¼º°æÀü¼­ °³¿ªÇѱÛÆÇ 1956³â
Reina_Valera_1909-Español
Capítulo 1  2  3  4  5

 ¾ß°íº¸¼­ 1Àå / SANTIAGO 

1:1 Çϳª´Ô°ú ÁÖ ¿¹¼ö ±×¸®½ºµµÀÇ Á¾ ¾ß°íº¸´Â Èð¾îÁ® ÀÖ´Â ¿­ µÎ ÁöÆÄ¿¡°Ô ¹®¾ÈÇϳë¶ó

1:1 JACOBO, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, á las doce tribus que están esparcidas, salud.

1:2 ¡Û ³» ÇüÁ¦µé¾Æ ³ÊÈñ°¡ ¿©·¯ °¡Áö ½ÃÇèÀ» ¸¸³ª°Åµç ¿ÂÀüÈ÷ ±â»Ú°Ô ¿©±â¶ó

1:2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando cayereis en diversas tentaciones;

1:3 ÀÌ´Â ³ÊÈñ ¹ÏÀ½ÀÇ ½Ã·ÃÀÌ Àγ»¸¦ ¸¸µé¾î ³»´Â ÁÙ ³ÊÈñ°¡ ¾ÍÀ̶ó

1:3 Sabiendo que la prueba de vuestra fe obra paciencia.

1:4 Àγ»¸¦ ¿ÂÀüÈ÷ ÀÌ·ç¶ó ÀÌ´Â ³ÊÈñ·Î ¿ÂÀüÇÏ°í ±¸ºñÇÏ¿© Á¶±Ýµµ ºÎÁ·ÇÔÀÌ ¾ø°Ô ÇÏ·Á ÇÔÀ̶ó

1:4 Mas tenga la paciencia perfecta su obra, para que seáis perfectos y cabales, sin faltar en alguna cosa.

1:5 ¡Û ³ÊÈñ Áß¿¡ ´©±¸µçÁö ÁöÇý°¡ ºÎÁ·ÇÏ°Åµç ¸ðµç »ç¶÷¿¡°Ô ÈÄÈ÷ ÁÖ½Ã°í ²Ù¢Áö ¾Æ´ÏÇϽô Çϳª´Ô²² ±¸Ç϶ó ±×¸®Çϸé Áֽø®¶ó

1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela á Dios, el cual da á todos abundantemente, y no zahiere; y le será dada.

1:6 ¿ÀÁ÷ ¹ÏÀ½À¸·Î ±¸ÇÏ°í Á¶±Ýµµ ÀǽÉÇÏÁö ¸»¶ó ÀǽÉÇÏ´Â ÀÚ´Â ¸¶Ä¡ ¹Ù¶÷¿¡ ¹Ð·Á ¿äµ¿ÇÏ´Â ¹Ù´Ù ¹°°á °°À¸´Ï

1:6 Pero pida en fe, no dudando nada: porque el que duda es semejante á la onda de la mar, que es movida del viento, y echada de una parte á otra.

1:7 ÀÌ·± »ç¶÷Àº ¹«¾ùÀ̵çÁö ÁÖ²² ¾ò±â¸¦ »ý°¢ÇÏÁö ¸»¶ó

1:7 No piense pues el tal hombre que recibirá ninguna cosa del Señor.

1:8 µÎ ¸¶À½À» Ç°¾î ¸ðµç ÀÏ¿¡ Á¤ÇÔÀÌ ¾ø´Â ÀڷδÙ

1:8 El hombre de doblado ánimo es inconstante en todos sus caminos.

1:9 ¡Û ³·Àº ÇüÁ¦´Â ÀÚ±âÀÇ ³ôÀ½À» ÀÚ¶ûÇÏ°í

1:9 El hermano que es de baja suerte, gloríese en su alteza:

1:10 ºÎÇÑ ÇüÁ¦´Â ÀÚ±âÀÇ ³·¾ÆÁüÀ» ÀÚ¶ûÇÒÁö´Ï ÀÌ´Â Ç®ÀÇ ²É°ú °°ÀÌ Áö³ª°¨À̶ó

1:10 Mas el que es rico, en su bajeza; porque él se pasará como la flor de la hierba.

1:11 ÇØ°¡ µ¸°í ¶ß°Å¿î ¹Ù¶÷ÀÌ ºÒ¾î Ç®À» ¸»¸®¿ì¸é ²ÉÀÌ ¶³¾îÁ® ±× ¸ð¾çÀÇ ¾Æ¸§´Ù¿òÀÌ ¾ø¾îÁö³ª´Ï ºÎÇÑ ÀÚµµ ±× ÇàÇÏ´Â ÀÏ¿¡ ÀÌ¿Í °°ÀÌ ¼èÀÜÇϸ®¶ó

1:11 Porque salido el sol con ardor, la hierba se secó, y su flor se cayó, y pereció su hermosa apariencia: así también se marchitará el rico en todos sus caminos.

1:12 ¡Û ½ÃÇèÀ» Âü´Â ÀÚ´Â º¹ÀÌ ÀÖµµ´Ù ÀÌ°Í¿¡ ¿Ç´Ù ÀÎÁ¤ÇϽÉÀ» ¹ÞÀº ÈÄ¿¡ ÁÖ²²¼­ Àڱ⸦ »ç¶ûÇÏ´Â Àڵ鿡°Ô ¾à¼ÓÇϽŠ»ý¸íÀÇ ¸é·ù°üÀ» ¾òÀ» °ÍÀÓÀ̴϶ó

1:12 Bienaventurado el varón que sufre la tentación; porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido á los que le aman.

1:13 »ç¶÷ÀÌ ½ÃÇèÀ» ¹ÞÀ» ¶§¿¡ ³»°¡ Çϳª´Ô²² ½ÃÇèÀ» ¹Þ´Â´Ù ÇÏÁö ¸»Áö´Ï Çϳª´ÔÀº ¾Ç¿¡°Ô ½ÃÇèÀ» ¹ÞÁöµµ ¾Æ´ÏÇϽðí Ä£È÷ ¾Æ¹«µµ ½ÃÇèÇÏÁö ¾Æ´ÏÇϽôÀ´Ï¶ó

1:13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de Dios: porque Dios no puede ser tentado de los malos, ni él tienta á alguno:

1:14 ¿ÀÁ÷ °¢ »ç¶÷ÀÌ ½ÃÇèÀ» ¹Þ´Â °ÍÀº Àڱ⠿å½É¿¡ ²ø·Á ¹ÌȤµÊÀÌ´Ï

1:14 Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado.

