡°Ô °¨»çÇÏ¸ç ¿µ»ýÇϽô ÀÚ¸¦ Âù¾çÇÏ°í Á¸°æÇÏ¿´³ë´Ï ±× ±Ç¼¼´Â ¿µ¿øÇÑ ±Ç¼¼¿ä ±× ³ª¶ó´Â ´ë´ë·Î À̸£¸®·Î´Ù

4:34 Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi sentido me fué vuelto; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre; porque su señorío es sempiterno, y su reino por todas las edades.

4:35 ¶¥ÀÇ ¸ðµç °Å¹ÎÀ» ¾ø´Â °Í °°ÀÌ ¿©±â½Ã¸ç ÇÏ´ÃÀÇ ±º»ç¿¡°ÔµçÁö, ¶¥ÀÇ °Å¹Î¿¡°ÔµçÁö ±×´Â Àڱ⠶æ´ë·Î ÇàÇϽóª´Ï ´©°¡ ±×ÀÇ ¼ÕÀ» ±ÝÇϵçÁö Ȥ½Ã À̸£±â¸¦ ³×°¡ ¹«¾ùÀ» ÇÏ´À³Ä ÇÒ ÀÚ°¡ ¾øµµ´Ù

4:35 Y todos los moradores de la tierra por nada son contados: y en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, hace según su voluntad: ni hay quien estorbe su mano, y le diga: ¿Qué haces?

4:36 ±× µ¿½Ã¿¡ ³» ÃѸíÀÌ ³»°Ô·Î µ¹¾Æ¿Ô°í ¶Ç ³ª¶ó ¿µ±¤¿¡ ´ëÇÏ¿©µµ ³» À§¾ö°ú ±¤¸íÀÌ ³»°Ô·Î µ¹¾Æ¿Ô°í ¶Ç ³ªÀÇ ¸ð»çµé°ú °ü¿øµéÀÌ ³»°Ô Á¶È¸ÇÏ´Ï ³»°¡ ³» ³ª¶ó¿¡¼­ ´Ù½Ã ¼¼¿òÀ» ÀÔ°í ¶Ç Áö±ØÇÑ À§¼¼°¡ ³»°Ô ´õÇÏ¿´´À´Ï¶ó

4:36 En el mismo tiempo mi sentido me fué vuelto, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron á mí, y mis gobernadores y mis grandes me buscaron; y fuí restituído á mi reino, y mayor grandeza me fué añadida.

4:37 ±×·¯¹Ç·Î Áö±Ý ³ª ´ÀºÎ°«³×»ìÀÌ ÇÏ´ÃÀÇ ¿ÕÀ» Âù¾çÇϸç Ī¼ÛÇϸç Á¸°æÇϳë´Ï ±×ÀÇ ÀÏÀÌ ´Ù Áø½ÇÇÏ°í ±×ÀÇ ÇàÇϽÉÀÌ ÀǷοì½Ã¹Ç·Î ¹«¸© ±³¸¸ÇÏ°Ô ÇàÇÏ´Â ÀÚ¸¦ ±×°¡ ´ÉÈ÷ ³·Ãß½ÉÀ̴϶ó

4:37 Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdad, y sus caminos juicio; y humillar puede á los que andan con soberbia.

 ´Ù´Ï¿¤ 5Àå / DANIEL

5:1 º§»ç»ì ¿ÕÀÌ ±× ±ÍÀÎ ÀÏõ ¸íÀ» À§ÇÏ¿© Å« ÀÜÄ¡¸¦ ¹è¼³ÇÏ°í ±× ÀÏõ ¸í ¾Õ¿¡¼­ ¼úÀ» ¸¶½Ã´Ï¶ó

5:1 EL rey Belsasar hizo un gran banquete á mil de sus príncipes, y en presencia de los mil bebía vino.

5:2 º§»ç»ìÀÌ ¼úÀ» ¸¶½Ç ¶§¿¡ ¸íÇÏ¿© ±× ºÎÄ£ ´ÀºÎ°«³×»ìÀÌ ¿¹·ç»ì·½ Àü¿¡¼­ ÃëÇÏ¿© ¿Â ±Ý, Àº ±â¸íÀ» °¡Á®¿À°Ô ÇÏ¿´À¸´Ï ÀÌ´Â ¿Õ°ú ±ÍÀεé°ú ¿ÕÈĵé°ú ºó±ÃµéÀÌ ´Ù ±×°ÍÀ¸·Î ¸¶½Ã·Á ÇÔÀ̾ú´õ¶ó

5:2 Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalem; para que bebiesen con ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas.

5:3 ÀÌ¿¡ ¿¹·ç»ì·½ Çϳª´ÔÀÇ Àü ¼º¼Ò Áß¿¡¼­ ÃëÇÏ¿© ¿Â ±Ý ±â¸íÀ» °¡Á®¿À¸Å ¿ÕÀÌ ±× ±ÍÀεé°ú ¿ÕÈĵé°ú ºó±Ãµé·Î ´õºÒ¾î ±×°ÍÀ¸·Î ¸¶½Ã°í

5:3 Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del templo de la casa de Dios que estaba en Jerusalem, y bebieron con ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas.

5:4 ¹«¸®°¡ ¼úÀ» ¸¶½Ã°í´Â ±× ±Ý, Àº, µ¿, ö, ¸ñ, ¼®À¸·Î ¸¸µç ½ÅµéÀ» Âù¾çÇϴ϶ó

5:4 Bebieron vino, y alabaron á los dioses de oro y de plata, de metal, de hierro, de madera, y de piedra.

5:5 ¡Û ±× ¶§¿¡ »ç¶÷ÀÇ ¼Õ°¡¶ôÀÌ ³ªÅ¸³ª¼­ ¿Õ±Ã ÃÐ´ë ¸ÂÀºÆí ºÐº®¿¡ ±ÛÀÚ¸¦ ¾²´Âµ¥ ¿ÕÀÌ ±× ±ÛÀÚ ¾²´Â ¼Õ°¡¶ôÀ» º»Áö¶ó

5:5 En aquella misma hora salieron unos dedos de mano de hombre, y escribían delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la palma de la mano que escribía.

5:6 ÀÌ¿¡ ¿ÕÀÇ Áñ±â´ø ºûÀÌ º¯ÇÏ°í ±× »ý°¢ÀÌ ¹ø¹ÎÇÏ¿© ³ÐÀû´Ù¸® ¸¶µð°¡ ³ì´Â µíÇÏ°í ±× ¹«¸­ÀÌ ¼­·Î ºÎµúÈùÁö¶ó

5:6 Entonces el rey se demudó de su color, y sus pensamientos lo turbaron, y desatáronse las ceñiduras de sus lomos, y sus rodillas se batían la una con la otra.

5:7 ¿ÕÀÌ Å©°Ô ¼Ò¸®ÇÏ¿© ¼ú°´°ú °¥´ë¾Æ ¼ú»ç¿Í Á¡ÀåÀ̸¦ ºÒ·¯¿À°Ô ÇÏ°í ¹Ùº§·Ð ¹Ú»çµé¿¡°Ô ÀÏ·¯ °¡·ÎµÇ ¹«·Ð ´©±¸µçÁö ÀÌ ±ÛÀÚ¸¦ ÀÐ°í ±× Çؼ®À» ³»°Ô º¸À̸é ÀÚÁÖ ¿ÊÀ» ÀÔÈ÷°í ±Ý »ç½½·Î ±× ¸ñ¿¡ µå¸®¿ì°í ±×·Î ³ª¶óÀÇ ¼¼Â° Ä¡¸®ÀÚ¸¦ »ïÀ¸¸®¶ó Çϴ϶ó

5:7 El rey clamó en alta voz que hiciesen venir magos, Caldeos, y adivinos. Habló el rey, y dijo á los sabios de Babilonia: Cualquiera que leyere esta escritura, y me mostrare su declaración, será vestido de púrpura, y tendrá collar de oro á su cuello; y en el reino se enseñoreará el tercero.

5:8 ¶§¿¡ ¿ÕÀÇ ¹Ú»ç°¡ ´Ù µé¾î¿ÔÀ¸³ª ´ÉÈ÷ ±× ±ÛÀÚ¸¦ ÀÐÁö ¸øÇÏ¿© ±× Çؼ®À» ¿Õ²² ¾Ë°Ô ÇÏÁö ¸øÇÏ´ÂÁö¶ó

5:8 Entonces fueron introducidos todos los sabios del rey, y no pudieron leer la escritura, ni mostrar al rey su declaración.

5:9 ±×·¯¹Ç·Î º§»ç»ì ¿ÕÀÌ Å©°Ô ¹ø¹ÎÇÏ¿© ±× ³¸ºûÀÌ º¯ÇÏ¿´°í ±ÍÀε鵵 ´Ù ³î¶ó´Ï¶ó

5:9 Entonces el rey Belsasar fué muy turbado, y se le mudaron sus colores y alteráronse sus príncipes.

5:10 ¡Û ÅÂÈÄ°¡ ¿Õ°ú ±× ±ÍÀεéÀÇ ¸»·Î ÀÎÇÏ¿© ÀÜÄ¡ÇÏ´Â ±Ã¿¡ µé¾î¿Ô´õ´Ï ÀÌ¿¡ ¸»ÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ¿ÕÀÌ¿© ¸¸¼¼¼ö¸¦ ÇϿɼҼ­ ¿ÕÀÇ »ý°¢À» ¹ø¹ÎÄÉ ¸»¸ç ³¸ºûÀ» º¯ÇÒ °ÍÀÌ ¾Æ´Ï´ÏÀÌ´Ù

5:10 La reina, por las palabras del rey y de sus príncipes, entró á la sala del banquete. Y habló la reina, y dijo: Rey, para siempre vive, no te asombren tus pensamientos, ni tus colores se demuden:

5:11 ¿ÕÀÇ ³ª¶ó¿¡ °Å·èÇÑ ½ÅµéÀÇ ¿µÀÌ ÀÖ´Â »ç¶÷ÀÌ ÀÖÀ¸´Ï °ð ¿ÕÀÇ ºÎÄ£ ¶§¿¡ ÀÖ´ø Àڷμ­ ¸íö°ú ÃѸí°ú ÁöÇý°¡ ÀÖ¾î ½ÅµéÀÇ ÁöÇý¿Í °°Àº ÀÚ¶ó ¿ÕÀÇ ºÎÄ£ ´ÀºÎ°«³×»ì ¿ÕÀÌ ±×¸¦ ¼¼¿ö ¹Ú¼ö¿Í ¼ú°´°ú °¥´ë¾Æ ¼ú»ç¿Í Á¡ÀåÀÌÀÇ ¾î¸¥À» »ïÀ¸¼ÌÀ¸´Ï

5:11 En tu reino hay un varón, en el cual mora el espíritu de los dioses santos; y en los días de tu padre se halló en él luz é inteligencia y sabiduría, como ciencia de los dioses: al cual el rey Nabucodonosor, tu padre, el rey tu padre constituyó príncipe sobre todos los magos, astrólogos, Caldeos, y adivinos:

5:12 ¿ÕÀÌ º§µå»ç»ìÀ̶ó À̸§ÇÑ ÀÌ ´Ù´Ï¿¤ÀÇ ¸¶À½ÀÌ ¹ÎøÇÏ°í Áö½Ä°ú ÃѸíÀÌ ÀÖ¾î ´ÉÈ÷ ²ÞÀ» Çؼ®Çϸç Àº¹ÐÇÑ ¸»À» ¹àÈ÷¸ç Àǹ®À» ÆÄÇÒ ¼ö ÀÖ¾úÀ½À̶ó ÀÌÁ¦ ´Ù´Ï¿¤À» ºÎ¸£¼Ò¼­ ±×¸®ÇÏ½Ã¸é ±×°¡ ±× Çؼ®À» ¾Ë·Áµå¸®¸®ÀÌ´Ù

5:12 Por cuanto fué hallado en él mayor espíritu, y ciencia, y entendimiento, interpretando sueños, y declarando preguntas, y deshaciendo dudas, es á saber, en Daniel; al cual el rey puso por nombre Beltsasar. Llámese pues ahora á Daniel, y él mostrará la declaración.

5:13 ¡Û ÀÌ¿¡ ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ºÎ¸§À» ÀÔ¾î ¿ÕÀÇ ¾Õ¿¡ ³ª¿À¸Å ¿ÕÀÌ ´Ù´Ï¿¤¿¡°Ô ¸»ÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ³×°¡ ¿ì¸® ºÎ¿ÕÀÌ À¯´Ù¿¡¼­ »ç·ÎÀâ¾Æ ¿Â À¯´Ù ÀÚ¼Õ ÁßÀÇ ±× ´Ù´Ï¿¤À̳Ä

5:13 Entonces Daniel fué traído delante del rey. Y habló el rey, y dijo á Daniel: ¿Eres tú aquel Daniel de los hijos de la cautividad de Judá, que mi padre trajo de Judea?

5:14 ³»°¡ ³×°Ô ´ëÇÏ¿© µéÀºÁï ³× ¾È¿¡´Â ½ÅµéÀÇ ¿µÀÌ ÀÖÀ¸¹Ç·Î ³×°¡ ¸íö°ú ÃѸí°ú ºñ»óÇÑ ÁöÇý°¡ ÀÖ´Ù Çϵµ´Ù

5:14 Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halló luz, y entendimiento y mayor sabiduría.

5:15 Áö±Ý ¿©·¯ ¹Ú»ç¿Í ¼ú°´À» ³» ¾Õ¿¡ ºÒ·¯´Ù°¡ ±×µé·Î ÀÌ ±ÛÀ» ÀÐ°í ±× Çؼ®À» ³»°Ô ¾Ë°Ô Ç϶ó ÇÏ¿´À¸³ª ±×µéÀÌ ´Ù ´ÉÈ÷ ±× Çؼ®À» ³»°Ô º¸ÀÌÁö ¸øÇÏ¿´´À´Ï¶ó

5:15 Y ahora fueron traídos delante de mí, sabios, astrólogos, que leyesen esta escritura, y me mostrasen su interpretación: pero no han podido mostrar la declaración del negocio.

5:16 ³»°¡ ³×°Ô ´ëÇÏ¿© µéÀºÁï ³Ê´Â Çؼ®À» ÀßÇÏ°í Àǹ®À» ÆÄÇÑ´Ù Çϵµ´Ù ±×·±Áï ÀÌÁ¦ ³×°¡ ÀÌ ±ÛÀ» ÀÐ°í ±× Çؼ®À» ³»°Ô ¾Ë°Ô ÇÏ¸é ³×°Ô ÀÚÁÖ ¿ÊÀ» ÀÔÈ÷°í ±Ý »ç½½À» ³× ¸ñ¿¡ µå¸®¿ì°í ³Ê·Î ³ª¶óÀÇ ¼¼Â° Ä¡¸®ÀÚ¸¦ »ïÀ¸¸®¶ó

5:16 Yo pues he oído de ti que puedes declarar las dudas, y desatar dificultades. Si ahora pudieres leer esta escritura, y mostrarme su interpretación, serás vestido de púrpura, y collar de oro tendrás en tu cuello, y en el reino serás el tercer señor.

5:17 ¡Û ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ¿Õ¿¡°Ô ´ë´äÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ¿ÕÀÇ ¿¹¹°Àº ¿ÕÀÌ ½º½º·Î ÃëÇÏ½Ã¸ç ¿ÕÀÇ »ó±ÞÀº ´Ù¸¥ »ç¶÷¿¡°Ô ÁֿɼҼ­ ±×·²Áö¶óµµ ³»°¡ ¿ÕÀ» À§ÇÏ¿© ÀÌ ±ÛÀ» ÀÐÀ¸¸ç ±× Çؼ®À» ¾Æ½Ã°Ô Çϸ®ÀÌ´Ù

5:17 Entonces Daniel respondió, y dijo delante del rey: Tus dones sean para ti, y tus presentes dalos á otro. La escritura yo la leeré al rey, y le mostraré la declaración.

5:18 ¿ÕÀÌ¿© Áö±ØÈ÷ ³ôÀ¸½Å Çϳª´ÔÀÌ ¿ÕÀÇ ºÎÄ£ ´ÀºÎ°«³×»ì¿¡°Ô ³ª¶ó¿Í Å« ±Ç¼¼¿Í ¿µ±¤°ú À§¾öÀ» Áּ̰í

5:18 El altísimo Dios, oh rey, dió á Nabucodonosor tu padre el reino, y la grandeza, y la gloria, y la honra:

5:19 ±×¿¡°Ô Å« ±Ç¼¼¸¦ ÁÖ¼ÌÀ¸¹Ç·Î ¹é¼ºµé°ú ³ª¶óµé°ú °¢ ¹æ¾ðÇÏ´Â ÀÚµéÀÌ ±×ÀÇ ¾Õ¿¡¼­ ¶³¸ç µÎ·Á¿öÇÏ¿´À¸¸ç ±×´Â ÀÓÀÇ·Î Á×À̸ç ÀÓÀÇ·Î »ì¸®¸ç ÀÓÀÇ·Î ³ôÀ̸ç ÀÓÀÇ·Î ³·Ãß¾ú´õ´Ï

5:19 Y por la grandeza que le dió, todos los pueblos, naciones, y lenguas, temblaban y temían delante de él. Los que él quería mataba, y daba vida á los que quería: engrandecía á los que quería, y á los que quería humillaba.

5:20 ±×°¡ ¸¶À½ÀÌ ³ô¾ÆÁö¸ç ¶æÀÌ °­ÆÚÇÏ¿© ±³¸¸À» ÇàÇϹǷΠ±× ¿ÕÀ§°¡ ÆóÇÑ ¹Ù µÇ¸ç ±× ¿µ±¤À» »©¾Ñ±â°í

5:20 Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en altivez, fué depuesto del trono de su reino, y traspasaron de él la gloria:

5:21 Àλý Áß¿¡¼­ ÂѰܳª¼­ ±× ¸¶À½ÀÌ µéÁü½ÂÀÇ ¸¶À½°ú °°¾Ò°í ¶Ç µé³ª±Í¿Í ÇÔ²² °ÅÇÏ¸ç ¶Ç ¼Òó·³ Ç®À» ¸ÔÀ¸¸ç ±× ¸öÀÌ ÇÏ´Ã À̽½¿¡ Á¥¾úÀ¸¸ç Áö±ØÈ÷ ³ôÀ¸½Å Çϳª´ÔÀÌ Àΰ£ ³ª¶ó¸¦ ´Ù½º¸®½Ã¸ç ÀÚ±âÀÇ ¶æ´ë·Î ´©±¸µçÁö ±× À§¿¡ ¼¼¿ì½Ã´Â ÁÙÀ» ¾Ë±â±îÁö À̸£°Ô µÇ¾ú¾ú³ªÀÌ´Ù

5:21 Y fué echado de entre los hijos de los hombres; y su corazón fué puesto con las bestias, y con los asnos monteses fué su morada. Hierba le hicieron comer, como á buey, y su cuerpo fué bañado con el rocío del cielo, hasta que conoció que el altísimo Dios se enseñorea del reino de los hombres, y que pondrá sobre él al que quisiere.

5:22 º§»ç»ìÀÌ¿© ¿ÕÀº ±×ÀÇ ¾ÆµéÀÌ µÇ¾î¼­ ÀÌ°ÍÀ» ´Ù ¾Ë°íµµ ¿ÀÈ÷·Á ¸¶À½À» ³·ÃßÁö ¾Æ´ÏÇÏ°í

5:22 Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto:

5:23 µµ¸®¾î ½º½º·Î ³ô¿©¼­ ÇÏ´ÃÀÇ ÁÖÀ縦 °Å¿ªÇÏ°í ±× Àü ±â¸íÀ» ¿ÕÀÇ ¾ÕÀ¸·Î °¡Á®´Ù°¡ ¿Õ°ú ±ÍÀεé°ú ¿ÕÈĵé°ú ºó±ÃµéÀÌ ´Ù ±×°ÍÀ¸·Î ¼úÀ» ¸¶½Ã°í ¿ÕÀÌ ¶Ç º¸Áöµµ µèÁöµµ ¾ËÁöµµ ¸øÇÏ´Â ±Ý, Àº, µ¿, ö°ú ¸ñ, ¼®À¸·Î ¸¸µç ½Å»óµéÀ» Âù¾çÇÏ°í µµ¸®¾î ¿ÕÀÇ È£ÈíÀ» ÁÖÀåÇÏ½Ã°í ¿ÕÀÇ ¸ðµç ±æÀ» ÀÛÁ¤ÇϽô Çϳª´Ô²²´Â ¿µ±¤À» µ¹¸®Áö ¾Æ´ÏÇÑÁö¶ó

5:23 Antes contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, é hiciste traer delante de ti los vasos de su casa, y tú y tus príncipes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos: demás de esto, á dioses de plata y de oro, de metal, de hierro, de madera, y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben, diste alabanza: y al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.

5:24 ÀÌ·¯¹Ç·Î ±×ÀÇ ¾Õ¿¡¼­ ÀÌ ¼Õ°¡¶ôÀÌ ³ª¿Í¼­ ÀÌ ±ÛÀ» ±â·ÏÇÏ¿´³ªÀÌ´Ù

5:24 Entonces de su presencia fué enviada la palma de la mano que esculpió esta escritura.

5:25 ±â·ÏÇÑ ±ÛÀÚ´Â ÀÌ°ÍÀÌ´Ï °ð ¸Þ³× ¸Þ³× µ¥°Ö ¿ì¹Ù¸£½ÅÀ̶ó

5:25 Y la escritura que esculpió es: MENE, MENE, TEKEL, UPHARSIN.

5:26 ±× ¶æÀ» Çؼ®ÇÏ°Ç´ë ¸Þ³×´Â Çϳª´ÔÀÌ ÀÌ¹Ì ¿ÕÀÇ ³ª¶óÀÇ ½Ã´ë¸¦ ¼¼¾î¼­ ±×°ÍÀ» ³¡³ª°Ô Çϼ̴٠ÇÔÀÌ¿ä

5:26 La declaración del negocio es: MENE: Contó Dios tu reino, y halo rematado.

5:27 µ¥°ÖÀº ¿ÕÀÌ Àú¿ï¿¡ ´Þ·Á¼­ ºÎÁ·ÇÔÀÌ ºÆ¾ú´Ù ÇÔÀÌ¿ä

5:27 TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto.

5:28 º£·¹½º´Â ¿ÕÀÇ ³ª¶ó°¡ ³ª´µ¾î¼­ ¸Þ´ë¿Í ¹Ù»ç »ç¶÷¿¡°Ô ÁØ ¹Ù µÇ¾ú´Ù ÇÔÀÌ´ÏÀÌ´Ù

5:28 PERES: Tu reino fué rompido, y es dado á Medos y Persas.

5:29 ¡Û ÀÌ¿¡ º§»ç»ìÀÌ ¸íÇÏ¿© ¹«¸®·Î ´Ù´Ï¿¤¿¡°Ô ÀÚÁÖ ¿ÊÀ» ÀÔÈ÷°Ô ÇÏ¸ç ±Ý »ç½½·Î ±×ÀÇ ¸ñ¿¡ µå¸®¿ì°Ô ÇÏ°í ±×¸¦ À§ÇÏ¿© Á¶¼­¸¦ ³»·Á ³ª¶óÀÇ ¼¼Â° Ä¡¸®ÀÚ¸¦ »ïÀ¸´Ï¶ó

5:29 Entonces, mandándolo Belsasar, vistieron á Daniel de púrpura, y en su cuello fué puesto un collar de oro, y pregonaron de él que fuese el tercer señor en el reino.

5:30 ¡Û ±× ³¯ ¹ã¿¡ °¥´ë¾Æ ¿Õ º§»ç»ìÀÌ Á×ÀÓÀ» ´çÇÏ¿´°í

5:30 La misma noche fué muerto Belsasar, rey de los Caldeos.

5:31 ¸Þ´ë »ç¶÷ ´Ù¸®¿À°¡ ³ª¶ó¸¦ ¾ò¾ú´Âµ¥ ¶§¿¡ ´Ù¸®¿À´Â À°½Ê ÀÌ ¼¼¿´´õ¶ó

5:31 Y Darío de Media tomó el reino, siendo de sesenta y dos años.

 ´Ù´Ï¿¤ 6Àå / DANIEL

6:1 ´Ù¸®¿À°¡ ÀÚ±âÀÇ ½É¿ø´ë·Î ¹æ¹é ÀϹé ÀÌ½Ê ¸íÀ» ¼¼¿ö Àü±¹À» ÅëÄ¡ÇÏ°Ô ÇÏ°í

6:1 PARECIO bien á Darío constituir sobre el reino ciento veinte gobernadores, que estuviesen en todo el reino.

6:2 ¶Ç ±×µé À§¿¡ ÃѸ® ¼ÂÀ» µÎ¾úÀ¸´Ï ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ±× Áß¿¡ ÇϳªÀ̶ó ÀÌ´Â ¹æ¹éµé·Î ÃѸ®¿¡°Ô ÀÚ±âÀÇ Á÷¹«¸¦ º¸°íÇÏ°Ô ÇÏ¿© ¿Õ¿¡°Ô ¼ÕÇØ°¡ ¾ø°Ô ÇÏ·Á ÇÔÀ̾ú´õ¶ó

6:2 Y sobre ellos tres presidentes, de los cuales Daniel era el uno, á quienes estos gobernadores diesen cuenta, porque el rey no recibiese daño.

6:3 ´Ù´Ï¿¤Àº ¸¶À½ÀÌ ¹ÎøÇÏ¿© ÃѸ®µé°ú ¹æ¹éµé À§¿¡ ¶Ù¾î³ª¹Ç·Î ¿ÕÀÌ ±×¸¦ ¼¼¿ö Àü±¹À» ´Ù½º¸®°Ô ÇÏ°íÀÚ ÇÑÁö¶ó

6:3 Pero el mismo Daniel era superior á estos gobernadores y presidentes, porque había en él más abundancia de espíritu: y el rey pensaba de ponerlo sobre todo el reino.

6:4 ÀÌ¿¡ ÃѸ®µé°ú ¹æ¹éµéÀÌ ±¹»ç¿¡ ´ëÇÏ¿© ´Ù´Ï¿¤À» °í¼ÒÇÒ Æ´À» ¾ò°íÀÚ ÇÏ¿´À¸³ª ´ÉÈ÷ ¾Æ¹« Æ´, ¾Æ¹« Çã¹°À» ¾òÁö ¸øÇÏ¿´À¸´Ï ÀÌ´Â ±×°¡ Ã漺µÇ¾î ¾Æ¹« ±×¸©ÇÔµµ ¾ø°í ¾Æ¹« Çã¹°µµ ¾øÀ½À̾ú´õ¶ó

6:4 Entonces los presidentes y gobernadores buscaban ocasiones contra Daniel por parte del reino; mas no podían hallar alguna ocasión ó falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fué en él hallado.

6:5 ±× »ç¶÷µéÀÌ °¡·ÎµÇ ÀÌ ´Ù´Ï¿¤Àº ±× Çϳª´ÔÀÇ À²¹ý¿¡ ´ëÇÏ¿© ±× Æ´À» ¾òÁö ¸øÇÏ¸é ±×¸¦ °í¼ÒÇÒ ¼ö ¾øÀ¸¸®¶ó ÇÏ°í

6:5 Entonces dijeron aquellos hombres: No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna, si no la hallamos contra él en la ley de su Dios.

6:6 ÀÌ¿¡ ÃѸ®µé°ú ¹æ¹éµéÀÌ ¸ð¿© ¿Õ¿¡°Ô ³ª¾Æ°¡¼­ ±×¿¡°Ô ¸»Ç쵂 ´Ù¸®¿À ¿ÕÀÌ¿© ¸¸¼¼¼ö¸¦ ÇϿɼҼ­

6:6 Entonces estos gobernadores y presidentes se juntaron delante del rey, y le dijeron así: Rey Darío, para siempre vive:

6:7 ³ª¶óÀÇ ¸ðµç ÃѸ®¿Í ¼ö·É°ú ¹æ¹é°ú ¸ð»ç¿Í °ü¿øÀÌ ÀdzíÇÏ°í ¿Õ¿¡°Ô ÇÑ À²¹ýÀ» ¼¼¿ì¸ç ÇÑ ±Ý·ÉÀ» Á¤ÇÏ½Ç °ÍÀ» ±¸ÇÏ·Á ÇÏ¿´´Âµ¥ ¿ÕÀÌ¿© ±×°ÍÀº °ð ÀÌÁ¦ºÎÅÍ »ï½Ê ÀÏ µ¿¾È¿¡ ´©±¸µçÁö ¿Õ ¿Ü¿¡ ¾î´À ½Å¿¡°Ô³ª »ç¶÷¿¡°Ô ¹«¾ùÀ» ±¸ÇÏ¸é »çÀÚ ±¼¿¡ ´øÁ® ³Ö±â·Î ÇÑ °ÍÀÌ´ÏÀÌ´Ù

6:7 Todos los presidentes del reino, magistrados, gobernadores, grandes y capitanes, han acordado por consejo promulgar un real edicto, y confirmarlo, que cualquiera que demandare petición de cualquier dios ú hombre en el espacio de treinta días, sino de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones.

6:8 ±×·±Áï ¿øÄÁ´ë ±Ý·ÉÀ» ¼¼¿ì½Ã°í ±× Á¶¼­¿¡ ¾îÀÎÀ» Âï¾î¼­ ¸Þ´ë¿Í ¹Ù»çÀÇ º¯°³Ä¡ ¾Æ´ÏÇÏ´Â ±Ô·Ê¸¦ µû¶ó ±×°ÍÀ» ´Ù½Ã °íÄ¡Áö ¸øÇÏ°Ô ÇϿɼҼ­ ÇϸÅ

6:8 Ahora, oh rey, confirma el edicto, y firma la escritura, para que no se pueda mudar, conforme á la ley de Media y de Persia, la cual no se revoca.

6:9 ÀÌ¿¡ ´Ù¸®¿À ¿ÕÀÌ Á¶¼­¿¡ ¾îÀÎÀ» Âï¾î ±Ý·ÉÀ» ³»´Ï¶ó

6:9 Firmó pues el rey Darío la escritura y el edicto.

6:10 ¡Û ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ÀÌ Á¶¼­¿¡ ¾îÀÎÀÌ ÂïÈù °ÍÀ» ¾Ë°íµµ ÀÚ±â Áý¿¡ µ¹¾Æ°¡¼­´Â ±× ¹æÀÇ ¿¹·ç»ì·½À¸·Î ÇâÇÏ¿© ¿­¸° â¿¡¼­ Àü¿¡ ÇàÇÏ´ø ´ë·Î ÇÏ·ç ¼¼ ¹ø¾¿ ¹«¸­À» ²Ý°í ±âµµÇÏ¸ç ±× Çϳª´Ô²² °¨»çÇÏ¿´´õ¶ó

6:10 Y Daniel, cuando supo que la escritura estaba firmada, entróse en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que estaban hacia Jerusalem, hincábase de rodillas tres veces al día, y oraba, y confesaba delante de su Dios, como lo solía hacer antes.

6:11 ±× ¹«¸®µéÀÌ ¸ð¿©¼­ ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ÀÚ±â Çϳª´Ô ¾Õ¿¡ ±âµµÇÏ¸ç °£±¸ÇÏ´Â °ÍÀ» ¹ß°ßÇÏ°í

6:11 Entonces se juntaron aquellos hombres, y hallaron á Daniel orando y rogando delante de su Dios.

6:12 ÀÌ¿¡ ±×µéÀÌ ³ª¾Æ°¡¼­ ¿ÕÀÇ ±Ý·É¿¡ ´ëÇÏ¿© ¿Õ²² ¾Æ·ÚµÇ ¿ÕÀÌ¿© ¿ÕÀÌ ÀÌ¹Ì ±Ý·É¿¡ ¾îÀÎÀ» Âï¾î¼­ ÀÌÁ¦ºÎÅÍ »ï½Ê ÀÏ µ¿¾È¿¡ ´©±¸µçÁö ¿Õ ¿Ü¿¡ ¾î´À ½Å¿¡°Ô³ª »ç¶÷¿¡°Ô ±¸ÇÏ¸é »çÀÚ ±¼¿¡ ´øÁ® ³Ö±â·Î ÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÏ¿´³ªÀÌ±î ¿ÕÀÌ ´ë´äÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ÀÌ ÀÏÀÌ Àû½ÇÇÏ´Ï ¸Þ´ë¿Í ¹Ù»çÀÇ º¯°³Ä¡ ¾Æ´ÏÇÏ´Â ±Ô·Ê´ë·Î µÈ °ÍÀ̴϶ó

6:12 Llegáronse luego, y hablaron delante del rey acerca del edicto real: ¿No has confirmado edicto que cualquiera que pidiere á cualquier dios ú hombre en el espacio de treinta días, excepto á ti, oh rey, fuese echado en el foso de los leones? Respondió el rey y dijo: Verdad es, conforme á la ley de Media y de Persia, la cual no se abroga.

6:13 ±×µéÀÌ ¿Õ ¾Õ¿¡¼­ ´ë´äÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ¿ÕÀÌ¿© »ç·ÎÀâÇô ¿Â À¯´Ù ÀÚ¼Õ Áß¿¡ ±× ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ¿Õ°ú ¿ÕÀÇ ¾îÀÎÀÌ ÂïÈù ±Ý·ÉÀ» µ¹¾Æº¸Áö ¾Æ´ÏÇÏ°í ÇÏ·ç ¼¼ ¹ø¾¿ ±âµµÇϳªÀÌ´Ù

6:13 Entonces respondieron y dijeron delante del rey: Daniel que es de los hijos de la cautividad de los Judíos, no ha hecho cuenta de ti, oh rey, ni del edicto que confirmaste; antes tres veces al día hace su petición.

6:14 ¿ÕÀÌ ÀÌ ¸»À» µè°í ±×·Î ÀÎÇÏ¿© ½ÉÈ÷ ±Ù½ÉÇÏ¿© ´Ù´Ï¿¤À» ±¸¿øÇÏ·Á°í ¸¶À½À» ¾²¸ç ±×¸¦ °ÇÁ® ³»·Á°í ÈûÀ» ´ÙÇÏ¿© ÇØ°¡ Áú ¶§±îÁö À̸£¸Å

6:14 El rey entonces, oyendo el negocio, pesóle en gran manera, y sobre Daniel puso cuidado para librarlo; y hasta puestas del sol trabajó para librarle.

6:15 ±× ¹«¸®µéÀÌ ¶Ç ¸ð¿© ¿Õ¿¡°Ô·Î ³ª¾Æ¿Í¼­ ¿Õ²² ¸»¾¸Ç쵂 ¿ÕÀÌ¿© ¸Þ´ë¿Í ¹Ù»çÀÇ ±Ô·Ê¸¦ ¾Æ½Ã°Å´Ï¿Í ¿ÕÀÇ ¼¼¿ì½Å ±Ý·É°ú ¹ýµµ´Â º¯°³ÇÏÁö ¸øÇÒ °ÍÀÌ´ÏÀÌ´Ù

6:15 Empero aquellos hombres se reunieron cerca del rey, y dijeron al rey: Sepas, oh rey, que es ley de Media y de Persia, que ningún decreto ú ordenanza que el rey confirmare pueda mudarse.

6:16 ¡Û ÀÌ¿¡ ¿ÕÀÌ ¸íÇϸŠ´Ù´Ï¿¤À» ²ø¾î´Ù°¡ »çÀÚ ±¼¿¡ ´øÁ® ³Ö´ÂÁö¶ó ¿ÕÀÌ ´Ù´Ï¿¤¿¡°Ô ÀÏ·¯ °¡·ÎµÇ ³ÊÀÇ Ç×»ó ¼¶±â´Â ³× Çϳª´ÔÀÌ ³Ê¸¦ ±¸¿øÇϽø®¶ó Çϴ϶ó

6:16 Entonces el rey mandó, y trajeron á Daniel, y echáronle en el foso de los leones. Y hablando el rey dijo á Daniel: El Dios tuyo, á quien tú continuamente sirves, él te libre.

6:17 ÀÌ¿¡ µ¹À» ±¼·Á´Ù°¡ ±¼ ¾Æ±¸¸¦ ¸·À¸¸Å ¿ÕÀÌ ¾îÀΰú ±ÍÀεéÀÇ ÀÎÀ» Ãļ­ ºÀÇÏ¿´À¸´Ï ÀÌ´Â ´Ù´Ï¿¤ óġÇÑ °ÍÀ» º¯°³ÇÔÀÌ ¾ø°Ô ÇÏ·Á ÇÔÀ̾ú´õ¶ó

6:17 Y fué traída una piedra, y puesta sobre la puerta del foso, la cual selló el rey con su anillo, y con el anillo de sus príncipes, porque el acuerdo acerca de Daniel no se mudase.

6:18 ¿ÕÀÌ ±Ã¿¡ µ¹¾Æ°¡¼­´Â ¹ãÀÌ ¸Âµµ·Ï ±Ý½ÄÇÏ°í ±× ¾Õ¿¡ ±â¾ÇÀ» ±×Ä¡°í ħ¼ö¸¦ ÆóÇϴ϶ó

6:18 Fuése luego el rey á su palacio, y acostóse ayuno; ni instrumentos de música fueron traídos delante de él, y se le fué el sueño.