1:15 ¿å½ÉÀÌ À×ÅÂÇÑÁï Á˸¦ ³º°í ÁË°¡ À强ÇÑÁï »ç¸ÁÀ» ³º´À´Ï¶ó

1:15 Y la concupiscencia, después que ha concebido, pare el pecado: y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.

1:16 ³» »ç¶ûÇÏ´Â ÇüÁ¦µé¾Æ ¼ÓÁö ¸»¶ó

1:16 Amados hermanos míos, no erréis.

1:17 °¢¾ç ÁÁÀº Àº»ç¿Í ¿ÂÀüÇÑ ¼±¹°ÀÌ ´Ù À§·ÎºÎÅÍ ºûµéÀÇ ¾Æ¹öÁö²²·Î¼­ ³»·Á¿À³ª´Ï ±×´Â º¯ÇÔµµ ¾øÀ¸½Ã°í ȸÀüÇÏ´Â ±×¸²ÀÚµµ ¾øÀ¸½Ã´Ï¶ó

1:17 Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

1:18 ±×°¡ ±× Á¶¹° Áß¿¡ ¿ì¸®·Î ÇÑ Ã¹ ¿­¸Å°¡ µÇ°Ô ÇϽ÷Á°í ÀÚ±âÀÇ ¶æÀ» ÁÀ¾Æ Áø¸®ÀÇ ¸»¾¸À¸·Î ¿ì¸®¸¦ ³ºÀ¸¼Ì´À´Ï¶ó

1:18 El, de su voluntad nos ha engendrado por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.

1:19 ¡Û ³» »ç¶ûÇÏ´Â ÇüÁ¦µé¾Æ ³ÊÈñ°¡ ¾Ë°Å´Ï¿Í »ç¶÷¸¶´Ù µè±â´Â ¼ÓÈ÷ ÇÏ°í ¸»Çϱâ´Â ´õµð ÇÏ¸ç ¼º³»±âµµ ´õµð Ç϶ó

1:19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardío para hablar, tardío para airarse:

1:20 »ç¶÷ÀÇ ¼º³»´Â °ÍÀÌ Çϳª´ÔÀÇ ÀǸ¦ ÀÌ·çÁö ¸øÇÔÀ̴϶ó

1:20 Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

1:21 ±×·¯¹Ç·Î ¸ðµç ´õ·¯¿î °Í°ú ³ÑÄ¡´Â ¾ÇÀ» ³»¾î ¹ö¸®°í ´ÉÈ÷ ³ÊÈñ ¿µÈ¥À» ±¸¿øÇÒ ¹Ù ¸¶À½¿¡ ½É±ä µµ¸¦ ¿ÂÀ¯ÇÔÀ¸·Î ¹ÞÀ¸¶ó

1:21 Por lo cual, dejando toda inmundicia y superfluidad de malicia, recibid con mansedumbre la palabra ingerida, la cual puede hacer salvas vuestras almas.

1:22 ³ÊÈñ´Â µµ¸¦ ÇàÇÏ´Â ÀÚ°¡ µÇ°í µè±â¸¸ ÇÏ¿© ÀÚ½ÅÀ» ¼ÓÀÌ´Â ÀÚ°¡ µÇÁö ¸»¶ó

1:22 Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos.

1:23 ´©±¸µçÁö µµ¸¦ µè°í ÇàÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÏ¸é ±×´Â °Å¿ï·Î ÀÚ±âÀÇ »ý±ä ¾ó±¼À» º¸´Â »ç¶÷°ú °°À¸´Ï

1:23 Porque si alguno oye la palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.

1:24 Á¦ ÀÚ½ÅÀ» º¸°í °¡¼­ ±× ¸ð¾çÀÌ ¾î¶°ÇÑ °ÍÀ» °ð Àؾî¹ö¸®°Å´Ï¿Í

1:24 Porque él se consideró á sí mismo, y se fué, y luego se olvidó qué tal era.

1:25 ÀÚÀ¯ÇÏ°Ô ÇÏ´Â ¿ÂÀüÇÑ À²¹ýÀ» µé¿©´Ùº¸°í ÀÖ´Â ÀÚ´Â µè°í Àؾî¹ö¸®´Â ÀÚ°¡ ¾Æ´Ï¿ä ½ÇÇàÇÏ´Â ÀÚ´Ï ÀÌ »ç¶÷ÀÌ ±× ÇàÇÏ´Â ÀÏ¿¡ º¹À» ¹ÞÀ¸¸®¶ó

1:25 Mas el que hubiere mirado atentamente en la perfecta ley, que es la de la libertad, y perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será bienaventurado en su hecho.

1:26 ´©±¸µçÁö ½º½º·Î °æ°ÇÇÏ´Ù »ý°¢Çϸç ÀÚ±â Çô¸¦ Àç°¥ ¸ÔÀÌÁö ¾Æ´ÏÇÏ°í Àڱ⠸¶À½À» ¼ÓÀ̸é ÀÌ »ç¶÷ÀÇ °æ°ÇÀº Çê°ÍÀ̶ó

1:26 Si alguno piensa ser religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino engañando su corazón, la religión del tal es vana.

1:27 Çϳª´Ô ¾Æ¹öÁö ¾Õ¿¡¼­ Á¤°áÇÏ°í ´õ·¯¿òÀÌ ¾ø´Â °æ°ÇÀº °ð °í¾Æ¿Í °úºÎ¸¦ ±× ȯ³­ Áß¿¡ µ¹¾Æº¸°í ¶Ç Àڱ⸦ ÁöÄÑ ¼¼¼Ó¿¡ ¹°µéÁö ¾Æ´ÏÇÏ´Â ÀÌ°ÍÀ̴϶ó

1:27 La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es esta: Visitar los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo.

 ¾ß°íº¸¼­ 2Àå / SANTIAGO

2:1 ³» ÇüÁ¦µé¾Æ ¿µ±¤ÀÇ ÁÖ °ð ¿ì¸® ÁÖ ¿¹¼ö ±×¸®½ºµµ¸¦ ¹Ï´Â ¹ÏÀ½À» ³ÊÈñ°¡ ¹Þ¾ÒÀ¸´Ï »ç¶÷À» ¿Ü¸ð·Î ÃëÇÏÁö ¸»¶ó

2:1 HERMANOS míos, no tengáis la fe de nuestro Señor Jesucristo glorioso en acepción de personas.