6:19 ¡Û ÀÌƱ³¯¿¡ ¿ÕÀÌ »õº®¿¡ ÀϾ ±ÞÈ÷ »çÀÚ ±¼·Î °¡¼­

6:19 El rey, por tanto, se levantó muy de mañana, y fué apriesa al foso de los leones:

6:20 ´Ù´Ï¿¤ÀÇ µç ±¼¿¡ °¡±îÀÌ À̸£·¯´Â ½½ÇÇ ¼Ò¸® Áú·¯ ´Ù´Ï¿¤¿¡°Ô ¹°¾î °¡·ÎµÇ »ç½Ã´Â Çϳª´ÔÀÇ Á¾ ´Ù´Ï¿¤¾Æ ³ÊÀÇ Ç×»ó ¼¶±â´Â ³× Çϳª´ÔÀÌ »çÀÚ¿¡°Ô¼­ ³Ê¸¦ ±¸¿øÇϽñ⿡ ´ÉÇϼ̴À³Ä

6:20 Y llegándose cerca del foso llamó á voces á Daniel con voz triste: y hablando el rey dijo á Daniel: Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, á quien tú continuamente sirves ¿te ha podido librar de los leones?

6:21 ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ¿Õ¿¡°Ô °íÇ쵂 ¿ÕÀÌ¿© ¿øÄÁ´ë ¿ÕÀº ¸¸¼¼¼ö¸¦ ÇϿɼҼ­

6:21 Entonces habló Daniel con el rey: oh rey, para siempre vive.

6:22 ³ªÀÇ Çϳª´ÔÀÌ ÀÌ¹Ì ±× õ»ç¸¦ º¸³»¾î »çÀÚµéÀÇ ÀÔÀ» ºÀÇϼÌÀ¸¹Ç·Î »çÀÚµéÀÌ ³ª¸¦ »óÇØÄ¡ ¾Æ´ÏÇÏ¿´»ç¿À´Ï ÀÌ´Â ³ªÀÇ ¹«ÁËÇÔÀÌ ±× ¾Õ¿¡ ¸í¹éÇÔÀÌ¿À¸ç ¶Ç ¿ÕÀÌ¿© ³ª´Â ¿ÕÀÇ ¾Õ¿¡µµ Çظ¦ ³¢Ä¡Áö ¾Æ´ÏÇÏ¿´³ªÀÌ´Ù

6:22 El Dios mío envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen mal: porque delante de él se halló en mí justicia: y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho lo que no debiese.

6:23 ¿ÕÀÌ ½ÉÈ÷ ±â»µ¼­ ¸íÇÏ¿© ´Ù´Ï¿¤À» ±¼¿¡¼­ ¿Ã¸®¶ó ÇϸŠ±×µéÀÌ ´Ù´Ï¿¤À» ±¼¿¡¼­ ¿Ã¸°Áï ±× ¸öÀÌ Á¶±Ýµµ »óÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÏ¿´À¸´Ï ÀÌ´Â ±×°¡ ÀÚ±â Çϳª´ÔÀ» ÀÇ·ÚÇÔÀ̾ú´õ¶ó

6:23 Entonces se alegró el rey en gran manera á causa de él, y mandó sacar á Daniel del foso: y fué Daniel sacado del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque creyó en su Dios.

6:24 ¡Û ¿ÕÀÌ ¸íÀ» ³»·Á ´Ù´Ï¿¤À» Âü¼ÒÇÑ »ç¶÷µéÀ» ²ø¾î¿À°Ô ÇÏ°í ±×µéÀ» ±× óÀÚµé°ú ÇÔ²² »çÀÚ ±¼¿¡ ´øÁ® ³Ö°Ô ÇÏ¿´´õ´Ï ±×µéÀÌ ±¼ ¹Ø¿¡ ´ê±â Àü¿¡ »çÀÚ°¡ °ð ±×µéÀ» ¿òÄѼ­ ±× »À±îÁöµµ ºÎ½¤¶ß·È´õ¶ó

6:24 Y mandándolo el rey fueron traídos aquellos hombres que habían acusado á Daniel, y fueron echados en el foso de los leones, ellos, sus hijos, y sus mujeres; y aun no habían llegado al suelo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos, y quebrantaron todos sus huesos.

6:25 ¡Û ÀÌ¿¡ ´Ù¸®¿À ¿ÕÀÌ ¿Â ¶¥¿¡ ÀÖ´Â ¸ðµç ¹é¼º°ú ³ª¶óµé°ú °¢ ¹æ¾ðÇÏ´Â Àڵ鿡°Ô Á¶¼­¸¦ ³»·Á °¡·ÎµÇ ¿øÄÁ´ë ¸¹Àº Æò°­ÀÌ ³ÊÈñ¿¡°Ô ÀÖÀ»Áö¾î´Ù

6:25 Entonces el rey Darío escribió á todos los pueblos, naciones, y lenguas, que habitan en toda la tierra: Paz os sea multiplicada:

6:26 ³»°¡ ÀÌÁ¦ Á¶¼­¸¦ ³»¸®³ë¶ó ³» ³ª¶ó °üÇÒ ¾Æ·¡ ÀÖ´Â »ç¶÷µéÀº ´Ù ´Ù´Ï¿¤ÀÇ Çϳª´Ô ¾Õ¿¡¼­ ¶³¸ç µÎ·Á¿öÇÒÁö´Ï ±×´Â »ç½Ã´Â Çϳª´ÔÀÌ½Ã¿ä ¿µ¿øÈ÷ º¯Ä¡ ¾ÊÀ¸½Ç ÀÚ½Ã¸ç ±× ³ª¶ó´Â ¸ÁÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÒ °ÍÀÌ¿ä ±× ±Ç¼¼´Â ¹«±ÃÇÒ °ÍÀ̸ç

6:26 De parte mía es puesta ordenanza, que en todo el señorío de mi reino todos teman y tiemblen de la presencia del Dios de Daniel: porque él es el Dios viviente y permanente por todos los siglos, y su reino tal que no será desecho, y su señorío hasta el fin.

6:27 ±×´Â ±¸¿øµµ ÇÏ½Ã¸ç °ÇÁ®³»±âµµ ÇϽøç Çϴÿ¡¼­µçÁö ¶¥¿¡¼­µçÁö ÀÌÀû°ú ±â»ç¸¦ ÇàÇϽô Àڷμ­ ´Ù´Ï¿¤À» ±¸¿øÇÏ¿© »çÀÚÀÇ ÀÔ¿¡¼­ ¹þ¾î³ª°Ô ÇϼÌÀ½À̴϶ó ÇÏ¿´´õ¶ó

6:27 Que salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; el cual libró á Daniel del poder de los leones.

6:28 ¡Û ÀÌ ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ´Ù¸®¿À ¿ÕÀÇ ½Ã´ë¿Í ¹Ù»ç »ç¶÷ °í·¹½º ¿ÕÀÇ ½Ã´ë¿¡ ÇüÅëÇÏ¿´´õ¶ó

6:28 Y este Daniel fué prosperado durante el reinado de Darío, y durante el reinado de Ciro, Persa.

 ´Ù´Ï¿¤ 7Àå / DANIEL

7:1 ¹Ùº§·Ð ¿Õ º§»ç»ì ¿ø³â¿¡ ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ±× ħ»ó¿¡¼­ ²ÞÀ» ²Ù¸ç ³ú ¼ÓÀ¸·Î ÀÌ»óÀ» ¹Þ°í ±× ²ÞÀ» ±â·ÏÇÏ¸ç ±× ÀÏÀÇ ´ë·«À» Áø¼úÇϴ϶ó

7:1 EN el primer año de Belsasar rey de Babilonia, vió Daniel un sueño y visiones de su cabeza en su cama: luego escribió el sueño, y notó la suma de los negocios.

7:2 ´Ù´Ï¿¤ÀÌ Áø¼úÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ³»°¡ ¹ã¿¡ ÀÌ»óÀ» º¸¾Ò´Âµ¥ ÇÏ´ÃÀÇ ³× ¹Ù¶÷ÀÌ Å« ¹Ù´Ù·Î ¸ô·Á ºÒ´õ´Ï

7:2 Habló Daniel y dijo: Veía yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en la gran mar.

7:3 Å« Áü½Â ³ÝÀÌ ¹Ù´Ù¿¡¼­ ³ª¿Ô´Âµ¥ ±× ¸ð¾çÀÌ °¢°¢ ´Ù¸£´Ï

7:3 Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían de la mar.

7:4 ù°´Â »çÀÚ¿Í °°Àºµ¥ µ¶¼ö¸®ÀÇ ³¯°³°¡ ÀÖ´õ´Ï ³»°¡ º¼ »çÀÌ¿¡ ±× ³¯°³°¡ »ÌÇû°í ¶Ç ¶¥¿¡¼­ µé·Á¼­ »ç¶÷ó·³ µÎ ¹ß·Î ¼­°Ô ÇÔÀ» ÀÔ¾úÀ¸¸ç ¶Ç »ç¶÷ÀÇ ¸¶À½À» ¹Þ¾ÒÀ¸¸ç

7:4 La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta tanto que sus alas fueron arrancadas, y fué quitada de la tierra; y púsose enhiesta sobre los pies á manera de hombre, y fuéle dado corazón de hombre.

7:5 ´Ù¸¥ Áü½Â °ð µÑ°´Â °õ°ú °°Àºµ¥ ±×°ÍÀÌ ¸ö ÇÑÆíÀ» µé¾ú°í ±× ÀÔÀÇ ÀÕ»çÀÌ¿¡´Â ¼¼ °¥ºø´ë°¡ ¹°·È´Âµ¥ ±×¿¡°Ô ¸»ÇÏ´Â ÀÚ°¡ ÀÖ¾î À̸£±â¸¦ ÀϾ¼­ ¸¹Àº °í±â¸¦ ¸ÔÀ¸¶ó ÇÏ¿´À¸¸ç

7:5 Y he aquí otra segunda bestia, semejante á un oso, la cual se puso al un lado, y tenía en su boca tres costillas entre sus dientes; y fuéle dicho así: Levántate, traga carne mucha.

7:6 ±× ÈÄ¿¡ ³»°¡ ¶Ç º»Áï ´Ù¸¥ Áü½Â °ð Ç¥¹ü°ú °°Àº °ÍÀÌ Àִµ¥ ±× µî¿¡´Â »õÀÇ ³¯°³ ³ÝÀÌ ÀÖ°í ±× Áü½Â¿¡°Ô ¶Ç ¸Ó¸® ³ÝÀÌ ÀÖÀ¸¸ç ¶Ç ±Ç¼¼¸¦ ¹Þ¾ÒÀ¸¸ç

7:6 Después de esto yo miraba, y he aquí otra, semejante á un tigre, y tenía cuatro alas de ave en sus espaldas: tenía también esta bestia cuatro cabezas; y fuéle dada potestad.

7:7 ³»°¡ ¹ã ÀÌ»ó °¡¿îµ¥ ±× ´ÙÀ½¿¡ º» ³×° Áü½ÂÀº ¹«¼·°í ³î¶ó¿ì¸ç ¶Ç ±ØÈ÷ °­ÇÏ¸ç ¶Ç Å« ö ÀÌ°¡ À־ ¸Ô°í ºÎ½¤¶ß¸®°í ±× ³ª¸ÓÁö¸¦ ¹ß·Î ¹â¾ÒÀ¸¸ç ÀÌ Áü½ÂÀº ÀüÀÇ ¸ðµç Áü½Â°ú ´Ù¸£°í ¶Ç ¿­ »ÔÀÌ ÀÖÀ¸¹Ç·Î

7:7 Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible, y en grande manera fuerte; la cual tenía unos dientes grandes de hierro: devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies: y era muy diferente de todas las bestias que habían sido antes de ella, y tenía diez cuernos.

7:8 ³»°¡ ±× »ÔÀ» À¯½ÉÈ÷ º¸´Â Áß ´Ù¸¥ ÀÛÀº »ÔÀÌ ±× »çÀÌ¿¡¼­ ³ª´õ´Ï ¸ÕÀú »Ô Áß¿¡ ¼ÂÀÌ ±× ¾Õ¿¡ »Ñ¸®±îÁö »ÌÇûÀ¸¸ç ÀÌ ÀÛÀº »Ô¿¡´Â »ç¶÷ÀÇ ´« °°Àº ´«ÀÌ ÀÖ°í ¶Ç ÀÔÀÌ ÀÖ¾î Å« ¸»À» ÇÏ¿´´À´Ï¶ó

7:8 Estando yo contemplando los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño subía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí, en este cuerno había ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba grandezas.

7:9 ¡Û ³»°¡ º¸¾Ò´Âµ¥ ¿ÕÁ°¡ ³õÀÌ°í ¿¾ÀûºÎÅÍ Ç×»ó °è½Å ÀÌ°¡ ÁÂÁ¤Çϼ̴µ¥ ±× ¿ÊÀº Èñ±â°¡ ´« °°°í ±× ¸Ó¸®ÅÐÀº ±ú²ýÇÑ ¾çÀÇ ÅÐ °°°í ±× º¸Á´ ºÒ²ÉÀÌ¿ä ±× ¹ÙÄû´Â ºÙ´Â ºÒÀ̸ç

7:9 Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas: y un Anciano de grande edad se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su silla llama de fuego, sus ruedas fuego ardiente.

7:10 ºÒÀÌ °­Ã³·³ Èê·¯ ±× ¾Õ¿¡¼­ ³ª¿À¸ç ±×¿¡°Ô ¼öÁ¾ÇÏ´Â Àڴ õõÀÌ¿ä ±× ¾Õ¿¡ ½ÃÀ§ÇÑ ÀÚ´Â ¸¸¸¸ÀÌ¸ç ½ÉÆÇÀ» º£Çª´Âµ¥ Ã¥µéÀÌ Æì ³õ¿´´õ¶ó

7:10 Un río de fuego procedía y salía de delante de él: millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él: el Juez se sentó, y los libros se abrieron.

7:11 ±× ¶§¿¡ ³»°¡ ±× Å« ¸»ÇÏ´Â ÀÛÀº »ÔÀÇ ¸ñ¼Ò¸®·Î ÀÎÇÏ¿© ÁÖ¸ñÇÏ¿© º¸´Â »çÀÌ¿¡ Áü½ÂÀÌ Á×ÀÓÀ» ´çÇÏ°í ±× ½Ãü°¡ »óÇÑ ¹Ù µÇ¾î ºÙ´Â ºÒ¿¡ ´øÁø ¹Ù µÇ¾úÀ¸¸ç

7:11 Yo entonces miraba á causa de la voz de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta tanto que mataron la bestia, y su cuerpo fué deshecho, y entregado para ser quemado en el fuego.

7:12 ±× ³²Àº ¸ðµç Áü½ÂÀº ±× ±Ç¼¼¸¦ »©¾Ò°åÀ¸³ª ±× »ý¸íÀº º¸Á¸µÇ¾î Á¤ÇÑ ½Ã±â°¡ À̸£±â¸¦ ±â´Ù¸®°Ô µÇ¾ú´õ¶ó

7:12 Habían también quitado á las otras bestias su señorío, y les había sido dada prolongación de vida hasta cierto tiempo.

7:13 ¡Û ³»°¡ ¶Ç ¹ã ÀÌ»ó Áß¿¡ º¸¾Ò´Âµ¥ ÀÎÀÚ °°Àº ÀÌ°¡ ÇÏ´Ã ±¸¸§À» Ÿ°í ¿Í¼­ ¿¾ÀûºÎÅÍ Ç×»ó °è½Å ÀÚ¿¡°Ô ³ª¾Æ¿Í ±× ¾Õ¿¡ ÀεµµÇ¸Å

7:13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo como un hijo de hombre que venía, y llegó hasta el Anciano de grande edad, é hiciéronle llegar delante de él.

7:14 ±×¿¡°Ô ±Ç¼¼¿Í ¿µ±¤°ú ³ª¶ó¸¦ ÁÖ°í ¸ðµç ¹é¼º°ú ³ª¶óµé°ú °¢ ¹æ¾ðÇÏ´Â ÀÚ·Î ±×¸¦ ¼¶±â°Ô ÇÏ¿´À¸´Ï ±× ±Ç¼¼´Â ¿µ¿øÇÑ ±Ç¼¼¶ó ¿Å±âÁö ¾Æ´ÏÇÒ °ÍÀÌ¿ä ±× ³ª¶ó´Â ÆóÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÒ °ÍÀ̴϶ó

7:14 Y fuéle dado señorío, y gloria, y reino; y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron; su señorío, señorío eterno, que no será transitorio, y su reino que no se corromperá.

7:15 ³ª ´Ù´Ï¿¤ÀÌ Á߽ɿ¡ ±Ù½ÉÇÏ¸ç ³» ³ú ¼Ó¿¡ ÀÌ»óÀÌ ³ª·Î ¹ø¹ÎÄÉ ÇÑÁö¶ó

7:15 Mi espíritu fué turbado, yo Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron.

7:16 ³»°¡ ±× °ç¿¡ ¸ð½Å ÀÚ Áß Çϳª¿¡°Ô ³ª¾Æ°¡¼­ ÀÌ ¸ðµç ÀÏÀÇ Áø»óÀ» ¹°À¸¸Å ±×°¡ ³»°Ô °íÇÏ¿© ±× ÀÏÀÇ Çؼ®À» ¾Ë°Ô ÇÏ¿© °¡·ÎµÇ

7:16 Lleguéme á uno de los que asistían, y preguntéle la verdad acerca de todo esto. Y hablóme, y declaróme la interpretación de las cosas.

7:17 ±× ³× Å« Áü½ÂÀº ³× ¿ÕÀÌ¶ó ¼¼»ó¿¡ ÀϾ °ÍÀ̷εÇ

7:17 Estas grandes bestias, las cuales son cuatro, cuatro reyes son, que se levantarán en la tierra.

7:18 Áö±ØÈ÷ ³ôÀ¸½Å ÀÚÀÇ ¼ºµµµéÀÌ ³ª¶ó¸¦ ¾òÀ¸¸®´Ï ±× ´©¸²ÀÌ ¿µ¿øÇÏ°í ¿µ¿øÇÏ°í ¿µ¿øÇϸ®¶ó

7:18 Después tomarán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, y hasta el siglo de los siglos.