2:2 ¸¸ÀÏ ³ÊÈñ ȸ´ç¿¡ ±Ý °¡¶ôÁö¸¦ ³¢°í ¾Æ¸§´Ù¿î ¿ÊÀ» ÀÔÀº »ç¶÷ÀÌ µé¾î¿À°í ¶Ç ´õ·¯¿î ¿ÊÀ» ÀÔÀº °¡³­ÇÑ »ç¶÷ÀÌ µé¾î¿Ã ¶§¿¡

2:2 Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro, y de preciosa ropa, y también entra un pobre con vestidura vil,

2:3 ³ÊÈñ°¡ ¾Æ¸§´Ù¿î ¿ÊÀ» ÀÔÀº ÀÚ¸¦ µ¹¾Æº¸¾Æ °¡·ÎµÇ ¿©±â ÁÁÀº ÀÚ¸®¿¡ ¾ÉÀ¸¼Ò¼­ ÇÏ°í ¶Ç °¡³­ÇÑ ÀÚ¿¡°Ô À̸£µÇ ³Ê´Â °Å±â ¼¹µçÁö ³» ¹ßµî»ó ¾Æ·¡ ¾ÉÀ¸¶ó Çϸé

2:3 Y tuviereis respeto al que trae la vestidura preciosa, y le dijereis: Siéntate tú aquí en buen lugar: y dijereis al pobre: Estáte tú allí en pie; ó siéntate aquí debajo de mi estrado:

2:4 ³ÊÈñ³¢¸® ¼­·Î ±¸º°ÇÏ¸ç ¾ÇÇÑ »ý°¢À¸·Î ÆÇ´ÜÇÏ´Â ÀÚ°¡ µÇ´Â °ÍÀÌ ¾Æ´Ï³Ä

2:4 ¿No juzguáis en vosotros mismos, y venís á ser jueces de pensamientos malos?

2:5 ³» »ç¶ûÇÏ´Â ÇüÁ¦µé¾Æ µéÀ»Áö¾î´Ù Çϳª´ÔÀÌ ¼¼»ó¿¡ ´ëÇÏ¿©´Â °¡³­ÇÑ ÀÚ¸¦ ÅÃÇÏ»ç ¹ÏÀ½¿¡ ºÎ¿äÇÏ°Ô ÇÏ½Ã°í ¶Ç Àڱ⸦ »ç¶ûÇÏ´Â Àڵ鿡°Ô ¾à¼ÓÇϽŠ³ª¶ó¸¦ À¯¾÷À¸·Î ¹Þ°Ô ¾Æ´ÏÇϼ̴À³Ä

2:5 Hermanos míos amados, oid: ¿No ha elegido Dios los pobres de este mundo, ricos en fe, y herederos del reino que ha prometido á los que le aman?

2:6 ³ÊÈñ´Â µµ¸®¾î °¡³­ÇÑ ÀÚ¸¦ °ý½ÃÇÏ¿´µµ´Ù ºÎÀÚ´Â ³ÊÈñ¸¦ ¾ÐÁ¦ÇÏ¸ç ¹ýÁ¤À¸·Î ²ø°í °¡Áö ¾Æ´ÏÇÏ´À³Ä

2:6 Mas vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran á los juzgados?

2:7 ÀúÈñ´Â ³ÊÈñ¿¡°Ô ´ëÇÏ¿© ÀÏÄ´ ¹Ù ±× ¾Æ¸§´Ù¿î À̸§À» ÈѹæÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÏ´À³Ä

2:7 ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fué invocado sobre vosotros?

2:8 ³ÊÈñ°¡ ¸¸ÀÏ °æ¿¡ ±â·ÏÇÑ ´ë·Î ³× ÀÌ¿ô »ç¶ûÇϱ⸦ ³× ¸ö°ú °°ÀÌ Ç϶ó ÇϽŠÃÖ°íÇÑ ¹ýÀ» ÁöÅ°¸é ÀßÇÏ´Â °ÍÀÌ°Å´Ï¿Í

2:8 Si en verdad cumplís vosotros la ley real, conforme á la Escritura: Amarás á tu prójimo como á ti mismo, bien hacéis:

2:9 ¸¸ÀÏ ³ÊÈñ°¡ ¿Ü¸ð·Î »ç¶÷À» ÃëÇϸé Á˸¦ Áþ´Â °ÍÀÌ´Ï À²¹ýÀÌ ³ÊÈñ¸¦ ¹üÁËÀÚ·Î Á¤Çϸ®¶ó

2:9 Mas si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y sois reconvenidos de la ley como transgresores.

2:10 ´©±¸µçÁö ¿Â À²¹ýÀ» ÁöÅ°´Ù°¡ ±× Çϳª¿¡ °ÅÄ¡¸é ¸ðµÎ ¹üÇÑ ÀÚ°¡ µÇ³ª´Ï

2:10 Porque cualquiera que hubiere guardado toda la ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpado de todos.

2:11 °£À½ÇÏÁö ¸»¶ó ÇϽŠÀÌ°¡ ¶ÇÇÑ »ìÀÎÇÏÁö ¸»¶ó ÇϼÌÀºÁï ³×°¡ ºñ·Ï °£À½ÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÏ¿©µµ »ìÀÎÇϸé À²¹ýÀ» ¹üÇÑ ÀÚ°¡ µÇ´À´Ï¶ó

2:11 Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no hubieres matado, ya eres hecho transgresor de la ley.

2:12 ³ÊÈñ´Â ÀÚÀ¯ÀÇ À²¹ý´ë·Î ½ÉÆÇ ¹ÞÀ» ÀÚó·³ ¸»µµ ÇÏ°í ÇàÇϱ⵵ Ç϶ó

2:12 Así hablad, y así obrad, como los que habéis de ser juzgados por la ley de libertad.

2:13 ±àÈáÀ» ÇàÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÏ´Â ÀÚ¿¡°Ô´Â ±àÈá ¾ø´Â ½ÉÆÇÀÌ ÀÖÀ¸¸®¶ó ±àÈáÀº ½ÉÆÇÀ» À̱â°í ÀÚ¶ûÇÏ´À´Ï¶ó

2:13 Porque juicio sin misericordia será hecho con aquel que no hiciere misericordia: y la misericordia se gloría contra el juicio.