7:19 ÀÌ¿¡ ³»°¡ ³×° Áü½ÂÀÇ Áø»óÀ» ¾Ë°íÀÚ ÇÏ¿´À¸´Ï °ð ±×°ÍÀº ¸ðµç Áü½Â°ú ´Þ¶ó¼­ ½ÉÈ÷ ¹«¼·°í ±× À̴ öÀÌ¿ä ±× ¹ßÅéÀº ³òÀÌ¸ç ¸Ô°í ºÎ½¤¶ß¸®°í ³ª¸ÓÁö´Â ¹ß·Î ¹â¾ÒÀ¸¸ç

7:19 Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que tan diferente era de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro, y sus uñas de metal, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies:

7:20 ¶Ç ±×°ÍÀÇ ¸Ó¸®¿¡´Â ¿­ »ÔÀÌ ÀÖ°í ±× ¿Ü¿¡ ¶Ç ´Ù¸¥ »ÔÀÌ ³ª¿À¸Å ¼¼ »ÔÀÌ ±× ¾Õ¿¡ ºüÁ³À¸¸ç ±× »Ô¿¡´Â ´«µµ ÀÖ°í Å« ¸»ÇÏ´Â ÀÔµµ ÀÖ°í ±× ¸ð¾çÀÌ µ¿·ùº¸´Ù °­ÇÏ¿© º¸ÀÎ °ÍÀ̶ó

7:20 Asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que había subido, de delante del cual habían caído tres: y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandezas, y su parecer mayor que el de sus compañeros.

7:21 ³»°¡ º»Áï ÀÌ »ÔÀÌ ¼ºµµµé·Î ´õºÒ¾î ½Î¿ö À̱â¾ú´õ´Ï

7:21 Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía,

7:22 ¿¾ÀûºÎÅÍ Ç×»ó °è½Å ÀÚ°¡ ¿Í¼­ Áö±ØÈ÷ ³ôÀ¸½Å ÀÚÀÇ ¼ºµµ¸¦ À§ÇÏ¿© ½Å¿øÇÏ¼Ì°í ¶§°¡ À̸£¸Å ¼ºµµ°¡ ³ª¶ó¸¦ ¾ò¾ú´õ¶ó

7:22 Hasta tanto que vino el Anciano de grande edad, y se dió el juicio á los santos del Altísimo; y vino el tiempo, y los santos poseyeron el reino.

7:23 ¸ð½Å ÀÚ°¡ ÀÌó·³ À̸£µÇ ³×° Áü½ÂÀº °ð ¶¥ÀÇ ³×° ³ª¶óÀε¥ ÀÌ´Â ¸ðµç ³ª¶óº¸´Ù ´Þ¶ó¼­ õÇϸ¦ »ïÅ°°í ¹â¾Æ ºÎ½¤¶ß¸± °ÍÀ̸ç

7:23 Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será más grande que todos los otros reinos, y á toda la tierra devorará, y la hollará, y la despedazará.

7:24 ±× ¿­ »ÔÀº ÀÌ ³ª¶ó¿¡¼­ ÀϾ ¿­ ¿ÕÀÌ¿ä ±× ÈÄ¿¡ ¶Ç Çϳª°¡ ÀϾ¸®´Ï ±×´Â ¸ÕÀú ÀÖ´ø ÀÚµé°ú ´Ù¸£°í ¶Ç ¼¼ ¿ÕÀ» º¹Á¾½Ãų °ÍÀ̸ç

7:24 Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será mayor que los primeros, y á tres reyes derribará.

7:25 ±×°¡ ÀåÂ÷ ¸»·Î Áö±ØÈ÷ ³ôÀ¸½Å ÀÚ¸¦ ´ëÀûÇÏ¸ç ¶Ç Áö±ØÈ÷ ³ôÀ¸½Å ÀÚÀÇ ¼ºµµ¸¦ ±«·Ó°Ô ÇÒ °ÍÀÌ¸ç ±×°¡ ¶Ç ¶§¿Í ¹ýÀ» º¯°³ÄÚÀÚ ÇÒ °ÍÀÌ¸ç ¼ºµµ´Â ±×ÀÇ ¼Õ¿¡ ºÙÀÎ ¹Ù µÇ¾î ÇÑ ¶§¿Í µÎ ¶§¿Í ¹Ý ¶§¸¦ Áö³»¸®¶ó

7:25 Y hablará palabras contra el Altísimo, y á los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en mudar los tiempos y la ley: y entregados serán en su mano hasta tiempo, y tiempos, y el medio de un tiempo.

7:26 ±×·¯³ª ½ÉÆÇÀÌ ½ÃÀÛµÈÁï ±×´Â ±Ç¼¼¸¦ »©¾Ñ±â°í ³¡±îÁö ¸ê¸ÁÇÒ °ÍÀÌ¿ä

7:26 Empero se sentará el juez, y quitaránle su señorío, para que sea destruído y arruinado hasta el extremo;

7:27 ³ª¶ó¿Í ±Ç¼¼¿Í ¿Â õÇÏ ¿­±¹ÀÇ À§¼¼°¡ Áö±ØÈ÷ ³ôÀ¸½Å ÀÚÀÇ ¼º¹Î¿¡°Ô ºÙÀÎ ¹Ù µÇ¸®´Ï ±×ÀÇ ³ª¶ó´Â ¿µ¿øÇÑ ³ª¶óÀ̶ó ¸ðµç ±Ç¼¼ ÀÖ´Â ÀÚ°¡ ´Ù ±×¸¦ ¼¶°Ü º¹Á¾Çϸ®¶ó ÇÏ¿©

7:27 Y que el reino, y el señorío, y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo; cuyo reino es reino eterno, y todos los señoríos le servirán y obedecerán.

7:28 ±× ¸»ÀÌ ÀÌ¿¡ ±×Ä£Áö¶ó ³ª ´Ù´Ï¿¤Àº Áß½ÉÀÌ ¹ø¹ÎÇÏ¿´À¸¸ç ³» ³¸ºûÀÌ º¯ÇÏ¿´À¸³ª ³»°¡ ÀÌ ÀÏÀ» ¸¶À½¿¡ °¨Ãß¾ú´À´Ï¶ó

7:28 Hasta aquí fué el fin de la plática. Yo Daniel, mucho me turbaron mis pensamientos, y mi rostro se me mudó: mas guardé en mi corazón el negocio.

 ´Ù´Ï¿¤ 8Àå / DANIEL

8:1 ³ª ´Ù´Ï¿¤¿¡°Ô óÀ½¿¡ ³ªÅ¸³­ ÀÌ»ó ÈÄ º§»ç»ì ¿Õ »ï ³â¿¡ ´Ù½Ã ÀÌ»óÀÌ ³ªÅ¸³ª´Ï¶ó

8:1 EN el año tercero del reinado del rey Belsasar, me apareció una visión á mí, Daniel, después de aquella que me había aparecido antes.

8:2 ³»°¡ ÀÌ»óÀ» º¸¾Ò´Âµ¥ ³»°¡ ±×°ÍÀ» º¼ ¶§¿¡ ³» ¸öÀº ¿¤¶÷ µµ ¼ö»ê ¼º¿¡ ÀÖ¾ú°í ³»°¡ ÀÌ»óÀ» º¸±â´Â À»·¡ °­º¯¿¡¼­´Ï¶ó

8:2 Vi en visión, (y aconteció cuando vi, que yo estaba en Susán, que es cabecera del reino en la provincia de Persia;) vi pues en visión, estando junto al río Ulai,

8:3 ³»°¡ ´«À» µé¾î º»Áï °­ °¡¿¡ µÎ »Ô °¡Áø ¼ö¾çÀÌ ¼¹´Âµ¥ ±× µÎ »ÔÀÌ ´Ù ±æ¾îµµ ÇÑ »ÔÀº ´Ù¸¥ »Ôº¸´Ùµµ ±æ¾ú°í ±× ±ä °ÍÀº ³ªÁß¿¡ ³­ °ÍÀÌ´õ¶ó

8:3 Y alcé mis ojos, y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, el cual tenía dos cuernos: y aunque eran altos, el uno era más alto que el otro; y el más alto subió á la postre.

8:4 ³»°¡ º»Áï ±× ¼ö¾çÀÌ ¼­¿Í ºÏ°ú ³²À» ÇâÇÏ¿© ¹ÞÀ¸³ª ±×°ÍÀ» ´çÇÒ Áü½ÂÀÌ Çϳªµµ ¾ø°í ±× ¼Õ¿¡¼­ ´ÉÈ÷ ±¸ÇÒ ÀÌ°¡ Àý´ë·Î ¾øÀ¸¹Ç·Î ±×°ÍÀÌ ÀÓÀÇ·Î ÇàÇÏ°í ½º½º·Î °­´ëÇÏ´õ¶ó

8:4 Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte, y al mediodía, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había quien escapase de su mano: y hacía conforme á su voluntad, y engrandecíase.

8:5 ¡Û ³»°¡ »ý°¢ÇÒ ¶§¿¡ ÇÑ ¼ö¿°¼Ò°¡ ¼­Æí¿¡¼­ºÎÅÍ ¿Í¼­ ¿Â Áö¸é¿¡ µÎ·ç ´Ù´ÏµÇ ¶¥¿¡ ´êÁö ¾Æ´ÏÇÏ¸ç ±× ¿°¼Ò µÎ ´« »çÀÌ¿¡´Â ÇöÀúÇÑ »ÔÀÌ ÀÖ´õ¶ó

8:5 Y estando yo considerando, he aquí un macho de cabrío venía de la parte del poniente sobre la haz de toda la tierra, el cual no tocaba la tierra: y tenía aquel macho de cabrío un cuerno notable entre sus ojos:

8:6 ±×°ÍÀÌ µÎ »Ô °¡Áø ¼ö¾ç °ð ³»°¡ º» ¹Ù °­ °¡¿¡ ¼¹´ø ¾ç¿¡°Ô·Î ³ª¾Æ°¡µÇ ºÐ³ëÇÑ ÈûÀ¸·Î ±×°Í¿¡°Ô·Î ´Þ·Á°¡´õ´Ï

8:6 Y vino hasta el carnero que tenía los dos cuernos, al cual había yo visto que estaba delante del río, y corrió contra él con la ira de su fortaleza.

8:7 ³»°¡ º»Áï ±×°ÍÀÌ ¼ö¾ç¿¡°Ô·Î °¡±îÀÌ ³ª¾Æ°¡¼­´Â ´õ¿í ¼º³»¾î ±× ¼ö¾çÀ» Ãļ­ ±× µÎ »ÔÀ» ²ªÀ¸³ª ¼ö¾ç¿¡°Ô´Â ±×°ÍÀ» ´ëÀûÇÒ ÈûÀÌ ¾øÀ¸¹Ç·Î ±×°ÍÀÌ ¼ö¾çÀ» ¶¥¿¡ ¾þµå·¯¶ß¸®°í Áþ¹â¾ÒÀ¸³ª ´ÉÈ÷ ¼ö¾çÀ» ±× ¼Õ¿¡¼­ ¹þ¾î³ª°Ô ÇÒ ÀÌ°¡ ¾ø¾ú´õ¶ó

8:7 Y vilo que llegó junto al carnero, y levantóse contra él, é hiriólo, y quebró sus dos cuernos, porque en el carnero no había fuerzas para parar delante de él: derribólo por tanto en tierra, y hollólo; ni hubo quien librase al carnero de su mano.

8:8 ¼ö¿°¼Ò°¡ ½º½º·Î ½ÉÈ÷ °­´ëÇÏ¿© °¡´õ´Ï °­¼ºÇÒ ¶§¿¡ ±× Å« »ÔÀÌ ²ªÀÌ°í ±× ´ë½Å¿¡ ÇöÀúÇÑ »Ô ³ÝÀÌ ÇÏ´Ã »ç¹æÀ» ÇâÇÏ¿© ³µ´õ¶ó

8:8 Y engrandecióse en gran manera el macho de cabrío; y estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fué quebrado, y en su lugar subieron otros cuatro maravillosos hacia los cuatro vientos del cielo.

8:9 ¡Û ±× Áß ÇÑ »Ô¿¡¼­ ¶Ç ÀÛÀº »Ô Çϳª°¡ ³ª¼­ ³²Æí°ú µ¿Æí°ú ¶Ç ¿µÈ­·Î¿î ¶¥À» ÇâÇÏ¿© ½ÉÈ÷ Ä¿Áö´õ´Ï

8:9 Y del uno de ellos salió un cuerno pequeño, el cual creció mucho al mediodía, y al oriente, y hacia la tierra deseable.

8:10 ±×°ÍÀÌ ÇÏ´Ã ±º´ë¿¡ ¹ÌÄ¥ ¸¸Å­ Ä¿Á®¼­ ±× ±º´ë¿Í º° Áß¿¡ ¸îÀ» ¶¥¿¡ ¶³¾î¶ß¸®°í ±×°ÍÀ» Áþ¹â°í

8:10 Y engrandecióse hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las holló.

8:11 ¶Ç ½º½º·Î ³ô¾ÆÁ®¼­ ±º´ëÀÇ ÁÖÀ縦 ´ëÀûÇÏ¸ç ±×¿¡°Ô ¸ÅÀÏ µå¸®´Â Á¦»ç¸¦ Á¦ÇÏ¿© ¹ö·È°í ±×ÀÇ ¼º¼Ò¸¦ Çæ¾úÀ¸¸ç

8:11 Aun contra el príncipe de la fortaleza se engrandeció, y por él fué quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fué echado por tierra.

8:12 ¹üÁËÇÔÀ» ÀÎÇÏ¿© ¹é¼º°ú ¸ÅÀÏ µå¸®´Â Á¦»ç°¡ ±×°Í¿¡°Ô ºÙÀÎ ¹Ù µÇ¾ú°í ±×°ÍÀÌ ¶Ç Áø¸®¸¦ ¶¥¿¡ ´øÁö¸ç ÀÚÀÇ·Î ÇàÇÏ¿© ÇüÅëÇÏ¿´´õ¶ó

8:12 Y el ejército fué le entregado á causa de la prevaricación sobre el continuo sacrificio: y echó por tierra la verdad, é hizo cuanto quiso, y sucedióle prósperamente.

8:13 ³»°¡ µéÀºÁï °Å·èÇÑ ÀÚ°¡ ¸»ÇÏ´õ´Ï ´Ù¸¥ °Å·èÇÑ ÀÚ°¡ ±× ¸»ÇÏ´Â ÀÚ¿¡°Ô ¹¯µÇ ÀÌ»ó¿¡ ³ªÅ¸³­ ¹Ù ¸ÅÀÏ µå¸®´Â Á¦»ç¿Í ¸ÁÇÏ°Ô ÇÏ´Â Á˾ǿ¡ ´ëÇÑ ÀÏ°ú ¼º¼Ò¿Í ¹é¼ºÀÌ ³»¾îÁØ ¹Ù µÇ¸ç Áþ¹âÈú ÀÏÀÌ ¾î´À ¶§±îÁö À̸¦²¿ ÇϸÅ

8:13 Y oí un santo que hablaba; y otro de los santos dijo á aquél que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora que pone el santuario y el ejército para ser hollados?

8:14 ±×°¡ ³»°Ô À̸£µÇ ÀÌõ »ï¹é Á־߱îÁö´Ï ±× ¶§¿¡ ¼º¼Ò°¡ Á¤°áÇÏ°Ô ÇÔÀ» ÀÔÀ¸¸®¶ó ÇÏ¿´´À´Ï¶ó

8:14 Y él me dijo: Hasta dos mil y trescientos días de tarde y mañana; y el santuario será purificado.

8:15 ¡Û ³ª ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ÀÌ ÀÌ»óÀ» º¸°í ±× ¶æÀ» ¾Ë°íÀÚ ÇÒ ¶§¿¡ »ç¶÷ ¸ð¾ç °°Àº °ÍÀÌ ³» ¾Õ¿¡ ¼¹°í

8:15 Y acaeció que estando yo Daniel considerando la visión, y buscando su inteligencia, he aquí, como una semejanza de hombre se puso delante de mí.

8:16 ³»°¡ µéÀºÁï À»·¡ °­ µÎ ¾ð´ö »çÀÌ¿¡¼­ »ç¶÷ÀÇ ¸ñ¼Ò¸®°¡ ÀÖ¾î ¿ÜÃÄ À̸£µÇ °¡ºê¸®¿¤¾Æ ÀÌ ÀÌ»óÀ» ÀÌ »ç¶÷¿¡°Ô ±ú´Ý°Ô Ç϶ó ÇÏ´õ´Ï

8:16 Y oí una voz de hombre entre las riberas de Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña la visión á éste.

8:17 ±×°¡ ³ªÀÇ ¼± °÷À¸·Î ³ª¾Æ¿Ô´Âµ¥ ±× ³ª¾Æ¿Ã ¶§¿¡ ³»°¡ µÎ·Á¿ö¼­ ¾ó±¼À» ¶¥¿¡ ´ë°í ¾þµå¸®¸Å ±×°¡ ³»°Ô À̸£µÇ ÀÎÀÚ¾ß ±ú´Þ¾Æ ¾Ë¶ó ÀÌ ÀÌ»óÀº Á¤ÇÑ ¶§ ³¡¿¡ °üÇÑ °ÍÀ̴϶ó

8:17 Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y caí sobre mi rostro. Empero él me dijo: Entiende, hijo del hombre, porque al tiempo se cumplirá la visión.

8:18 ±×°¡ ³»°Ô ¸»ÇÒ ¶§¿¡ ³»°¡ ¾ó±¼À» ¶¥¿¡ ´ë°í ¾þµå¸®¾î ±íÀÌ Àáµé¸Å ±×°¡ ³ª¸¦ ¾î·ç¸¸Á®¼­ ÀÏÀ¸ÄÑ ¼¼¿ì¸ç

8:18 Y estando él hablando conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro: y él me tocó, é hízome estar en pie.

8:19 °¡·ÎµÇ Áø³ëÇϽô ¶§°¡ ¸¶Ä£ ÈÄ¿¡ µÉ ÀÏÀ» ³»°¡ ³×°Ô ¾Ë°Ô Çϸ®´Ï ÀÌ ÀÌ»óÀº Á¤ÇÑ ¶§ ³¡¿¡ °üÇÑ ÀÏÀÓÀ̴϶ó

8:19 Y dijo: He aquí yo te enseñaré lo ha de venir en el fin de la ira: porque al tiempo se cumplirá:

8:20 ³×°¡ º» ¹Ù µÎ »Ô °¡Áø ¼ö¾çÀº °ð ¸Þ´ë¿Í ¹Ù»ç ¿ÕµéÀÌ¿ä

8:20 Aquel carnero que viste, que tenía cuernos, son los reyes de Media y de Persia.

8:21 ÅÐÀÌ ¸¹Àº ¼ö¿°¼Ò´Â °ð Çï¶ó ¿ÕÀÌ¿ä µÎ ´« »çÀÌ¿¡ ÀÖ´Â Å« »ÔÀº °ð ±× ù° ¿ÕÀÌ¿ä

8:21 Y el macho cabrío es el rey de Javán: y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero.

8:22 ÀÌ »ÔÀÌ ²ªÀÌ°í ±× ´ë½Å¿¡ ³× »ÔÀÌ ³µÀºÁï ±× ³ª¶ó °¡¿îµ¥¼­ ³× ³ª¶ó°¡ ÀϾµÇ ±× ±Ç¼¼¸¸ ¸øÇϸ®¶ó

8:22 Y que fué quebrado y sucedieron cuatro en su lugar, significa que cuatro reinos sucederán de la nación, mas no en la fortaleza de él.

8:23 ÀÌ ³× ³ª¶ó ¸¶Áö¸· ¶§¿¡ ÆпªÀÚµéÀÌ °¡µæÇÒ ÁîÀ½¿¡ ÇÑ ¿ÕÀÌ ÀϾ¸®´Ï ±× ¾ó±¼Àº ¾öÀåÇÏ¸ç ±ËÈá¿¡ ´ÉÇϸç

8:23 Y al cabo del imperio de éstos, cuando se cumplirán los prevaricadores, levantaráse un rey altivo de rostro, y entendido en dudas.

8:24 ±× ±Ç¼¼°¡ °­ÇÒ °ÍÀ̳ª ÀÚ±âÀÇ ÈûÀ¸·Î ¸»¹Ì¾ÏÀº °ÍÀÌ ¾Æ´Ï¸ç ±×°¡ ÀåÂ÷ ºñ»óÇÏ°Ô Æı«¸¦ ÇàÇÏ°í ÀÚÀÇ·Î ÇàÇÏ¿© ÇüÅëÇÏ¸ç °­ÇÑ ÀÚµé°ú °Å·èÇÑ ¹é¼ºÀ» ¸êÇϸ®¶ó

8:24 Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza suya, y destruirá maravillosamente, y prosperará; y hará arbitrariamente, y destruirá fuertes y al pueblo de los santos.

8:25 ±×°¡ ²Ò¸¦ º£Ç®¾î Á¦ ¼ÕÀ¸·Î ±ËÈáÀ» ÀÌ·ç°í ¸¶À½¿¡ ½º½º·Î Å« üÇÏ¸ç ¶Ç ÆòÈ­ÇÑ ¶§¿¡ ¸¹Àº ¹«¸®¸¦ ¸êÇÏ¸ç ¶Ç ½º½º·Î ¼­¼­ ¸¸¿ÕÀÇ ¿ÕÀ» ´ëÀûÇÒ °ÍÀ̳ª ±×°¡ »ç¶÷ÀÇ ¼ÕÀ» ¸»¹Ì¾ÏÁö ¾Ê°í ±ú¾îÁö¸®¶ó

8:25 Y con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y con paz destruirá á muchos: y contra el príncipe de los príncipes se levantará; mas sin mano será quebrantado.

8:26 ÀÌ¹Ì ¸»ÇÑ ¹Ù Á־߿¡ ´ëÇÑ ÀÌ»óÀÌ È®½ÇÇÏ´Ï ³Ê´Â ±× ÀÌ»óÀ» °£¼öÇ϶ó ÀÌ´Â ¿©·¯ ³¯ ÈÄÀÇ ÀÏÀÓÀ̴϶ó

8:26 Y la visión de la tarde y la mañana que está dicha, es verdadera: y tú guarda la visión, porque es para muchos días.

8:27 ÀÌ¿¡ ³ª ´Ù´Ï¿¤ÀÌ È¥ÀýÇÏ¿© ¼öÀÏÀ» ¾Î´Ù°¡ ÀϾ¼­ ¿ÕÀÇ ÀÏÀ» º¸¾Ò´À´Ï¶ó ³»°¡ ±× ÀÌ»óÀ» ÀÎÇÏ¿© ³î¶ú°í ±× ¶æÀ» ±ú´Ý´Â »ç¶÷µµ ¾ø¾ú´À´Ï¶ó

8:27 Y yo Daniel fuí quebrantado, y estuve enfermo algunos días: y cuando convalecí, hice el negocio del rey; mas estaba espantado acerca de la visión, y no había quien la entendiese.

 ´Ù´Ï¿¤ 9Àå / DANIEL

9:1 ¸Þ´ë Á·¼Ó ¾ÆÇϼö¿¡·ÎÀÇ ¾Æµé ´Ù¸®¿À°¡ °¥´ë¾Æ ³ª¶ó ¿ÕÀ¸·Î ¼¼¿òÀ» ÀÔ´ø ¿ø³â

9:1 EN el año primero de Darío hijo de Assuero, de la nación de los Medos, el cual fué puesto por rey sobre el reino de los Caldeos;

9:2 °ð ±× ÅëÄ¡ ¿ø³â¿¡ ³ª ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ¼­Ã¥À¸·Î ¸»¹Ì¾Ï¾Æ ¿©È£¿ÍÀÇ ¸»¾¸ÀÌ ¼±ÁöÀÚ ¿¹·¹¹Ì¾ß¿¡°Ô ÀÓÇÏ¿© °íÇϽŠ±× ³â¼ö¸¦ ±ú´Þ¾Ò³ª´Ï °ð ¿¹·ç»ì·½ÀÇ È²¹«ÇÔÀÌ Ä¥½Ê ³â¸¸¿¡ ¸¶Ä¡¸®¶ó ÇϽŠ°ÍÀ̴϶ó

9:2 En el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años, del cual habló Jehová al profeta Jeremías, que había de concluir la asolación de Jerusalem en setenta años.

9:3 ¡Û ³»°¡ ±Ý½ÄÇÏ¸ç º£ ¿ÊÀ» ÀÔ°í À縦 ¹«¸¨¾²°í ÁÖ Çϳª´Ô²² ±âµµÇÏ¸ç °£±¸Çϱ⸦ °á½ÉÇÏ°í

9:3 Y volví mi rostro al Señor Dios, buscándole en oración y ruego, en ayuno, y cilicio, y ceniza.

9:4 ³» Çϳª´Ô ¿©È£¿Í²² ±âµµÇϸç ÀÚº¹ÇÏ¿© À̸£±â¸¦ Å©½Ã°í µÎ·Á¿öÇÒ ÁÖ Çϳª´Ô, ÁÖ¸¦ »ç¶ûÇÏ°í ÁÖÀÇ °è¸íÀ» ÁöÅ°´Â ÀÚ¸¦ À§ÇÏ¿© ¾ð¾àÀ» ÁöÅ°½Ã°í ±×¿¡°Ô ÀÎÀÚ¸¦ º£Çª½Ã´Â Àڽÿ©

9:4 Y oré á Jehová mi Dios, y confesé, y dije: Ahora Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos;

9:5 ¿ì¸®´Â ÀÌ¹Ì ¹üÁËÇÏ¿© ÆпªÇϸç Çà¾ÇÇÏ¸ç ¹Ý¿ªÇÏ¿© ÁÖÀÇ ¹ýµµ¿Í ±Ô·Ê¸¦ ¶°³µ»ç¿À¸ç

9:5 Hemos pecado, hemos hecho iniquidad, hemos obrado impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus juicios.

9:6 ¿ì¸®°¡ ¶Ç ÁÖÀÇ Á¾ ¼±ÁöÀÚµéÀÌ ÁÖÀÇ À̸§À¸·Î ¿ì¸®ÀÇ ¿­¿Õ°ú ¿ì¸®ÀÇ ¹æ¹é°ú ¿­Á¶¿Í ¿Â ±¹¹Î¿¡°Ô ¸»¾¸ÇÑ °ÍÀ» µèÁö ¾Æ´ÏÇÏ¿´³ªÀÌ´Ù

9:6 No hemos obedecido á tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron á nuestros reyes, y á nuestros príncipes, á nuestros padres, y á todo el pueblo de la tierra.

9:7 ÁÖ¿© °øÀÇ´Â ÁÖ²²·Î µ¹¾Æ°¡°í ¼ö¿åÀº ¿ì¸® ¾ó±¼·Î µ¹¾Æ¿ÈÀÌ ¿À´Ã³¯°ú °°¾Æ¼­ À¯´Ù »ç¶÷µé°ú ¿¹·ç»ì·½ °Å¹Îµé°ú À̽º¶ó¿¤ÀÌ °¡±î¿î µ¥ ÀÖ´Â ÀÚ³ª ¸Õ µ¥ ÀÖ´Â ÀÚ°¡ ´Ù ÁÖ²²¼­ ÂÑ¾Æ º¸³»½Å °¢±¹¿¡¼­ ¼ö¿åÀ» ÀÔ¾ú»ç¿À´Ï ÀÌ´Â ±×µéÀÌ ÁÖ²² Á˸¦ ¹üÇÏ¿´À½ÀÌ´ÏÀÌ´Ù

9:7 Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como en el día de hoy á todo hombre de Judá, y á los moradores de Jerusalem, y á todo Israel, á los de cerca y á los de lejos, en todas las tierras á donde los has echado á causa de su rebelión con que contra ti se rebelaron.

9:8 ÁÖ¿© ¼ö¿åÀÌ ¿ì¸®¿¡°Ô µ¹¾Æ¿À°í ¿ì¸®ÀÇ ¿­¿Õ°ú ¿ì¸®ÀÇ ¹æ¹é°ú ¿­Á¶¿¡°Ô µ¹¾Æ¿Â °ÍÀº ¿ì¸®°¡ ÁÖ²² ¹üÁËÇÏ¿´À½ÀÌ´ÏÀÌ´Ù¸¶´Â

9:8 Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes, y de nuestros padres; porque contra ti pecamos.

9:9 ÁÖ ¿ì¸® Çϳª´Ô²²´Â ±àÈá°ú »çÀ¯ÇϽÉÀÌ ÀÖ»ç¿À´Ï ÀÌ´Â ¿ì¸®°¡ ÁÖ²² ÆпªÇÏ¿´À½ÀÌ¿À¸ç

9:9 De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia, y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado;

9:10 ¿ì¸® Çϳª´Ô ¿©È£¿ÍÀÇ ¸ñ¼Ò¸®¸¦ ûÁ¾Ä¡ ¾Æ´ÏÇÏ¸ç ¿©È£¿Í²²¼­ ±× Á¾ ¼±ÁöÀڵ鿡°Ô ºÎŹÇÏ¿© ¿ì¸® ¾Õ¿¡ ¼¼¿ì½Å À²¹ýÀ» ÇàÄ¡ ¾Æ´ÏÇÏ¿´À½ÀÌ´ÏÀÌ´Ù

9:10 Y no obedecimos á la voz de Jehová nuestro Dios, para andar en sus leyes, las cuales puso él delante de nosotros por mano de sus siervos los profetas.

9:11 ¿Â À̽º¶ó¿¤ÀÌ ÁÖÀÇ À²¹ýÀ» ¹üÇÏ°í Ä¡¿ìÃÄ °¡¼­ ÁÖÀÇ ¸ñ¼Ò¸®¸¦ ûÁ¾Ä¡ ¾Æ´ÏÇÏ¿´À¸¹Ç·Î ÀÌ ÀúÁÖ°¡ ¿ì¸®¿¡°Ô ³»·ÈÀ¸µÇ °ð Çϳª´ÔÀÇ Á¾ ¸ð¼¼ÀÇ À²¹ý °¡¿îµ¥ ±â·ÏµÈ ¸Í¼¼´ë·Î µÇ¾ú»ç¿À´Ï ÀÌ´Â ¿ì¸®°¡ ÁÖ²² ¹üÁËÇÏ¿´À½ÀÌ´ÏÀÌ´Ù

9:11 Y todo Israel traspasó tu ley apartándose para no oir tu voz: por lo cual ha fluído sobre nosotros la maldición, y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él pecamos.

9:12 ÁÖ²²¼­ Å« Àç¾ÓÀ» ¿ì¸®¿¡°Ô ³»¸®»ç ¿ì¸®¿Í ¹× ¿ì¸®¸¦ ÀçÆÇÇÏ´ø ÀçÆÇ°üÀ» Ãļ­ ÇϽŠ¸»¾¸À» ÀÌ·ç¼Ì»ç¿À´Ï ¿Â õÇÏ¿¡ ¿¹·ç»ì·½¿¡ ÀÓÇÑ ÀÏ °°Àº °ÍÀÌ ¾ø³ªÀÌ´Ù

9:12 Y él ha verificado su palabra que habló sobre nosotros, y sobre nuestros jueces que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal; que nunca fué hecho debajo del cielo como el que fué hecho en Jerusalem.

9:13 ¸ð¼¼ÀÇ À²¹ý¿¡ ±â·ÏµÈ ´ë·Î ÀÌ ¸ðµç Àç¾ÓÀÌ ÀÌ¹Ì ¿ì¸®¿¡°Ô ÀÓÇÏ¿´»ç¿À³ª ¿ì¸®´Â ¿ì¸®ÀÇ Á˾ÇÀ» ¶°³ª°í ÁÖÀÇ Áø¸®¸¦ ±ú´Ýµµ·Ï ¿ì¸® Çϳª´Ô ¿©È£¿ÍÀÇ ÀºÃÑÀ» °£±¸Ä¡ ¾Æ´ÏÇÏ¿´³ªÀÌ´Ù

9:13 Según está escrito en la ley de Moisés, todo aqueste mal vino sobre nosotros: y no hemos rogado á la faz de Jehová nuestro Dios, para convertirnos de nuestras maldades, y entender tu verdad.

9:14 ÀÌ·¯¹Ç·Î ¿©È£¿Í²²¼­ ÀÌ Àç¾ÓÀ» °£Á÷ÇÏ¿© µÎ¼Ì´Ù°¡ ¿ì¸®¿¡°Ô ÀÓÇÏ°Ô Çϼ̻ç¿À´Ï ¿ì¸®ÀÇ Çϳª´Ô ¿©È£¿Í´Â ÇàÇϽô ¸ðµç ÀÏÀÌ °øÀǷοì½Ã³ª ¿ì¸®°¡ ±× ¸ñ¼Ò¸®¸¦ ûÁ¾Ä¡ ¾Æ´ÏÇÏ¿´À½ÀÌ´ÏÀÌ´Ù

9:14 Veló por tanto Jehová sobre el mal, y trájolo sobre nosotros; porque justo es Jehová nuestro Dios en todas sus obras que hizo, porque no obedecimos á su voz.

9:15 °­ÇÑ ¼ÕÀ¸·Î ÁÖÀÇ ¹é¼ºÀ» ¾Ö±Á ¶¥¿¡¼­ ÀεµÇÏ¿© ³»½Ã°í ¿À´Ã°ú °°ÀÌ ¸í¼ºÀ» ¾òÀ¸½Å ¿ì¸® ÁÖ Çϳª´ÔÀÌ¿© ¿ì¸®°¡ ¹üÁËÇÏ¿´°í ¾ÇÀ» ÇàÇÏ¿´³ªÀÌ´Ù

9:15 Ahora pues, Señor Dios nuestro, que sacaste tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa, y te hiciste nombre cual en este día; hemos pecado, impíamente hemos hecho.

9:16 ÁÖ¿© ³»°¡ ±¸ÇϿɳª´Ï ÁÖ´Â ÁÖÀÇ °øÀǸ¦ ÁÀÀ¸»ç ÁÖÀÇ ºÐ³ë¸¦ ÁÖÀÇ ¼º ¿¹·ç»ì·½, ÁÖÀÇ °Å·èÇÑ »ê¿¡¼­ ¶°³ª°Ô ÇϿɼҼ­ ÀÌ´Â ¿ì¸®ÀÇ ÁË¿Í ¿ì¸®ÀÇ ¿­Á¶ÀÇ Á˾ÇÀ» ÀÎÇÏ¿© ¿¹·ç»ì·½°ú ÁÖÀÇ ¹é¼ºÀÌ »ç¸é¿¡ ÀÖ´Â ÀÚ¿¡°Ô ¼ö¿åÀ» ¹ÞÀ½ÀÌ´ÏÀÌ´Ù

9:16 Oh Señor, según todas tus justicias, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalem, tu santo monte: porque á causa de nuestros pecados, y por la maldad de nuestros padres, Jerusalem y tu pueblo dados son en oprobio á todos en derredor nuestro.

9:17 ±×·¯ÇÏ¿ÂÁï ¿ì¸® Çϳª´ÔÀÌ¿© Áö±Ý ÁÖÀÇ Á¾ÀÇ ±âµµ¿Í °£±¸¸¦ µéÀ¸½Ã°í ÁÖ¸¦ À§ÇÏ¿© ÁÖÀÇ ¾ó±¼ ºûÀ» ÁÖÀÇ È²ÆóÇÑ ¼º¼Ò¿¡ ºñÃë½Ã¿É¼Ò¼­

9:17 Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos, y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor.

9:18 ³ªÀÇ Çϳª´ÔÀÌ¿© ±Í¸¦ ±â¿ï¿© µéÀ¸½Ã¸ç ´«À» ¶°¼­ ¿ì¸®ÀÇ È²ÆóµÈ »óȲ°ú ÁÖÀÇ À̸§À¸·Î ÀÏÄ´ ¼ºÀ» º¸¿É¼Ò¼­ ¿ì¸®°¡ ÁÖÀÇ ¾Õ¿¡ °£±¸ÇÏ¿É´Â °ÍÀº ¿ì¸®ÀÇ ÀǸ¦ ÀÇÁöÇÏ¿© ÇÏ´Â °ÍÀÌ ¾Æ´Ï¿ä ÁÖÀÇ Å« ±àÈáÀ» ÀÇÁöÇÏ¿© ÇÔÀÌ¿À´Ï

9:18 Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y mira nuestros asolamientos, y la ciudad sobre la cual es llamado tu nombre: porque no derramamos nuestros ruegos ante tu acatamiento confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas miseraciones.

9:19 ÁÖ¿© µéÀ¸¼Ò¼­ ÁÖ¿© ¿ë¼­ÇϼҼ­ ÁÖ¿© µéÀ¸½Ã°í ÇàÇϼҼ­ Áöüġ ¸¶¿É¼Ò¼­ ³ªÀÇ Çϳª´ÔÀÌ¿© ÁÖ ÀÚ½ÅÀ» À§ÇÏ¿© ÇϽÿɼҼ­ ÀÌ´Â ÁÖÀÇ ¼º°ú ÁÖÀÇ ¹é¼ºÀÌ ÁÖÀÇ À̸§À¸·Î ÀÏÄ´ ¹Ù µÊÀÌ´ÏÀÌ´Ù

9:19 Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y haz; no pongas dilación, por amor de ti mismo, Dios mío: porque tu nombre es llamado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.