2:14 ¡Û ³» ÇüÁ¦µé¾Æ ¸¸ÀÏ »ç¶÷ÀÌ ¹ÏÀ½ÀÌ ÀÖ³ë¶ó ÇÏ°í ÇàÇÔÀÌ ¾øÀ¸¸é ¹«½¼ ÀÌÀÍÀÌ ÀÖÀ¸¸®¿ä ±× ¹ÏÀ½ÀÌ ´ÉÈ÷ Àڱ⸦ ±¸¿øÇÏ°Ú´À³Ä

2:14 Hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?

2:15 ¸¸ÀÏ ÇüÁ¦³ª ÀڸŰ¡ Çæ¹þ°í ÀÏ¿ëÇÒ ¾ç½ÄÀÌ ¾ø´Âµ¥

2:15 Y si el hermano ó la hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,

2:16 ³ÊÈñ Áß¿¡ ´©±¸µçÁö ±×¿¡°Ô À̸£µÇ Æò¾ÈÈ÷ °¡¶ó, ´õ¿ó°Ô Ç϶ó, ¹èºÎ¸£°Ô Ç϶ó ÇÏ¸ç ±× ¸ö¿¡ ¾µ °ÍÀ» ÁÖÁö ¾Æ´ÏÇÏ¸é ¹«½¼ ÀÌÀÍÀÌ ÀÖÀ¸¸®¿ä

2:16 Y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y hartaos; pero no les diereis las cosas que son necesarias para el cuerpo: ¿qué aprovechará?

2:17 ÀÌ¿Í °°ÀÌ ÇàÇÔÀÌ ¾ø´Â ¹ÏÀ½Àº ±× ÀÚü°¡ Á×Àº °ÍÀ̶ó

2:17 Así también la fe, si no tuviere obras, es muerta en sí misma.

2:18 ȤÀÌ °¡·ÎµÇ ³Ê´Â ¹ÏÀ½ÀÌ ÀÖ°í ³ª´Â ÇàÇÔÀÌ ÀÖÀ¸´Ï ÇàÇÔÀÌ ¾ø´Â ³× ¹ÏÀ½À» ³»°Ô º¸ÀÌ¶ó ³ª´Â ÇàÇÔÀ¸·Î ³» ¹ÏÀ½À» ³×°Ô º¸À̸®¶ó

2:18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras: muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.

2:19 ³×°¡ Çϳª´ÔÀº ÇÑ ºÐÀ̽ŠÁÙÀ» ¹Ï´À³Ä ÀßÇϴµµ´Ù ±Í½Åµéµµ ¹Ï°í ¶°´À´Ï¶ó

2:19 Tú crees que Dios es uno; bien haces: también los demonios creen, y tiemblan.

2:20 ¾Æ¾Æ ÇãźÇÑ »ç¶÷¾Æ ÇàÇÔÀÌ ¾ø´Â ¹ÏÀ½ÀÌ Çê°ÍÀÎ ÁÙ ¾Ë°íÀÚ ÇÏ´À³Ä

2:20 ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?

2:21 ¿ì¸® Á¶»ó ¾Æºê¶óÇÔÀÌ ±× ¾Æµé ÀÌ»èÀ» Á¦´Ü¿¡ µå¸± ¶§¿¡ ÇàÇÔÀ¸·Î ÀÇ·Ó´Ù ÇϽÉÀ» ¹ÞÀº °ÍÀÌ ¾Æ´Ï³Ä

2:21 ¿No fué justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció á su hijo Isaac sobre el altar?

2:22 ³×°¡ º¸°Å´Ï¿Í ¹ÏÀ½ÀÌ ±×ÀÇ ÇàÇÔ°ú ÇÔ²² ÀÏÇÏ°í ÇàÇÔÀ¸·Î ¹ÏÀ½ÀÌ ¿ÂÀüÄÉ µÇ¾ú´À´Ï¶ó

2:22 ¿No ves que la fe obró con sus obras, y que la fe fué perfecta por las obras?

2:23 ÀÌ¿¡ °æ¿¡ À̸¥ ¹Ù À̺ê¶óÇÔÀÌ Çϳª´ÔÀ» ¹ÏÀ¸´Ï ÀÌ°ÍÀ» ÀÇ·Î ¿©±â¼Ì´Ù´Â ¸»¾¸ÀÌ ÀÀÇÏ¿´°í ±×´Â Çϳª´ÔÀÇ ¹þÀ̶ó ĪÇÔÀ» ¹Þ¾Ò³ª´Ï

2:23 Y fué cumplida la Escritura que dice: Abraham creyó á Dios, y le fué imputado á justicia, y fué llamado amigo de Dios.

2:24 ÀÌ·Î º¸°Ç´ë »ç¶÷ÀÌ ÇàÇÔÀ¸·Î ÀÇ·Ó´Ù ÇϽÉÀ» ¹Þ°í ¹ÏÀ½À¸·Î¸¸ ¾Æ´Ï´Ï¶ó

2:24 Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.

2:25 ¶Ç ÀÌ¿Í °°ÀÌ ±â»ý ¶óÇÕÀÌ »çÀÚ¸¦ Á¢´ëÇÏ¿© ´Ù¸¥ ±æ·Î ³ª°¡°Ô ÇÒ ¶§¿¡ ÇàÇÔÀ¸·Î ÀÇ·Ó´Ù ÇϽÉÀ» ¹ÞÀº °ÍÀÌ ¾Æ´Ï³Ä

2:25 Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fué justificada por obras, cuando recibió los mensajeros, y los echó fuera por otro camino?

2:26 ¿µÈ¥ ¾ø´Â ¸öÀÌ Á×Àº °Í °°ÀÌ ÇàÇÔÀÌ ¾ø´Â ¹ÏÀ½Àº Á×Àº °ÍÀ̴϶ó

2:26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras es muerta.

 ¾ß°íº¸¼­ 3Àå / SANTIAGO

3:1 ³» ÇüÁ¦µé¾Æ ³ÊÈñ´Â ¼±»ýµÈ ¿ì¸®°¡ ´õ Å« ½ÉÆÇ ¹ÞÀ» ÁÙÀ» ¾Ë°í ¼±»ýÀÌ µÇÁö ¸»¶ó

3:1 HERMANOS míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.

3:2 ¿ì¸®°¡ ´Ù ½Ç¼ö°¡ ¸¹À¸´Ï ¸¸ÀÏ ¸»¿¡ ½Ç¼ö°¡ ¾ø´Â ÀÚ¸é °ð ¿ÂÀüÇÑ »ç¶÷À̶ó ´ÉÈ÷ ¿Â ¸öµµ ±¼·¹ ¾º¿ì¸®¶ó

3:2 Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo.