9:20 ¡Û ³»°¡ ÀÌ°°ÀÌ ¸»ÇÏ¿© ±âµµÇÏ¸ç ³» ÁË¿Í ¹× ³» ¹é¼º À̽º¶ó¿¤ÀÇ Á˸¦ ÀÚº¹ÇÏ°í ³» Çϳª´ÔÀÇ °Å·èÇÑ »êÀ» À§ÇÏ¿© ³» Çϳª´Ô ¿©È£¿Í ¾Õ¿¡ °£±¸ÇÒ ¶§

9:20 Aun estaba hablando, y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios;

9:21 °ð ³»°¡ ¸»ÇÏ¿© ±âµµÇÒ ¶§¿¡ ÀÌÀü ÀÌ»ó Áß¿¡ º» ±× »ç¶÷ °¡ºê¸®¿¤ÀÌ »¡¸® ³¯¾Æ¼­ Àú³á Á¦»ç¸¦ µå¸± ¶§ ÁîÀ½¿¡ ³»°Ô À̸£´õ´Ï

9:21 Aun estaba hablando en oración, y aquel varón Gabriel, al cual había visto en visión al principio, volando con presteza, me tocó como á la hora del sacrificio de la tarde.

9:22 ³»°Ô °¡¸£Ä¡¸ç ³»°Ô ¸»ÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ´Ù´Ï¿¤¾Æ ³»°¡ ÀÌÁ¦ ³×°Ô ÁöÇý¿Í ÃѸíÀ» ÁÖ·Á°í ³ª¿Ô³ª´Ï

9:22 hízome entender, y habló conmigo, y dijo: Daniel, ahora he salido para hacerte entender la declaración.

9:23 °ð ³×°¡ ±âµµ¸¦ ½ÃÀÛÇÒ ÁîÀ½¿¡ ¸í·ÉÀÌ ³»·ÈÀ¸¹Ç·Î ÀÌÁ¦ ³×°Ô °íÇÏ·¯ ¿Ô´À´Ï¶ó ³Ê´Â Å©°Ô ÀºÃÑÀ» ÀÔÀº ÀÚ¶ó ±×·±Áï ³Ê´Â ÀÌ ÀÏÀ» »ý°¢ÇÏ°í ±× ÀÌ»óÀ» ±ú´ÞÀ»Áö´Ï¶ó

9:23 Al principio de tus ruegos salió la palabra, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres varón de deseos. Entiende pues la palabra, y entiende la visión.

9:24 ³× ¹é¼º°ú ³× °Å·èÇÑ ¼ºÀ» À§ÇÏ¿© Ä¥½Ê ÀÌ·¹·Î ±âÇÑÀ» Á¤ÇÏ¿´³ª´Ï Çã¹°ÀÌ ¸¶Ä¡¸ç ÁË°¡ ³¡³ª¸ç Á˾ÇÀÌ ¿µ¼ÓµÇ¸ç ¿µ¿øÇÑ ÀÇ°¡ µå·¯³ª¸ç ÀÌ»ó°ú ¿¹¾ðÀÌ ÀÀÇÏ¸ç ¶Ç Áö±ØÈ÷ °Å·èÇÑ ÀÚ°¡ ±â¸§ ºÎÀ½À» ¹ÞÀ¸¸®¶ó

9:24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia de los siglos, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.

9:25 ±×·¯¹Ç·Î ³Ê´Â ±ú´Þ¾Æ ¾ËÁö´Ï¶ó ¿¹·ç»ì·½À» Áß°ÇÇ϶ó´Â ¿µÀÌ ³¯ ¶§ºÎÅÍ ±â¸§ ºÎÀ½À» ¹ÞÀº ÀÚ °ð ¿ÕÀÌ ÀϾ±â±îÁö ÀÏ°ö ÀÌ·¹¿Í À°½Ê ÀÌ ÀÌ·¹°¡ Áö³¯ °ÍÀÌ¿ä ±× ¶§ °ï¶õÇÑ µ¿¾È¿¡ ¼ºÀÌ Áß°ÇµÇ¾î °Å¸®¿Í ÇØÀÚ°¡ ÀÌ·ê °ÍÀ̸ç

9:25 Sepas pues y entiendas, que desde la salida de la palabra para restaurar y edificar á Jerusalem hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; tornaráse á edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.

9:26 À°½Ê ÀÌ ÀÌ·¹ ÈÄ¿¡ ±â¸§ ºÎÀ½À» ¹ÞÀº ÀÚ°¡ ²÷¾îÁ® ¾ø¾îÁú °ÍÀ̸ç ÀåÂ÷ ÇÑ ¿ÕÀÇ ¹é¼ºÀÌ ¿Í¼­ ±× ¼ºÀ¾°ú ¼º¼Ò¸¦ ÈÑÆÄÇÏ·Á´Ï¿Í ±×ÀÇ Á¾¸»Àº È«¼ö¿¡ ¾ö¸ôµÊ °°À» °ÍÀÌ¸ç ¶Ç ³¡±îÁö ÀüÀïÀÌ ÀÖÀ¸¸®´Ï ȲÆóÇÒ °ÍÀÌ ÀÛÁ¤µÇ¾ú´À´Ï¶ó

9:26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, y no por sí: y el pueblo de un príncipe que ha de venir, destruirá á la ciudad y el santuario; con inundación será el fin de ella, y hasta el fin de la guerra será talada con asolamientos.

9:27 ±×°¡ ÀåÂ÷ ¸¹Àº »ç¶÷À¸·Î ´õºÒ¾î ÇÑ ÀÌ·¹ µ¿¾ÈÀÇ ¾ð¾àÀ» ±»°Ô Á¤ÇÏ°Ú°í ±×°¡ ±× ÀÌ·¹ÀÇ Àý¹Ý¿¡ Á¦»ç¿Í ¿¹¹°À» ±ÝÁöÇÒ °ÍÀÌ¸ç ¶Ç ÀÜÆ÷ÇÏ¿© ¹Ì¿î ¹°°ÇÀÌ ³¯°³¸¦ ÀÇÁöÇÏ¿© ¼³ °ÍÀÌ¸ç ¶Ç ÀÌ¹Ì Á¤ÇÑ Á¾¸»±îÁö Áø³ë°¡ ȲÆäÄÉ ÇÏ´Â ÀÚ¿¡°Ô ½ñ¾ÆÁö¸®¶ó ÇÏ¿´´À´Ï¶ó

9:27 Y en otra semana confirmará el pacto á muchos, y á la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda: después con la muchedumbre de las abominaciones será el desolar, y esto hasta una entera consumación; y derramaráse la ya determinada sobre el pueblo asolado.

 ´Ù´Ï¿¤ 10Àå / DANIEL

10:1 ¹Ù»ç ¿Õ °í·¹½º »ï ³â¿¡ ÇÑ ÀÏÀÌ º§µå»ç»ìÀ̶ó À̸§ÇÑ ´Ù´Ï¿¤¿¡°Ô ³ªÅ¸³µ´Âµ¥ ±× ÀÏÀÌ ÂüµÇ´Ï °ð Å« ÀüÀï¿¡ °üÇÑ °ÍÀ̶ó ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ±× ÀÏÀ» ºÐ¸íÈ÷ ¾Ë¾Ò°í ±× ÀÌ»óÀ» ±ú´ÞÀ¸´Ï¶ó

10:1 EN el tercer año de Ciro rey de Persia, fué revelada palabra á Daniel, cuyo nombre era Beltsasar; y la palabra era verdadera, mas el tiempo fijado era largo: él empero comprendió la palabra, y tuvo inteligencia en la visión.

10:2 ±× ¶§¿¡ ³ª ´Ù´Ï¿¤ÀÌ ¼¼ ÀÌ·¹ µ¿¾ÈÀ» ½½ÆÛÇϸç

10:2 En aquellos días yo Daniel me contristé por espacio de tres semanas.

10:3 ¼¼ ÀÌ·¹°¡ Â÷±â±îÁö ÁÁÀº ¶±À» ¸ÔÁö ¾Æ´ÏÇÏ¸ç °í±â¿Í Æ÷µµÁÖ¸¦ ÀÔ¿¡ ³ÖÁö ¾Æ´ÏÇÏ¸ç ¶Ç ±â¸§À» ¹Ù¸£Áö ¾Æ´ÏÇϴ϶ó

10:3 No comí pan delicado, ni entró carne ni vino en mi boca, ni me unté con ungüento, hasta que se cumplieron tres semanas de días.

10:4 Á¤¿ù ÀÌ½Ê »ç ÀÏ¿¡ ³»°¡ Èýµ¥°ÖÀ̶ó ÇÏ´Â Å« °­ °¡¿¡ ÀÖ¾ú´Âµ¥

10:4 Y á los veinte y cuatro días del mes primero estaba yo á la orilla del gran río Hiddekel;

10:5 ±× ¶§¿¡ ³»°¡ ´«À» µé¾î ¹Ù¶óº»Áï ÇÑ »ç¶÷ÀÌ ¼¼¸¶Æ÷ ¿ÊÀ» ÀÔ¾ú°í Ç㸮¿¡´Â ¿ì¹Ù½º Á¤±Ý ¶ì¸¦ ¶ì¾ú°í

10:5 Y alzando mis ojos miré, y he aquí un varón vestido de lienzos, y ceñidos sus lomos de oro de Uphaz:

10:6 ±× ¸öÀº Ȳ¿Á °°°í ±× ¾ó±¼Àº ¹ø°¹ºû °°°í ±× ´«Àº ȶºÒ °°°í ±× ÆÈ°ú ¹ßÀº ºû³­ ³ò°ú °°°í ±× ¸»¼Ò¸®´Â ¹«¸®ÀÇ ¼Ò¸®¿Í °°´õ¶ó

10:6 Y su cuerpo era como piedra de Tarsis, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de metal resplandeciente, y la voz de sus palabras como la voz de ejército.

10:7 ÀÌ ÀÌ»óÀº ³ª ´Ù´Ï¿¤ÀÌ È¦·Î º¸¾Ò°í ³ª¿Í ÇÔ²² ÇÑ »ç¶÷µéÀº ÀÌ ÀÌ»óÀº º¸Áö ¸øÇÏ¿´¾îµµ ±×µéÀÌ Å©°Ô ¶³¸ç µµ¸ÁÇÏ¿© ¼û¾ú¾ú´À´Ï¶ó

10:7 Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo; sino que cayó sobre ellos un gran temor, y huyeron, y escondiéronse.

10:8 ±×·¯¹Ç·Î ³ª¸¸ Ȧ·Î À־ ÀÌ Å« ÀÌ»óÀ» º¼ ¶§¿¡ ³» ¸ö¿¡ ÈûÀÌ ºüÁ³°í ³ªÀÇ ¾Æ¸§´Ù¿î ºûÀÌ º¯ÇÏ¿© ½âÀº µíÇÏ¿´°í ³ªÀÇ ÈûÀÌ ´Ù ¾ø¾îÁ³À¸³ª

10:8 Quedé pues yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó en mí esfuerzo; antes mi fuerza se me trocó en desmayo, sin retener vigor alguno.

10:9 ³»°¡ ±× ¸»¼Ò¸®¸¦ µé¾ú´Âµ¥ ±× ¸»¼Ò¸®¸¦ µéÀ» ¶§¿¡ ³»°¡ ¾ó±¼À» ¶¥¿¡ ´ë°í ±íÀÌ Àáµé¾ú¾ú´À´Ï¶ó

10:9 Empero oí la voz de sus palabras: y oyendo la voz de sus palabras, estaba yo adormecido sobre mi rostro, y mi rostro en tierra.

10:10 ¡Û ÇÑ ¼ÕÀÌ ÀÖ¾î ³ª¸¦ ¾î·ç¸¸Áö±â·Î ³»°¡ ¶³´õ´Ï ±×°¡ ³» ¹«¸­°ú ¼Õ¹Ù´ÚÀÌ ¶¥¿¡ ´ê°Ô ÀÏÀ¸Å°°í

10:10 Y, he aquí, una mano me tocó, é hizo que me moviese sobre mis rodillas, y sobre las palmas de mis manos.

10:11 ³»°Ô À̸£µÇ ÀºÃÑÀ» Å©°Ô ¹ÞÀº »ç¶÷ ´Ù´Ï¿¤¾Æ ³»°¡ ³×°Ô À̸£´Â ¸»À» ±ú´Ý°í ÀϾ¶ó ³»°¡ ³×°Ô º¸³»½ÉÀ» ¹Þ¾Ò´À´Ï¶ó ±×°¡ ³»°Ô ÀÌ ¸»À» ÇÑ ÈÄ¿¡ ³»°¡ ¶³¸ç ÀϾ¸Å

10:11 Y díjome: Daniel, varón de deseos, está atento á las palabras que te hablaré, y levántate sobre tus pies; porque á ti he sido enviado ahora. Y estando hablando conmigo esto, yo estaba temblando.

10:12 ±×°¡ ³»°Ô À̸£µÇ ´Ù´Ï¿¤¾Æ µÎ·Á¿öÇÏÁö ¸»¶ó ³×°¡ ±ú´ÞÀ¸·Á ÇÏ¿© ³× Çϳª´Ô ¾Õ¿¡ ½º½º·Î °âºñÄÉ Çϱâ·Î °á½ÉÇÏ´ø ù ³¯ºÎÅÍ ³× ¸»ÀÌ µéÀ¸½Å ¹Ù µÇ¾úÀ¸¹Ç·Î ³»°¡ ³× ¸»·Î ÀÎÇÏ¿© ¿Ô´À´Ï¶ó

10:12 Y díjome: Daniel, no temas: porque desde el primer día que diste tu corazón á entender, y á afligirte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y á causa de tus palabras yo soy venido.

10:13 ±×·±µ¥ ¹Ù»ç ±¹ ±ºÀÌ ÀÌ½Ê ÀÏ ÀÏ µ¿¾È ³ª¸¦ ¸·¾ÒÀ¸¹Ç·Î ³»°¡ °Å±â ¹Ù»ç ±¹ ¿Õµé°ú ÇÔ²² ¸Ó¹°·¯ ÀÖ´õ´Ï ±ºÀå Áß Çϳª ¹Ì°¡¿¤ÀÌ ¿Í¼­ ³ª¸¦ µµ¿Í ÁֹǷÎ

10:13 Mas el príncipe del reino de Persia se puso contra mí veintiún días: y he aquí, Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y yo quedé allí con los reyes de Persia.

10:14 ÀÌÁ¦ ³»°¡ ¸»ÀÏ¿¡ ³× ¹é¼ºÀÇ ´çÇÒ ÀÏÀ» ³×°Ô ±ú´Ý°Ô ÇÏ·¯ ¿Ô³ë¶ó ´ëÀú ÀÌ ÀÌ»óÀº ¿À·¡ ÈÄÀÇ ÀÏÀ̴϶ó

10:14 Soy pues venido para hacerte saber lo que ha de venir á tu pueblo en los postreros días; porque la visión es aún para días;

10:15 ±×°¡ ÀÌ·± ¸»·Î ³»°Ô À̸¦ ¶§¿¡ ³»°¡ °ð ¾ó±¼À» ¶¥¿¡ ÇâÇÏ°í º¡º¡ÇÏ¿´´õ´Ï

10:15 Y estando hablando conmigo semejantes palabras, puse mis ojos en tierra, y enmudecí.

10:16 ÀÎÀÚ¿Í °°Àº ÀÌ°¡ ÀÖ¾î ³» ÀÔ¼úÀ» ¸¸ÁøÁö¶ó ³»°¡ °ð ÀÔÀ» ¿­¾î ³» ¾Õ¿¡ ¼¹´Â ÀÚ¿¡°Ô ¸»ÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ³» ÁÖ¿© ÀÌ ÀÌ»óÀ» ÀÎÇÏ¿© ±Ù½ÉÀÌ ³»°Ô ´õÇϹǷΠ³»°¡ ÈûÀÌ ¾ø¾îÁ³³ªÀÌ´Ù

10:16 Mas he aquí, como una semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca, y hablé, y dije á aquel que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión se revolvieron mis dolores sobre mí, y no me quedó fuerza.

10:17 ³» ¸ö¿¡ ÈûÀÌ ¾ø¾îÁ³°í È£ÈíÀÌ ³²Áö ¾Æ´ÏÇÏ¿´»ç¿À´Ï ³» ÁÖÀÇ ÀÌ Á¾ÀÌ ¾îÂî ´ÉÈ÷ ³» ÁÖ·Î ´õºÒ¾î ¸»¾¸ÇÒ ¼ö ÀÖÀ¸¸®À̱î

10:17 ¿Cómo pues podrá el siervo de mi señor hablar con este mi señor? porque al instante me faltó la fuerza, y no me ha quedado aliento.

10:18 ¡Û ¶Ç »ç¶÷ÀÇ ¸ð¾ç °°Àº °Í Çϳª°¡ ³ª¸¦ ¸¸Áö¸ç ³ª·Î °­°ÇÄÉ ÇÏ¿©

10:18 Y aquella como semejanza de hombre me tocó otra vez, y me confortó;

10:19 °¡·ÎµÇ ÀºÃÑÀ» Å©°Ô ¹ÞÀº »ç¶÷ÀÌ¿© µÎ·Á¿öÇÏÁö ¸»¶ó Æò¾ÈÇÏ¶ó °­°ÇÇÏ¶ó °­°ÇÇ϶ó ±×°¡ ÀÌ°°ÀÌ ³»°Ô ¸»ÇϸŠ³»°¡ °ð ÈûÀÌ ³ª¼­ °¡·ÎµÇ ³» ÁÖ²²¼­ ³ª·Î ÈûÀÌ ³ª°Ô Çϼ̻ç¿À´Ï ¸»¾¸ÇϿɼҼ­

10:19 Y díjome: Varón de deseos, no temas: paz á ti; ten buen ánimo, y aliéntate. Y hablando él conmigo cobré yo vigor, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido.

10:20 ±×°¡ À̸£µÇ ³»°¡ ¾îÂîÇÏ¿© ³×°Ô ³ª¾Æ¿Â °ÍÀ» ³×°¡ ¾Æ´À³Ä ÀÌÁ¦ ³»°¡ µ¹¾Æ°¡¼­ ¹Ù»ç ±º°ú ½Î¿ì·Á´Ï¿Í ³»°¡ ³ª°£ ÈÄ¿¡´Â Çï¶ó ±ºÀÌ À̸¦ °ÍÀ̶ó

10:20 Y dijo: ¿Sabes por qué he venido á ti? Porque luego tengo de volver para pelear con el príncipe de los Persas; y en saliendo yo, luego viene el príncipe de Grecia.

10:21 ¿ÀÁ÷ ³»°¡ ¸ÕÀú Áø¸®ÀÇ ±Û¿¡ ±â·ÏµÈ °ÍÀ¸·Î ³×°Ô º¸À̸®¶ó ³ª¸¦ µµ¿Í¼­ ±×µéÀ» ´ëÀûÇÏ´Â ÀÚ´Â ³ÊÈñ ±º ¹Ì°¡¿¤ »ÓÀ̴϶ó

10:21 Empero yo te declararé lo que está escrito en la escritura de verdad: y ninguno hay que se esfuerce conmigo en estas cosas, sino Miguel vuestro príncipe.

 ´Ù´Ï¿¤ 11Àå / DANIEL

11:1 ³»°¡ ¶Ç ¸Þ´ë »ç¶÷ ´Ù¸®¿À ¿ø³â¿¡ ÀϾ ±×¸¦ µ½°í °­ÇÏ°Ô ÇÑ ÀÏÀÌ ÀÖ¾ú´À´Ï¶ó

11:1 Y EN el año primero de Darío el de Media, yo estuve para animarlo y fortalecerlo.

11:2 ¡Û ÀÌÁ¦ ³»°¡ ÂüµÈ °ÍÀ» ³×°Ô º¸À̸®¶ó º¸¶ó ¹Ù»ç¿¡¼­ ¶Ç ¼¼ ¿ÕÀÌ ÀϾ °ÍÀÌ¿ä ±× ÈÄÀÇ ³×°´Â ±×µéº¸´Ù ½ÉÈ÷ ºÎ¿äÇÒ °ÍÀÌ¸ç ±×°¡ ±× ºÎ¿äÇÔÀ¸·Î °­ÇÏ¿©Áø ÈÄ¿¡´Â ¸ðµç »ç¶÷À» °Ýµ¿½ÃÄÑ Çï¶ó ±¹À» Ä¥ °ÍÀ̸ç

11:2 Y ahora yo te mostraré la verdad. He aquí que aun habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas más que todos; y fortificándose con sus riquezas, despertará á todos contra el reino de Javán.

11:3 ÀåÂ÷ ÇÑ ´É·Â ÀÖ´Â ¿ÕÀÌ ÀϾ¼­ Å« ±Ç¼¼·Î ´Ù½º¸®¸ç ÀÓÀÇ·Î ÇàÇϸ®¶ó

11:3 Levantaráse luego un rey valiente, el cual se enseñoreará sobre gran dominio, y hará su voluntad.

11:4 ±×·¯³ª ±×°¡ °­¼ºÇÒ ¶§¿¡ ±× ³ª¶ó°¡ °¥¶óÁ® õÇÏ »ç¹æ¿¡ ³ª´©ÀÏ °ÍÀ̳ª ±× ÀÚ¼Õ¿¡°Ô·Î µ¹¾Æ°¡Áöµµ ¾Æ´ÏÇÒ °ÍÀÌ¿ä ¶Ç ÀڱⰡ ÁÖÀåÇÏ´ø ±Ç¼¼´ë·Îµµ µÇÁö ¾Æ´ÏÇϸ®´Ï ÀÌ´Â ±× ³ª¶ó°¡ »ÌÇô¼­ ÀÌ ¿ÜÀÇ »ç¶÷µé¿¡°Ô·Î µ¹¾Æ°¥ °ÍÀÓÀ̴϶ó

11:4 Pero cuando estará enseñoreado, será quebrantado su reino, y repartido por los cuatro vientos del cielo; y no á sus descendientes, ni según el señorío con que él se enseñoreó: porque su reino será arrancado, y para otros fuera de aquellos.

11:5 ¡Û ³²¹æÀÇ ¿ÕÀº °­ÇÒ °ÍÀ̳ª ±× ±ºµé Áß¿¡ Çϳª´Â ±×º¸´Ù °­ÇÏ¿© ±Ç¼¼¸¦ ¶³Ä¡¸®´Ï ±× ±Ç¼¼°¡ ½ÉÈ÷ Ŭ °ÍÀÌ¿ä

11:5 Y haráse fuerte el rey del mediodía: mas uno de los príncipes de aquél le sobrepujará, y se hará poderoso; su señorío será grande señorío.

11:6 ¸î ÇØ ÈÄ¿¡ ±×µéÀÌ ¼­·Î ¸Í¾àÇϸ®´Ï °ð ³²¹æ ¿ÕÀÇ µþÀÌ ºÏ¹æ ¿Õ¿¡°Ô ³ª¾Æ°¡¼­ È­Ä£Çϸ®¶ó ±×·¯³ª ÀÌ °øÁÖÀÇ ÈûÀÌ ¼èÇÏ°í ±× ¿ÕÀº ¼­Áöµµ ¸øÇÏ¸ç ±Ç¼¼°¡ ¾ø¾îÁú »Ó ¾Æ´Ï¶ó ÀÌ °øÁÖ¿Í ±×¸¦ µ¥¸®°í ¿Â ÀÚ¿Í ±×¸¦ ³ºÀº ÀÚ¿Í ±× ¶§¿¡ µµ¿Í ÁÖ´ø ÀÚ°¡ ´Ù ¹ö¸²À» ´çÇϸ®¶ó

11:6 Y al cabo de años se concertarán, y la hija del rey del mediodía vendrá al rey del norte para hacer los conciertos. Empero ella no podrá retener la fuerza del brazo: ni permanecerá él, ni su brazo; porque será entregada ella, y los que la habían traído, asimismo su hijo, y los que estaban de parte de ella en aquel tiempo.

11:7 ¡Û ±×·¯³ª ÀÌ °øÁÖÀÇ º»Á·¿¡¼­ ³­ ÀÚ Áß¿¡ Çϳª°¡ ±×ÀÇ À§¸¦ ÀÌ¾î ºÏ¹æ ¿ÕÀÇ ±º´ë¸¦ Ä¡·¯ ¿Í¼­ ±×ÀÇ ¼º¿¡ µé¾î°¡¼­ ±×µéÀ» Ãļ­ À̱â°í

11:7 Mas del renuevo de sus raíces se levantará uno sobre su silla, y vendrá con ejército, y entrará en la fortaleza del rey del norte, y hará en ellos á su arbitrio, y predominará.

11:8 ±× ½Åµé°ú ºÎ¾î ¸¸µç ¿ì»óµé°ú ±× Àº°ú ±ÝÀÇ ¾Æ¸§´Ù¿î ±â±¸¸¦ ´Ù ³ë·«ÇÏ¿© ¾Ö±ÁÀ¸·Î °¡Á®°¥ °ÍÀÌ¿ä ¸î ÇØ µ¿¾ÈÀº ±×°¡ ºÏ¹æ ¿ÕÀ» Ä¡Áö ¾Æ´ÏÇϸ®¶ó

11:8 Y aun los dioses de ellos, con sus príncipes, con sus vasos preciosos de plata y de oro, llevará cautivos á Egipto: y por años se mantendrá él contra el rey del norte.

11:9 ºÏ¹æ ¿ÕÀÌ ³²¹æ ¿ÕÀÇ ³ª¶ó·Î Ãĵé¾î°¥ °ÍÀ̳ª Àڱ⠺»±¹À¸·Î ¹°·¯°¡¸®¶ó

11:9 Así entrará en el reino el rey del mediodía, y volverá á su tierra.

11:10 ¡Û ±× ¾ÆµéµéÀÌ ÀüÀïÀ» ÁغñÇÏ°í ½ÉÈ÷ ¸¹Àº ±º´ë¸¦ ¸ð¾Æ¼­ ¹°ÀÇ ³Ñħ °°ÀÌ ³ª¾Æ¿Ã °ÍÀÌ¸ç ±×°¡ ¶Ç ¿Í¼­ ³²¹æ ¿ÕÀÇ °ß°íÇÑ ¼º±îÁö Ä¥ °ÍÀÌ¿ä

11:10 Mas los hijos de aquél se airarán y reunirán multitud de grandes ejércitos: y vendrá á gran priesa, é inundará, y pasará, y tornará, y llegará con ira hasta su fortaleza.

11:11 ³²¹æ ¿ÕÀº Å©°Ô ³ëÇÏ¿© ³ª¿Í¼­ ºÏ¹æ ¿Õ°ú ½Î¿ï °ÍÀ̶ó ºÏ¹æ ¿ÕÀÌ Å« ¹«¸®¸¦ ÀÏÀ¸Å³ °ÍÀ̳ª ±× ¹«¸®°¡ ±×ÀÇ ¼Õ¿¡ ºÙÀÎ ¹Ù µÇ¸®¶ó

11:11 Por lo cual se enfurecerá el rey del mediodía, y saldrá, y peleará con el mismo rey del norte; y pondrá en campo gran multitud, y toda aquella multitud será entregada en su mano.

11:12 ±×°¡ Å« ¹«¸®¸¦ »ç·ÎÀâÀº ÈÄ¿¡ ±× ¸¶À½ÀÌ ½º½º·Î ³ô¾ÆÁ®¼­ ¼ö¸¸ ¸íÀ» ¾þµå·¯¶ß¸± °ÍÀ̳ª ±× ¼¼·ÂÀº ´õÇÏÁö ¸øÇÒ °ÍÀÌ¿ä

11:12 Y la multitud se ensoberbecerá, elevaráse su corazón, y derribará muchos millares; mas no prevalecerá.

11:13 ºÏ¹æ ¿ÕÀº µ¹¾Æ°¡¼­ ´Ù½Ã ´ë±ºÀ» Àüº¸´Ù ´õ ¸¹ÀÌ ÁغñÇÏ¿´´Ù°¡ ¸î ¶§ °ð ¸î ÇØ ÈÄ¿¡ ´ë±º°ú ¸¹Àº ¹°°ÇÀ» °Å´À¸®°í ¿À¸®¶ó

11:13 Y el rey del norte volverá á poner en campo mayor multitud que primero, y á cabo del tiempo de años vendrá á gran priesa con grande ejército y con muchas riquezas.

11:14 ±× ¶§¿¡ ¿©·¯ »ç¶÷ÀÌ ÀϾ¼­ ³²¹æ ¿ÕÀ» Ä¥ °ÍÀÌ¿ä ³× ¹é¼º Áß¿¡¼­µµ °­Æ÷ÇÑ ÀÚ°¡ ½º½º·Î ³ô¾ÆÁ®¼­ ÀÌ»óÀ» ÀÌ·ç·Á ÇÒ °ÍÀ̳ª ±×µéÀÌ µµ¸®¾î ³Ñ¾îÁö¸®¶ó

11:14 Y en aquellos tiempos se levantarán muchos contra el rey del mediodía; é hijos de disipadores de tu pueblo se levantarán para confirmar la profecía, y caerán.

11:15 ÀÌ¿¡ ºÏ¹æ ¿ÕÀº ¿Í¼­ Å伺À» ½×°í °ß°íÇÑ ¼ºÀ¾À» ÃëÇÒ °ÍÀÌ¿ä ³²¹æ ±º´ë´Â ±×¸¦ ´çÇÒ ¼ö ¾øÀ¸¸ç ¶Ç ±× ÅÃÇÑ ±º´ë¶óµµ ±×¸¦ ´çÇÒ ÈûÀÌ ¾øÀ» °ÍÀ̹ǷÎ

11:15 Vendrá pues el rey del norte, y fundará baluartes, y tomará la ciudad fuerte; y los brazos del mediodía no podrán permanecer, ni su pueblo escogido, ni habrá fortaleza que pueda resistir.

11:16 ¿ÀÁ÷ ¿Í¼­ Ä¡´Â ÀÚ°¡ ÀÓÀÇ·Î ÇàÇϸ®´Ï ´ÉÈ÷ ±× ¾Õ¿¡ ¼³ »ç¶÷ÀÌ ¾ø°Ú°í ±×°¡ ¿µÈ­·Î¿î ¶¥¿¡ ¼³ °ÍÀÌ¿ä ±× ¼Õ¿¡ ¸ê¸ÁÀÌ ÀÖÀ¸¸®¶ó

11:16 Y el que vendrá contra él, hará á su voluntad, ni habrá quien se le pueda parar delante; y estará en la tierra deseable, la cual será consumida en su poder.

11:17 ±×°¡ °á½ÉÇÏ°í Àü±¹ÀÇ ÈûÀ» ´ÙÇÏ¿© À̸£·¶´Ù°¡ ±×¿Í È­Ä£ÇÒ °ÍÀÌ¿ä ¶Ç ¿©ÀÚÀÇ µþÀ» ±×¿¡°Ô ÁÖ¾î ±× ³ª¶ó¸¦ ÆиÁÄÉ ÇÏ·Á ÇÒ °ÍÀ̳ª ÀÌ·çÁö ¸øÇϸ®´Ï ±×¿¡°Ô ¹«ÀÍÇϸ®¶ó

11:17 Pondrá luego su rostro para venir con el poder de todo su reino; y hará con aquél cosas rectas, y darále una hija de mujeres para trastornarla: mas no estará ni será por él.

11:18 ±× ÈÄ¿¡ ±×°¡ ¾ó±¼À» ¼¶µé·Î µ¹ÀÌÄÑ ¸¹ÀÌ ÃëÇÒ °ÍÀ̳ª ÇÑ ´ëÀåÀÌ À־ ±×ÀÇ º¸ÀÌ´Â ¼ö¿åÀ» ¾Ä°í ±× ¼ö¿åÀ» ±×¿¡°Ô·Î µ¹¸± °ÍÀ̹ǷÎ

11:18 Volverá después su rostro á las islas, y tomará muchas; mas un príncipe le hará parar su afrenta, y aun tornará sobre él su oprobio.

11:19 ±×°¡ µåµð¾î ±× ¾ó±¼À» µ¹ÀÌÄÑ Àڱ⠶¥ »ê¼ºµé·Î ÇâÇÒ °ÍÀ̳ª °ÅÃÄ ³Ñ¾îÁö°í ´Ù½Ã´Â º¸ÀÌÁö ¾Æ´ÏÇϸ®¶ó

11:19 Luego volverá su rostro á las fortalezas de su tierra: mas tropezará y caerá, y no parecerá más.

11:20 ¡Û ±× À§¸¦ ÀÌÀ» ÀÚ°¡ Åä»öÇÏ´Â ÀÚ·Î ±× ³ª¶óÀÇ ¾Æ¸§´Ù¿î °÷À¸·Î µÎ·ç ´Ù´Ï°Ô ÇÒ °ÍÀ̳ª ±×´Â ºÐ³ëÇÔÀ̳ª ½Î¿òÀÌ ¾øÀÌ ¸î ³¯ÀÌ ¸øµÇ¾î ¸ÁÇÒ °ÍÀÌ¿ä

11:20 Entonces sucederá en su silla uno que hará pasar exactor por la gloria del reino; mas en pocos días será quebrantado, no en enojo, ni en batalla.

11:21 ¶Ç ±× À§¸¦ ÀÌÀ» ÀÚ´Â ÇÑ ºñõÇÑ »ç¶÷ÀÌ¶ó ³ª¶ó ¿µ±¤À» ±×¿¡°Ô ÁÖÁö ¾Æ´ÏÇÒ °ÍÀ̳ª ±×°¡ Æò¾ÈÇÑ ¶§¸¦ Ÿ¼­ ±ËÈá·Î ±× ³ª¶ó¸¦ ¾òÀ» °ÍÀ̸ç

11:21 Y sucederá en su lugar un vil, al cual no darán la honra del reino: vendrá empero con paz, y tomará el reino con halagos.

11:22 ³ÑÄ¡´Â ¹° °°Àº ±º´ë°¡ ±×¿¡°Ô ³ÑħÀ» ÀÔ¾î ÆÐÇÒ °ÍÀÌ¿ä µ¿¸ÍÇÑ ¿Õµµ ±×·¸°Ô µÉ °ÍÀ̸ç

11:22 Y con los brazos de inundación serán inundados delante de él, y serán quebrantados; y aun también el príncipe del pacto.

11:23 ±×¿Í ¾àÁ¶ÇÑ ÈÄ¿¡ ±×´Â °ÅÁþÀ» ÇàÇÏ¿© ¿Ã¶ó¿Ã °ÍÀÌ¿ä ÀûÀº ¹é¼ºÀ» °Å´À¸®°í °­ÇÏ°Ô µÉ °ÍÀ̸ç

11:23 Y después de los conciertos con él, él hará engaño, y subirá, y saldrá vencedor con poca gente.

11:24 ±×°¡ Æò¾ÈÇÑ ¶§¿¡ ±× µµÀÇ °¡Àå ±â¸§Áø °÷¿¡ µé¾î¿Í¼­ ±× ¿­Á¶¿Í ¿­Á¶ÀÇ Á¶»óÀÌ ÇàÇÏÁö ¸øÇÏ´ø °ÍÀ» ÇàÇÒ °ÍÀÌ¿ä ±×´Â ³ë·«Çϸç Å»ÃëÇÑ Àç¹°À» ¹«¸®¿¡°Ô Èð¾îÁÖ¸ç ¸ð·«À» º£Ç®¾î ¾ó¸¶ µ¿¾È »ê¼ºµéÀ» Ä¥ °ÍÀε¥ ¶§°¡ À̸£±â±îÁö ±×¸®Çϸ®¶ó

11:24 Estando la provincia en paz y en abundancia, entrará y hará lo que no hicieron sus padres, ni los padres de sus padres; presa, y despojos, y riquezas repartirá á sus soldados; y contra las fortalezas formará sus designios: y esto por tiempo.

11:25 ±×°¡ ±× ÈûÀ» ¶³Ä¡¸ç ¿ë¸ÍÀ» ¹ßÇÏ¿© Å« ±º´ë¸¦ °Å´À¸®°í ³²¹æ ¿ÕÀ» Ä¥ °ÍÀÌ¿ä ³²¹æ ¿Õµµ ½ÉÈ÷ Å©°í °­ÇÑ ±º´ë¸¦ °Å´À¸®°í ¸Â¾Æ ½Î¿ï °ÍÀ̳ª ´ÉÈ÷ ´çÇÏÁö ¸øÇϸ®´Ï ÀÌ´Â ±×µéÀÌ ¸ð·«À» º£Ç®¾î ±×¸¦ ħÀ̴϶ó

11:25 Y despertará sus fuerzas y su corazón contra el rey del mediodía con grande ejército: y el rey del mediodía se moverá á la guerra con grande y muy fuerte ejército; mas no prevalecerá, porque le harán traición.

11:26 ÀÚ±âÀÇ Áø¹Ì¸¦ ¸Ô´Â ÀÚ°¡ ±×¸¦ ¸êÇϸ®´Ï ±× ±º´ë°¡ Èð¾îÁú °ÍÀÌ¿ä ¸¹Àº ÀÚ°¡ ¾þµå·¯Á® Á×À¸¸®¶ó

11:26 Aun los que comerán su pan, le quebrantarán; y su ejército será destruído, y caerán muchos muertos.

11:27 ÀÌ µÎ ¿ÕÀÌ ¸¶À½¿¡ ¼­·Î ÇØÇÏ°íÀÚ ÇÏ¿© ÇÑ ¹ä»ó¿¡ ¾É¾ÒÀ» ¶§¿¡ °ÅÁþ¸»À» ÇÒ °ÍÀ̶ó ÀÏÀÌ ÇüÅëÇÏÁö ¸øÇϸ®´Ï ÀÌ´Â ÀÛÁ¤µÈ ±âÇÑ¿¡ ¹ÌÃļ­ ±× ÀÏÀÌ ³¡³¯ °ÍÀÓÀ̴϶ó

11:27 Y el corazón de estos dos reyes será para hacer mal, y en una misma mesa tratarán mentira: mas no servirá de nada, porque el plazo aun no es llegado.