3:3 ¿ì¸®°¡ ¸»À» ¼øÁ¾ÄÉ ÇÏ·Á°í ±× ÀÔ¿¡ Àç°¥ ¸Ô¿© ¿Â ¸öÀ» ¾î°ÅÇϸç

3:3 He aquí nosotros ponemos frenos en las bocas de los caballos para que nos obedezcan, y gobernamos todo su cuerpo.

3:4 ¶Ç ¹è¸¦ º¸¶ó ±×·¸°Ô Å©°í ±¤Ç³¿¡ ¹Ð·Á°¡´Â °ÍµéÀ» Áö±ØÈ÷ ÀÛÀº Å°·Î »ç°øÀÇ ¶æ´ë·Î ¿îÀüÇϳª´Ï

3:4 Mirad también las naves: aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde quisiere el que las gobierna.

3:5 ÀÌ¿Í °°ÀÌ Çôµµ ÀÛÀº Áöü·ÎµÇ Å« °ÍÀ» ÀÚ¶ûÇϵµ´Ù º¸¶ó ¾î¶»°Ô ÀÛÀº ºÒÀÌ ¾î¶»°Ô ¸¹Àº ³ª¹«¸¦ Å¿ì´Â°¡

3:5 Así también, la lengua es un miembro pequeño, y se gloría de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego ¡cuán grande bosque enciende!

3:6 Çô´Â °ð ºÒÀÌ¿ä ºÒÀÇÀÇ ¼¼°è¶ó Çô´Â ¿ì¸® Áöü Áß¿¡¼­ ¿Â ¸öÀ» ´õ·´È÷°í »ýÀÇ ¹ÙÄû¸¦ ºÒ»ç¸£³ª´Ï ±× »ç¸£´Â °ÍÀÌ Áö¿Á ºÒ¿¡¼­ ³ª´À´Ï¶ó

3:6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así la lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, é inflama la rueda de la creación, y es inflamada del infierno.

3:7 ¿©·¯ Á¾·ùÀÇ Áü½Â°ú »õ¸ç ¹ú·¹¿Í Çع°Àº ´Ù ±æµé¹Ç·Î »ç¶÷¿¡°Ô ±æµé¾ú°Å´Ï¿Í

3:7 Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres de la mar, se doma y es domada de la naturaleza humana:

3:8 Çô´Â ´ÉÈ÷ ±æµéÀÏ »ç¶÷ÀÌ ¾ø³ª´Ï ½¬Áö ¾Æ´ÏÇÏ´Â ¾ÇÀÌ¿ä Á×ÀÌ´Â µ¶ÀÌ °¡µæÇÑ °ÍÀ̶ó

3:8 Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado; llena de veneno mortal.

3:9 ÀÌ°ÍÀ¸·Î ¿ì¸®°¡ ÁÖ ¾Æ¹öÁö¸¦ Âù¼ÛÇÏ°í ¶Ç ÀÌ°ÍÀ¸·Î Çϳª´ÔÀÇ Çü»ó´ë·Î ÁöÀ½À» ¹ÞÀº »ç¶÷À» ÀúÁÖÇϳª´Ï

3:9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos á los hombres, los cuales son hechos á la semejanza de Dios.

3:10 ÇÑ ÀÔÀ¸·Î Âù¼Û°ú ÀúÁÖ°¡ ³ª´Âµµ´Ù ³» ÇüÁ¦µé¾Æ ÀÌ°ÍÀÌ ¸¶¶¥Ä¡ ¾Æ´ÏÇϴ϶ó

3:10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, no conviene que estas cosas sean así hechas.

3:11 »ùÀÌ ÇÑ ±¸¸ÛÀ¸·Î ¾îÂî ´Ü ¹°°ú ¾´ ¹°À» ³»°Ú´À´¢

3:11 ¿Echa alguna fuente por una misma abertura agua dulce y amarga?

3:12 ³» ÇüÁ¦µé¾Æ ¾îÂî ¹«È­°ú³ª¹«°¡ °¨¶÷ ¿­¸Å¸¦, Æ÷µµ³ª¹«°¡ ¹«È­°ú¸¦ ¸Î°Ú´À´¢ ÀÌ¿Í °°ÀÌ Â§ ¹°ÀÌ ´Ü ¹°À» ³»Áö ¸øÇÏ´À´Ï¶ó

3:12 Hermanos míos, ¿puede la higuera producir aceitunas, ó la vid higos? Así ninguna fuente puede hacer agua salada y dulce.

3:13 ¡Û ³ÊÈñ Áß¿¡ ÁöÇý¿Í ÃѸíÀÌ ÀÖ´Â ÀÚ°¡ ´©±¸´¢ ±×´Â ¼±ÇàÀ¸·Î ¸»¹Ì¾Ï¾Æ ÁöÇýÀÇ ¿ÂÀ¯ÇÔÀ¸·Î ±× ÇàÇÔÀ» º¸ÀÏÁö´Ï¶ó

3:13 ¿Quién es sabio y avisado entre vosotros? muestre por buena conversación sus obras en mansedumbre de sabiduría.

3:14 ±×·¯³ª ³ÊÈñ ¸¶À½ ¼Ó¿¡ µ¶ÇÑ ½Ã±â¿Í ´ÙÅùÀÌ ÀÖÀ¸¸é ÀÚ¶ûÇÏÁö ¸»¶ó Áø¸®¸¦ °Å½º·Á °ÅÁþÇÏÁö ¸»¶ó

3:14 Pero si tenéis envidia amarga y contención en vuestros corazones, no os gloriés, ni seáis mentirosos contra la verdad:

3:15 ÀÌ·¯ÇÑ ÁöÇý´Â À§·ÎºÎÅÍ ³»·Á¿Â °ÍÀÌ ¾Æ´Ï¿ä ¼¼»óÀûÀÌ¿ä Á¤¿åÀûÀÌ¿ä ¸¶±ÍÀûÀÌ´Ï

3:15 Que esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrena, animal, diabólica.

3:16 ½Ã±â¿Í ´ÙÅùÀÌ ÀÖ´Â °÷¿¡´Â ¿ä¶õ°ú ¸ðµç ¾ÇÇÑ ÀÏÀÌ ÀÖÀ½À̴϶ó

3:16 Porque donde hay envidia y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.

3:17 ¿ÀÁ÷ À§·ÎºÎÅÍ ³­ ÁöÇý´Â ù° ¼º°áÇÏ°í ´ÙÀ½¿¡ È­ÆòÇÏ°í °ü¿ëÇÏ°í ¾ç¼øÇÏ¸ç ±àÈá°ú ¼±ÇÑ ¿­¸Å°¡ °¡µæÇÏ°í Æíº®°ú °ÅÁþÀÌ ¾ø³ª´Ï

3:17 Mas la sabiduría que es de lo alto, primeramente es pura, después pacífica, modesta, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, no juzgadora, no fingida.

3:18 È­ÆòÄÉ ÇÏ´Â ÀÚµéÀº È­ÆòÀ¸·Î ½É¾î ÀÇÀÇ ¿­¸Å¸¦ °ÅµÎ´À´Ï¶ó

3:18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen paz.

 ¾ß°íº¸¼­ 4Àå / SANTIAGO

4:1 ³ÊÈñ Áß¿¡ ½Î¿òÀÌ ¾îµð·Î, ´ÙÅùÀÌ ¾îµð·Î ÁÀ¾Æ ³ª´À´¢ ³ÊÈñ Áöü Áß¿¡¼­ ½Î¿ì´Â Á¤¿åÀ¸·Î ÁÀ¾Æ ³­ °ÍÀÌ ¾Æ´Ï³Ä

4:1 ¿DE dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No son de vuestras concupiscencias, las cuales combaten en vuestros miembros?

4:2 ³ÊÈñ°¡ ¿å½ÉÀ» ³»¾îµµ ¾òÁö ¸øÇÏ°í »ìÀÎÇÏ¸ç ½Ã±âÇÏ¿©µµ ´ÉÈ÷ ÃëÇÏÁö ¸øÇϳª´Ï ³ÊÈñ°¡ ´ÙÅõ°í ½Î¿ì´Âµµ´Ù ³ÊÈñ°¡ ¾òÁö ¸øÇÔÀº ±¸ÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÔÀÌ¿ä

4:2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y gerreáis, y no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.

4:3 ±¸ÇÏ¿©µµ ¹ÞÁö ¸øÇÔÀº Á¤¿åÀ¸·Î ¾²·Á°í À߸ø ±¸ÇÔÀ̴϶ó

4:3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.

4:4 °£À½ÇÏ´Â ¿©ÀÚµéÀÌ¿© ¼¼»ó°ú ¹þµÈ °ÍÀÌ Çϳª´ÔÀÇ ¿ø¼öÀÓÀ» ¾ËÁö ¸øÇÏ´À´¢ ±×·±Áï ´©±¸µçÁö ¼¼»ó°ú ¹þÀÌ µÇ°íÀÚ ÇÏ´Â ÀÚ´Â ½º½º·Î Çϳª´Ô°ú ¿ø¼öµÇ°Ô ÇÏ´Â °ÍÀ̴϶ó

4:4 Adúlteros y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

4:5 ³ÊÈñ°¡ Çϳª´ÔÀÌ ¿ì¸® ¼Ó¿¡ °ÅÇÏ°Ô ÇϽŠ¼º·ÉÀÌ ½Ã±âÇϱâ±îÁö »ç¸ðÇÑ´Ù ÇϽŠ¸»¾¸À» ÇêµÈ ÁÙ·Î »ý°¢ÇÏ´À´¢

4:5 ¿Pensáis que la Escritura dice sin causa: Es espíritu que mora en nosotros codicia para envidia?

4:6 ±×·¯³ª ´õ¿í Å« ÀºÇý¸¦ Áֽóª´Ï ±×·¯¹Ç·Î ÀÏ·¶À¸µÇ Çϳª´ÔÀÌ ±³¸¸ÇÑ ÀÚ¸¦ ¹°¸®Ä¡½Ã°í °â¼ÕÇÑ ÀÚ¿¡°Ô ÀºÇý¸¦ ÁֽŴ٠ÇÏ¿´´À´Ï¶ó

4:6 Mas él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste á los soberbios, y da gracia á los humildes.

4:7 ±×·±Áï ³ÊÈñ´Â Çϳª´Ô²² ¼øº¹ÇÒÁö¾î´Ù ¸¶±Í¸¦ ´ëÀûÇ϶ó ±×¸®ÇÏ¸é ³ÊÈñ¸¦ ÇÇÇϸ®¶ó

4:7 Someteos pues á Dios; resistid al diablo, y de vosotros huirá.

4:8 Çϳª´ÔÀ» °¡±îÀÌ Ç϶ó ±×¸®ÇÏ¸é ³ÊÈñ¸¦ °¡±îÀÌ ÇϽø®¶ó ÁËÀεé¾Æ ¼ÕÀ» ±ú²ýÀÌ Ç϶ó µÎ ¸¶À½À» Ç°Àº ÀÚµé¾Æ ¸¶À½À» ¼º°áÄÉ Ç϶ó

4:8 Allegaos á Dios, y él se allegará á vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros de doblado ánimo, purificad los corazones.

4:9 ½½ÆÛÇÏ¸ç ¾ÖÅëÇÏ¸ç ¿ïÁö¾î´Ù ³ÊÈñ ¿ôÀ½À» ¾ÖÅëÀ¸·Î, ³ÊÈñ Áñ°Å¿òÀ» ±Ù½ÉÀ¸·Î ¹Ù²ÜÁö¾î´Ù

4:9 Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza.

4:10 ÁÖ ¾Õ¿¡¼­ ³·Ã߶ó ±×¸®Çϸé ÁÖ²²¼­ ³ÊÈñ¸¦ ³ôÀ̽ø®¶ó

4:10 Humillaos delante del Señor, y él os ensalzará.

4:11 ¡Û ÇüÁ¦µé¾Æ ÇÇÂ÷¿¡ ºñ¹æÇÏÁö ¸»¶ó ÇüÁ¦¸¦ ºñ¹æÇÏ´Â ÀÚ³ª ÇüÁ¦¸¦ ÆÇ´ÜÇÏ´Â ÀÚ´Â °ð À²¹ýÀ» ºñ¹æÇÏ°í À²¹ýÀ» ÆÇ´ÜÇÏ´Â °ÍÀ̶ó ³×°¡ ¸¸ÀÏ À²¹ýÀ» ÆÇ´ÜÇϸé À²¹ýÀÇ ÁØÇàÀÚ°¡ ¾Æ´Ï¿ä ÀçÆÇÀڷδÙ

4:11 Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano, y juzga á su hermano, este tal murmura de la ley, y juzga á la ley; pero si tú juzgas á la ley, no eres guardador de la ley, sino juez.