11:28 ¡Û ºÏ¹æ ¿ÕÀº ¸¹Àº Àç¹°À» °¡Áö°í º»±¹À¸·Î µ¹¾Æ°¡¸®´Ï ±×´Â ¸¶À½À¸·Î °Å·èÇÑ ¾ð¾àÀ» °Å½º¸®¸ç ÀÓÀÇ·Î ÇàÇÏ°í º»Åä·Î µ¹¾Æ°¥ °ÍÀ̸ç

11:28 Y volveráse á su tierra con grande riqueza, y su corazón será contra el pacto santo: hará pues, y volveráse á su tierra.

11:29 ÀÛÁ¤µÈ ±âÇÑ¿¡ ±×°¡ ´Ù½Ã ³ª¿Í¼­ ³²¹æ¿¡ À̸¦ °ÍÀ̳ª À̹øÀÌ ±× Àü¹ø¸¸ ¸øÇϸ®´Ï

11:29 Al tiempo señalado tornará al mediodía; mas no será la postrera venida como la primera.

11:30 ÀÌ´Â ±êµõÀÇ ¹èµéÀÌ À̸£·¯ ±×¸¦ Ä¥ °ÍÀÓÀ̶ó ±×°¡ ³«½ÉÇÏ°í µ¹¾Æ°¡¸ç °Å·èÇÑ ¾ð¾àÀ» ÇÑÇÏ°í ÀÓÀÇ·Î ÇàÇÏ¸ç µ¹¾Æ°¡¼­´Â °Å·èÇÑ ¾ð¾àÀ» ¹è¹ÝÇÏ´Â ÀÚ¸¦ ÁßÈ÷ ¿©±æ °ÍÀ̸ç

11:30 Porque vendrán contra él naves de Chîttim, y él se contristará, y se volverá, y enojaráse contra el pacto santo, y hará: volveráse pues, y pensará en los que habrán desamparado el santo pacto.

11:31 ±º´ë´Â ±×ÀÇ Æí¿¡ ¼­¼­ ¼º¼Ò °ð °ß°íÇÑ °÷À» ´õ·´È÷¸ç ¸ÅÀÏ µå¸®´Â Á¦»ç¸¦ ÆóÇÏ¸ç ¸ê¸ÁÄÉ ÇÏ´Â ¹Ì¿î ¹°°ÇÀ» ¼¼¿ï °ÍÀ̸ç

11:31 Y serán puestos brazos de su parte; y contaminarán el santuario de fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación espantosa.

11:32 ±×°¡ ¶Ç ¾ð¾àÀ» ¹è¹ÝÇÏ°í ¾ÇÇàÇÏ´Â ÀÚ¸¦ ±ËÈá·Î Ÿ¶ô½Ãų °ÍÀ̳ª ¿ÀÁ÷ ÀÚ±âÀÇ Çϳª´ÔÀ» ¾Æ´Â ¹é¼ºÀº °­ÇÏ¿© ¿ë¸ÍÀ» ¹ßÇϸ®¶ó

11:32 Y con lisonjas hará pecar á los violadores del pacto: mas el pueblo que conoce á su Dios, se esforzará, y hará.

11:33 ¹é¼º Áß¿¡ ÁöÇý·Î¿î ÀÚ°¡ ¸¹Àº »ç¶÷À» °¡¸£Ä¥ °ÍÀ̳ª ±×µéÀÌ Ä® ³¯°ú ºÒ²É°ú »ç·ÎÀâÈû°ú ¾àÅ»À» ´çÇÏ¿© ¿©·¯ ³¯ µ¿¾È ¼èÆÐÇϸ®¶ó

11:33 Y los sabios del pueblo darán sabiduría á muchos: y caerán á cuchillo y á fuego, en cautividad y despojo, por días.

11:34 ±×µéÀÌ ¼èÆÐÇÒ ¶§¿¡ µµ¿òÀ» Á¶±Ý ¾òÀ» °ÍÀ̳ª ¸¹Àº »ç¶÷Àº ±ËÈá·Î ±×µé°ú Ä£ÇÕÇÒ °ÍÀ̸ç

11:34 Y en su caer serán ayudados de pequeño socorro: y muchos se juntarán á ellos con lisonjas.

11:35 ¶Ç ±×µé Áß ÁöÇý·Î¿î ÀÚ ¸î »ç¶÷ÀÌ ¼èÆÐÇÏ¿© ¹«¸®·Î ¿¬´ÜµÇ¸ç Á¤°áÄÉ µÇ¸ç Èñ°Ô µÇ¾î ¸¶Áö¸· ¶§±îÁö À̸£°Ô Çϸ®´Ï ÀÌ´Â ÀÛÁ¤µÈ ±âÇÑÀÌ ÀÖÀ½À̴϶ó

11:35 Y algunos de los sabios caerán para ser purgados, y limpiados, y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado: porque aun para esto hay plazo.

11:36 ¡Û ÀÌ ¿ÕÀÌ Àڱ⠶æ´ë·Î ÇàÇÏ¸ç ½º½º·Î ³ô¿© ¸ðµç ½Åº¸´Ù Å©´Ù ÇÏ¸ç ºñ»óÇÑ ¸»·Î ½ÅµéÀÇ ½ÅÀ» ´ëÀûÇϸç ÇüÅëÇϱ⸦ ºÐ³ëÇϽÉÀÌ ½¯ ¶§±îÁö Çϸ®´Ï ÀÌ´Â ±× ÀÛÁ¤µÈ ÀÏÀÌ ¹Ýµå½Ã ÀÌ·ê °ÍÀÓÀ̴϶ó

11:36 Y el rey hará á su voluntad; y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios: y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y será prosperado, hasta que sea consumada la ira: porque hecha está determinación.

11:37 ±×°¡ ¸ðµç °Íº¸´Ù ½º½º·Î Å©´Ù ÇÏ°í ±× ¿­Á¶ÀÇ ½Åµé°ú ¿©ÀÚÀÇ »ç¸ðÇÏ´Â °ÍÀ» µ¹¾Æº¸Áö ¾Æ´ÏÇÏ¸ç ¾Æ¹« ½ÅÀ̵çÁö µ¹¾Æº¸Áö ¾Æ´ÏÇÒ °ÍÀ̳ª

11:37 Y del Dios de sus padres no se cuidará, ni del amor de las mujeres: ni se cuidará de dios alguno, porque sobre todo se engrandecerá.

11:38 ±× ´ë½Å¿¡ ¼¼·ÂÀÇ ½ÅÀ» °ø°æÇÒ °ÍÀÌ¿ä ¶Ç ±× ¿­Á¶°¡ ¾ËÁö ¸øÇÏ´ø ½Å¿¡°Ô ±Ý Àº º¸¼®°ú º¸¹°À» µå·Á °ø°æÇÒ °ÍÀ̸ç

11:38 Mas honrará en su lugar al dios Mauzim, dios que sus padres no conocieron: honrarálo con oro, y plata, y piedras preciosas, y con cosas de gran precio.

11:39 ±×´Â ÀÌ¹æ ½ÅÀ» ÈûÀÔ¾î Å©°Ô °ß°íÇÑ »ê¼ºµéÀ» ÃëÇÒ °ÍÀÌ¿ä ¹«¸© ±×¸¦ ¾È´Ù ÇÏ´Â ÀÚ¿¡°Ô´Â ¿µ±¤À» ´õÇÏ¿© ¿©·¯ ¹é¼ºÀ» ´Ù½º¸®°Ôµµ ÇÏ¸ç ±×¿¡°Ô¼­ ³ú¹°À» ¹Þ°í ¶¥À» ³ª´² Áֱ⵵ Çϸ®¶ó

11:39 Y con el dios ajeno que conocerá, hará á los baluartes de Mauzim crecer en gloria: y harálos enseñorear sobre muchos, y por interés repartirá la tierra.

11:40 ¡Û ¸¶Áö¸· ¶§¿¡ ³²¹æ ¿ÕÀÌ ±×¸¦ Â¸®´Ï ºÏ¹æ ¿ÕÀÌ º´°Å¿Í ¸¶º´°ú ¸¹Àº ¹è·Î ȸ¸®¹Ù¶÷ó·³ ±×¿¡°Ô·Î ¸¶ÁÖ ¿Í¼­ ±× ¿©·¯ ³ª¶ó¿¡ µé¾î°¡¸ç ¹°ÀÌ ³Ñħ °°ÀÌ Áö³ª°¥ °ÍÀÌ¿ä

11:40 Empero al cabo del tiempo el rey del mediodía se acorneará con él; y el rey del norte levantará contra él como tempestad, con carros y gente de á caballo, y muchos navíos; y entrará por las tierras, é inundará, y pasará.

11:41 ±×°¡ ¶Ç ¿µÈ­·Î¿î ¶¥¿¡ µé¾î°¥ °ÍÀÌ¿ä ¸¹Àº ³ª¶ó¸¦ ÆиÁÄÉ ÇÒ °ÍÀ̳ª ¿ÀÁ÷ ¿¡µ¼°ú ¸ð¾Ð°ú ¾Ï¸ó ÀÚ¼ÕÀÇ Á¸±ÍÇÑ ÀÚµéÀº ±× ¼Õ¿¡¼­ ¹þ¾î³ª¸®¶ó

11:41 Y vendrá á la tierra deseable, y muchas provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano: Edom, y Moab, y lo primero de los hijos de Ammón.

11:42 ±×°¡ ¿­±¹¿¡ ±× ¼ÕÀ» Æ츮´Ï ¾Ö±Á ¶¥µµ ¸éÄ¡ ¸øÇÒ °ÍÀ̹ǷÎ

11:42 Asimismo extenderá su mano á las otras tierras, y no escapará el país de Egipto.

11:43 ±×°¡ ±Ç¼¼·Î ¾Ö±ÁÀÇ ±Ý Àº°ú ¸ðµç º¸¹°À» ÀâÀ» °ÍÀÌ¿ä ¸®ºñ¾Æ »ç¶÷°ú ±¸½º »ç¶÷ÀÌ ±×ÀÇ ½ÃÁ¾ÀÌ µÇ¸®¶ó

11:43 Y se apoderará de los tesoros de oro y plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto, de Libia, y Etiopía por donde pasará.

11:44 ±×·¯³ª µ¿ºÏ¿¡¼­ºÎÅÍ ¼Ò¹®ÀÌ À̸£·¯ ±×·Î ¹ø¹ÎÄÉ ÇϹǷΠ±×°¡ ºÐ³ëÇÏ¿© ³ª°¡¼­ ¸¹Àº ¹«¸®¸¦ ´Ù µµ·úÇϸç Áø¸êÄÚÀÚ ÇÒ °ÍÀÌ¿ä

11:44 Mas nuevas de oriente y del norte lo espantarán; y saldrá con grande ira para destruir y matar muchos.

11:45 ±×°¡ À帷 ±ÃÀüÀ» ¹Ù´Ù¿Í ¿µÈ­·Ó°í °Å·èÇÑ »ê »çÀÌ¿¡ º£Ç® °ÍÀ̳ª ±×ÀÇ ³¡ÀÌ À̸£¸®´Ï µµ¿Í ÁÙ ÀÚ°¡ ¾øÀ¸¸®¶ó

11:45 Y plantará la tiendas de su palacio entre los mares, en el monte deseable del santuario; y vendrá hasta su fin, y no tendrá quien le ayude.

 ´Ù´Ï¿¤ 12Àå / DANIEL

12:1 ±× ¶§¿¡ ³× ¹ÎÁ·À» È£À§ÇÏ´Â ´ë±º ¹Ì°¡¿¤ÀÌ ÀϾ °ÍÀÌ¿ä ¶Ç È¯³­ÀÌ ÀÖÀ¸¸®´Ï ÀÌ´Â °³±¹ ÀÌ·¡·Î ±× ¶§±îÁö ¾ø´ø ȯ³­ÀÏ °ÍÀÌ¸ç ±× ¶§¿¡ ³× ¹é¼º Áß ¹«¸© Ã¥¿¡ ±â·ÏµÈ ¸ðµç ÀÚ°¡ ±¸¿øÀ» ¾òÀ» °ÍÀ̶ó

12:1 Y EN aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fué después que hubo gente hasta entonces: mas en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos en el libro.

12:2 ¶¥ÀÇ Æ¼²ø °¡¿îµ¥¼­ ÀÚ´Â ÀÚ Áß¿¡ ¸¹ÀÌ ±ú¾î ¿µ»ýÀ» ¾ò´Â ÀÚµµ ÀÖ°Ú°í ¼ö¿åÀ» ¹Þ¾Æ¼­ ¹«±ÃÈ÷ ºÎ²ô·¯¿òÀ» ÀÔÀ» ÀÚµµ ÀÖÀ» °ÍÀ̸ç

12:2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.

12:3 ÁöÇý ÀÖ´Â ÀÚ´Â ±ÃâÀÇ ºû°ú °°ÀÌ ºû³¯ °ÍÀÌ¿ä ¸¹Àº »ç¶÷À» ¿ÇÀº µ¥·Î µ¹¾Æ¿À°Ô ÇÑ ÀÚ´Â º°°ú °°ÀÌ ¿µ¿øÅä·Ï ºñÃ븮¶ó

12:3 Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan á justicia la multitud, como las estrellas á perpetua eternidad.

12:4 ´Ù´Ï¿¤¾Æ ¸¶Áö¸· ¶§±îÁö ÀÌ ¸»À» °£¼öÇÏ°í ÀÌ ±ÛÀ» ºÀÇÔÇÏ¶ó ¸¹Àº »ç¶÷ÀÌ »¡¸® ¿Õ·¡Çϸç Áö½ÄÀÌ ´õÇϸ®¶ó

12:4 Tú empero Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin: pasarán muchos, y multiplicaráse la ciencia.

12:5 ¡Û ³ª ´Ù´Ï¿¤ÀÌ º»Áï ´Ù¸¥ µÎ »ç¶÷ÀÌ ÀÖ¾î Çϳª´Â °­ ÀÌÆí ¾ð´ö¿¡ ¼¹°í Çϳª´Â °­ ÀúÆí ¾ð´ö¿¡ ¼¹´õ´Ï

12:5 Y yo, Daniel, miré, y he aquí otros dos que estaban, el uno de esta parte á la orilla del río, y el otro de la otra parte á la orilla del río.

12:6 ±× Áß¿¡ Çϳª°¡ ¼¼¸¶Æ÷ ¿ÊÀ» ÀÔÀº ÀÚ °ð °­¹° À§¿¡ ÀÖ´Â ÀÚ¿¡°Ô À̸£µÇ ÀÌ ±â»çÀÇ ³¡ÀÌ ¾î´À ¶§±îÁö³Ä Çϱâ·Î

12:6 Y dijo uno al varón vestido de lienzos, que estaba sobre las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas?

12:7 ³»°¡ µéÀºÁï ±× ¼¼¸¶Æ÷ ¿ÊÀ» ÀÔ°í °­¹° À§¿¡ ÀÖ´Â ÀÚ°¡ ±× ÁÂ¿ì ¼ÕÀ» µé¾î ÇÏ´ÃÀ» ÇâÇÏ¿© ¿µ»ýÇϽô ÀÚ¸¦ °¡¸®ÄÑ ¸Í¼¼ÇÏ¿© °¡·ÎµÇ ¹Ýµå½Ã ÇÑ ¶§ µÎ ¶§ ¹Ý ¶§¸¦ Áö³ª¼­ ¼ºµµÀÇ ±Ç¼¼°¡ ´Ù ±ú¾îÁö±â±îÁö´Ï ±×·¸°Ô µÇ¸é ÀÌ ¸ðµç ÀÏÀÌ ´Ù ³¡³ª¸®¶ó ÇÏ´õ¶ó

12:7 Y oía al varón vestido de lienzos, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el Viviente en los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad. Y cuando se acabare el esparcimiento del escuadrón del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas.

12:8 ³»°¡ µè°íµµ ±ú´ÝÁö ¸øÇÑÁö¶ó ³»°¡ °¡·ÎµÇ ³» ÁÖ¿© ÀÌ ¸ðµç ÀÏÀÇ °á±¹ÀÌ ¾î¶°ÇÏ°Ú»ð³ªÀ̱î

12:8 Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿qué será el cumplimiento de estas cosas?

12:9 ±×°¡ °¡·ÎµÇ ´Ù´Ï¿¤¾Æ °¥Áö¾î´Ù ´ëÀú ÀÌ ¸»Àº ¸¶Áö¸· ¶§±îÁö °£¼öÇÏ°í ºÀÇÔÇÒ °ÍÀÓÀ̴϶ó

12:9 Y dijo: Anda, Daniel, que estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del cumplimiento.

12:10 ¸¹Àº »ç¶÷ÀÌ ¿¬´ÜÀ» ¹Þ¾Æ ½º½º·Î Á¤°áÄÉ Çϸç Èñ°Ô ÇÒ °ÍÀ̳ª ¾ÇÇÑ »ç¶÷Àº ¾ÇÀ» ÇàÇϸ®´Ï ¾ÇÇÑ ÀÚ´Â ¾Æ¹«µµ ±ú´ÝÁö ¸øÇ쵂 ¿ÀÁ÷ ÁöÇý ÀÖ´Â ÀÚ´Â ±ú´ÞÀ¸¸®¶ó

12:10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos, y purificados; mas los impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos.

12:11 ¸ÅÀÏ µå¸®´Â Á¦»ç¸¦ ÆóÇÏ¸ç ¸ê¸ÁÄÉ ÇÒ ¹Ì¿î ¹°°ÇÀ» ¼¼¿ï ¶§ºÎÅÍ ÀÏõ ÀÌ¹é ±¸½Ê ÀÏÀ» Áö³¾ °ÍÀÌ¿ä

12:11 Y desde el tiempo que fuere quitado el continuo sacrificio hasta la abominación espantosa, habrá mil doscientos y noventa días.

12:12 ±â´Ù·Á¼­ ÀÏõ »ï¹é »ï½Ê ¿À ÀϱîÁö À̸£´Â ±× »ç¶÷Àº º¹ÀÌ ÀÖÀ¸¸®¶ó

12:12 Bienaventurado el que esperare, y llegare hasta mil trescientos treinta y cinco días.

12:13 ³Ê´Â °¡¼­ ¸¶Áö¸·À» ±â´Ù¸®¶ó ÀÌ´Â ³×°¡ Æò¾ÈÈ÷ ½¬´Ù°¡ ³¡ ³¯¿¡´Â ³× ¾÷À» ´©¸± °ÍÀÓÀ̴϶ó

12:13 Y tú irás al fin, y reposarás, y te levantarás en tu suerte al fin de los días.