4:12 ÀÔ¹ýÀÚ¿Í ÀçÆÇÀÚ´Â ¿ÀÁ÷ ÇϳªÀÌ½Ã´Ï ´ÉÈ÷ ±¸¿øÇϱ⵵ ÇÏ½Ã¸ç ¸êÇϱ⵵ ÇϽôÀ´Ï¶ó ³Ê´Â ´©±¸°ü´ë ÀÌ¿ôÀ» ÆÇ´ÜÇÏ´À³Ä

4:12 Uno es el dador de la ley, que puede salvar y perder: ¿quién eres tú que juzgas á otro?

4:13 ¡Û µéÀ¸¶ó ³ÊÈñ Áß¿¡ ¸»Çϱ⸦ ¿À´ÃÀ̳ª ³»ÀÏÀ̳ª ¿ì¸®°¡ ¾Æ¹« µµ½Ã¿¡ °¡¼­ °Å±â¼­ ÀÏ ³âÀ» À¯Çϸç Àå»çÇÏ¿© À̸¦ º¸¸®¶ó ÇÏ´Â ÀÚµé¾Æ

4:13 Ea ahora, los que decís: Hoy y mañana iremos á tal ciudad, y estaremos allá un año, y compraremos mercadería, y ganaremos:

4:14 ³»ÀÏ ÀÏÀ» ³ÊÈñ°¡ ¾ËÁö ¸øÇϴµµ´Ù ³ÊÈñ »ý¸íÀÌ ¹«¾ùÀÌ´¢ ³ÊÈñ´Â Àá°£ º¸ÀÌ´Ù°¡ ¾ø¾îÁö´Â ¾È°³´Ï¶ó

4:14 Y no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

4:15 ³ÊÈñ°¡ µµ¸®¾î ¸»Çϱ⸦ ÁÖÀÇ ¶æÀÌ¸é ¿ì¸®°¡ »ì±âµµ ÇÏ°í ÀÌ°Í Àú°ÍÀ» Çϸ®¶ó ÇÒ °ÍÀÌ°Å´Ã

4:15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quisiere, y si viviéremos, haremos esto ó aquello.

4:16 ÀÌÁ¦ ³ÊÈñ°¡ ÇãźÇÑ ÀÚ¶ûÀ» ÀÚ¶ûÇÏ´Ï ÀÌ·¯ÇÑ ÀÚ¶ûÀº ´Ù ¾ÇÇÑ °ÍÀ̶ó

4:16 Mas ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala.

4:17 ÀÌ·¯¹Ç·Î »ç¶÷ÀÌ ¼±À» ÇàÇÒ ÁÙ ¾Ë°íµµ ÇàÄ¡ ¾Æ´ÏÇϸé Á˴϶ó

4:17 El pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace.

 ¾ß°íº¸¼­ 5Àå / SANTIAGO

5:1 µéÀ¸¶ó ºÎÇÑ ÀÚµé¾Æ ³ÊÈñ¿¡°Ô ÀÓÇÒ °í»ýÀ» ÀÎÇÏ¿© ¿ï°í Åë°îÇ϶ó

5:1 EA ya ahora, oh ricos, llorad aullando por vuestras miserias que os vendrán.

5:2 ³ÊÈñ Àç¹°Àº ½â¾ú°í ³ÊÈñ ¿ÊÀº Á» ¸Ô¾úÀ¸¸ç

5:2 Vuestras riquezas están podridas: vuestras ropas están comidas de polilla.

5:3 ³ÊÈñ ±Ý°ú ÀºÀº ³ìÀÌ ½½¾úÀ¸´Ï ÀÌ ³ìÀÌ ³ÊÈñ¿¡°Ô Áõ°Å°¡ µÇ¸ç ºÒ °°ÀÌ ³ÊÈñ »ìÀ» ¸ÔÀ¸¸®¶ó ³ÊÈñ°¡ ¸»¼¼¿¡ Àç¹°À» ½×¾Òµµ´Ù

5:3 Vuestro oro y plata están corrompidos de orín; y su orín os será testimonio, y comerá del todo vuestras carnes como fuego. Os habéis allegado tesoro para en los postreros días.

5:4 º¸¶ó ³ÊÈñ ¹ç¿¡ Ãß¼öÇÑ Ç°±º¿¡°Ô ÁÖÁö ¾Æ´ÏÇÑ »éÀÌ ¼Ò¸® Áö¸£¸ç Ãß¼öÇÑ ÀÚÀÇ ¿ì´Â ¼Ò¸®°¡ ¸¸±ºÀÇ ÁÖÀÇ ±Í¿¡ µé·È´À´Ï¶ó

5:4 He aquí, el jornal de los obreros que han segado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado de vosotros, clama; y los clamores de los que habían segado, han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.

5:5 ³ÊÈñ°¡ ¶¥¿¡¼­ »çÄ¡ÇÏ°í ¿¬¶ôÇÏ¿© µµ»ìÀÇ ³¯¿¡ ³ÊÈñ ¸¶À½À» »ìÁö°Ô ÇÏ¿´µµ´Ù

5:5 Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis cebado vuestros corazones como en el día de sacrificios.

5:6 ³ÊÈñ°¡ ¿ÇÀº ÀÚ¸¦ Á¤ÁËÇÏ¿´µµ´Ù ¶Ç Á׿´µµ´Ù ±×´Â ³ÊÈñ¿¡°Ô ´ëÇ×ÇÏÁö ¾Æ´ÏÇÏ¿´´À´Ï¶ó

5:6 Habéis condenado y muerto al justo; y él no os resiste.

5:7 ¡Û ±×·¯¹Ç·Î ÇüÁ¦µé¾Æ ÁÖÀÇ °­¸²ÇϽñâ±îÁö ±æÀÌ ÂüÀ¸¶ó º¸¶ó ³óºÎ°¡ ¶¥¿¡¼­ ³ª´Â ±ÍÇÑ ¿­¸Å¸¦ ¹Ù¶ó°í ±æÀÌ Âü¾Æ À̸¥ ºñ¿Í ´ÊÀº ºñ¸¦ ±â´Ù¸®³ª´Ï

5:7 Pues, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía.

5:8 ³ÊÈñµµ ±æÀÌ Âü°í ¸¶À½À» ±»°Ô Ç϶ó ÁÖÀÇ °­¸²ÀÌ °¡±î¿ì´Ï¶ó

5:8 Tened también vosotros paciencia; confirmad vuestros corazones: porque la venida del Señor se acerca.

5:9 ÇüÁ¦µé¾Æ ¼­·Î ¿ø¸ÁÇÏÁö ¸»¶ó ±×¸®ÇÏ¿©¾ß ½ÉÆÇÀ» ¸éÇϸ®¶ó º¸¶ó ½ÉÆÇÀÚ°¡ ¹® ¹Û¿¡ ¼­ °è½Ã´Ï¶ó

5:9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, porque no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.

5:10 ÇüÁ¦µé¾Æ ÁÖÀÇ À̸§À¸·Î ¸»ÇÑ ¼±ÁöÀÚµé·Î °í³­°ú ¿À·¡ ÂüÀ½ÀÇ º»À» »ïÀ¸¶ó

5:10 Hermanos míos, tomad por ejemplo de aflicción y de paciencia, á los profetas que hablaron en nombre del Señor.

5:11 º¸¶ó Àγ»ÇÏ´Â ÀÚ¸¦ ¿ì¸®°¡ º¹µÇ´Ù Çϳª´Ï ³ÊÈñ°¡ ¿éÀÇ Àγ»¸¦ µé¾ú°í ÁÖ²²¼­ ÁֽŠ°á¸»À» º¸¾Ò°Å´Ï¿Í ÁÖ´Â °¡Àå ÀÚºñÇÏ½Ã°í ±àÈáÈ÷ ¿©±â´Â Àڽô϶ó

5:11 He aquí, tenemos por bienaventurados á los que sufren. Habéis oído la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y piadoso.

5:12 ¡Û ³» ÇüÁ¦µé¾Æ ¹«¾ùº¸´Ùµµ ¸Í¼¼ÇÏÁö ¸»Áö´Ï Çϴ÷γª ¶¥À¸·Î³ª ¾Æ¹« ´Ù¸¥ °ÍÀ¸·Îµµ ¸Í¼¼ÇÏÁö ¸»°í ¿ÀÁ÷ ³ÊÈñÀÇ ±×·¸´Ù ÇÏ´Â °ÍÀº ±×·¸´Ù ÇÏ°í ¾Æ´Ï¶ó ÇÏ´Â °ÍÀº ¾Æ´Ï¶ó ÇÏ¿© ÁË Á¤ÇÔÀ» ¸éÇ϶ó

5:12 Mas sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por otro cualquier juramento; sino vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no; porque no caigáis en condenación.

5:13 ¡Û ³ÊÈñ Áß¿¡ °í³­ ´çÇÏ´Â ÀÚ°¡ ÀÖ´À³Ä Àú´Â ±âµµÇÒ °ÍÀÌ¿ä Áñ°Å¿öÇÏ´Â ÀÚ°¡ ÀÖ´À³Ä Àú´Â Âù¼ÛÇÒÁö´Ï¶ó

5:13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? haga oración. ¿Está alguno alegre? cante salmos.

5:14 ³ÊÈñ Áß¿¡ º´µç ÀÚ°¡ ÀÖ´À³Ä Àú´Â ±³È¸ÀÇ Àå·ÎµéÀ» ûÇÒ °ÍÀÌ¿ä ±×µéÀº ÁÖÀÇ À̸§À¸·Î ±â¸§À» ¹Ù¸£¸ç À§ÇÏ¿© ±âµµÇÒÁö´Ï¶ó

5:14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame á los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.

5:15 ¹ÏÀ½ÀÇ ±âµµ´Â º´µç ÀÚ¸¦ ±¸¿øÇϸ®´Ï ÁÖ²²¼­ Àú¸¦ ÀÏÀ¸Å°½Ã¸®¶ó Ȥ½Ã Á˸¦ ¹üÇÏ¿´À»Áö¶óµµ »çÇϽÉÀ» ¾òÀ¸¸®¶ó

5:15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si estuviere en pecados, le serán perdonados.

5:16 ÀÌ·¯¹Ç·Î ³ÊÈñ Á˸¦ ¼­·Î °íÇÏ¸ç º´ ³´±â¸¦ À§ÇÏ¿© ¼­·Î ±âµµÇ϶ó ÀÇÀÎÀÇ °£±¸´Â ¿ª»çÇÏ´Â ÈûÀÌ ¸¹À¸´Ï¶ó

5:16 Confesaos vuestras faltas unos á otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos; la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho.

5:17 ¿¤¸®¾ß´Â ¿ì¸®¿Í ¼ºÁ¤ÀÌ °°Àº »ç¶÷ÀÌ·ÎµÇ Àú°¡ ºñ ¿ÀÁö ¾Ê±â¸¦ °£ÀýÈ÷ ±âµµÇÑÁï »ï ³â À° °³¿ù µ¿¾È ¶¥¿¡ ºñ°¡ ¾Æ´Ï ¿À°í

5:17 Elías era hombre sujeto á semejantes pasiones que nosotros, y rogó con oración que no lloviese, y no llovió sobre la tierra en tres años y seis meses.

5:18 ´Ù½Ã ±âµµÇÑÁï ÇÏ´ÃÀÌ ºñ¸¦ ÁÖ°í ¶¥ÀÌ ¿­¸Å¸¦ ³»¾ú´À´Ï¶ó

5:18 Y otra vez oró, y el cielo dió lluvia, y la tierra produjo su fruto.

5:19 ¡Û ³» ÇüÁ¦µé¾Æ ³ÊÈñ Áß¿¡ ¹ÌȤÇÏ¿© Áø¸®¸¦ ¶°³­ ÀÚ¸¦ ´©°¡ µ¹¾Æ¼­°Ô Çϸé

5:19 Hermanos, si alguno de entre vosotros ha errado de la verdad, y alguno le convirtiere,

5:20 ³ÊÈñ°¡ ¾Ë °ÍÀº ÁËÀÎÀ» ¹ÌȤÇÑ ±æ¿¡¼­ µ¹¾Æ¼­°Ô ÇÏ´Â ÀÚ°¡ ±× ¿µÈ¥À» »ç¸Á¿¡¼­ ±¸¿øÇϸç Çã´ÙÇÑ Á˸¦ µ¤À» °ÍÀ̴϶ó

5:20 Sepa que el que hubiere hecho convertir al pecador del error de su camino, salvará un alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados.

#@#