Sagradas Escrituras 1569
LAMENTACIONES
1:1 ¶ (Compuestas por el orden alfabético Hebreo ) Alef : ¡Cómo está sentada sola la Ciudad antes populosa! La grande entre las naciones se ha vuelto como viuda, La señora de provincias es hecha tributaria.
1:2 Bet : Amargamente llora en la noche, y sus lágrimas están en sus mejillas; no tiene quien la consuele de todos sus amadores; todos sus amigos le faltaron, se le volvieron enemigos.
1:3 Guímel : Se fue Judá en cautiverio , a causa de la aflicción y de la grandeza de servidumbre. Ella mora entre los gentiles, y no halla descanso. Todos sus perseguidores la alcanzaron entre estrechuras.
1:4 Dálet : Las calzadas de Sion tienen luto, porque no hay quien venga a las solemnidades; todas sus puertas están asoladas, sus sacerdotes gimen, sus vírgenes afligidas, y ella tiene amargura.
1:5 He : Sus enemigos han sido hechos cabeza, sus aborrecedores fueron prosperados; porque el SEÑOR la afligió por la multitud de sus rebeliones; sus niños fueron en cautividad delante del enemigo.
1:6 Vau : Se fue de la hija de Sion toda su hermosura; sus príncipes fueron como ciervos que no hallan pasto, y anduvieron sin fortaleza delante del perseguidor.
1:7 Zain : Jerusalén, cuando cayó su pueblo en mano del enemigo y no hubo quien le ayudase, entonces se acordó de los días de su aflicción, y de sus rebeliones, y de todas sus cosas deseables que tuvo desde los tiempos antiguos; la miraron los enemigos, y escarnecieron de sus sábados.
1:8 Chet : Pecado cometió Jerusalén; por lo cual ella ha sido removida; todos los que antes la honraban la han menospreciado, porque vieron su vergüenza; y ella también suspira, y es vuelta atrás.
1:9 Tet : Sus inmundicias están en sus faldas; no se acordó de su postrimería; por tanto, ella ha descendido sorprendentemente, no tiene consolador. Mira, oh SEÑOR, mi aflicción, porque el enemigo se ha engrandecido.
1:10 Yod : Extendió su mano el enemigo a todas sus cosas preciosas; y ella vio a los gentiles entrar en su santuario, de los cuales mandaste que no entrasen en tu congregación.
1:11 Caf : Todo su pueblo buscó su pan suspirando; dieron por la comida todas sus cosas preciosas, para entretener la vida. Mira, oh SEÑOR, y ve que soy tornada vil.
1:12 ¶ Lámed : ¿No os conmueve a cuantos pasáis por el camino? Mirad, y ved si hay dolor como mi dolor que me ha venido; porque el SEÑOR me ha angustiado en el día de la ira de su furor.
1:13 Mem : Desde lo alto envió fuego en mis huesos, el cual se enseñoreó; extendió red a mis pies, me tornó atrás, me puso asolada, y que siempre tenga dolor.
1:14 Nun : El yugo de mis rebeliones está ligado en su mano; entretejidas han subido sobre mi cerviz; ha hecho caer mis fuerzas; me ha entregado el Señor en manos de donde no podré levantarme.
1:15 Sámec : El Señor ha hollado todos mis fuertes en medio de mí; llamó contra mí compañía para quebrantar mis jóvenes, como lagar ha pisado el Señor a la Virgen hija de Judá.
1:16 Ayin : Por esta causa yo lloro; mis ojos, mis ojos fluyen aguas; porque se alejó de mí el consolador que dé reposo a mi alma. Mis hijos son destruidos, porque el enemigo prevaleció.
1:17 Pe : Sion extendió sus manos; no tiene consolador; el SEÑOR dio mandamiento contra Jacob, que sus enemigos lo cercasen; Jerusalén fue en abominación entre ellos.
1:18 Tsade : El SEÑOR es justo; que yo contra su boca me rebelé. Oíd ahora, todos los pueblos, y ved mi dolor; mis vírgenes y mis jóvenes fueron en cautiverio.
1:19 Cof : Di voces a mis amadores, mas ellos me han engañado. Mis sacerdotes y mis ancianos en la ciudad perecieron buscando comida para sí con que entretener su vida.
1:20 Resh : Mira, oh SEÑOR, que estoy atribulada; mis entrañas rugen, mi corazón está trastornado en medio de mí; porque me rebelé desaforadamente; de fuera me desahijó el cuchillo, de dentro aparece la muerte.
1:21 Sin : Oyeron que gemía, y no hay consolador para mí. Todos mis enemigos han oído mi mal, se alegraron porque tú lo hiciste. Trajiste el día que señalaste, mas serán como yo.
1:22 Tau : Entre delante de ti toda su maldad, y haz con ellos como hiciste conmigo por todas mis rebeliones. Porque muchos son mis suspiros, y mi corazón está dolorido.
2:1 ¶ Alef : ¡Cómo oscureció el Señor en su furor a la hija de Sion! Derribó del cielo a la tierra la hermosura de Israel, y no se acordó del estrado de sus pies en el día de su ira.
2:2 Bet : Destruyó el Señor, y no perdonó; destruyó en su furor todas las tiendas de Jacob; echó por tierra las fortalezas de la hija de Judá, contaminó el Reino y sus príncipes.
2:3 Guímel : Cortó con la ira de su furor todo el cuerno de Israel; hizo volver atrás su diestra delante del enemigo; y se encendió en Jacob como llama de fuego que ha devorado alrededor.
2:4 Dálet : Entesó su arco como enemigo, afirmó su mano derecha como adversario, y mató toda cosa hermosa a la vista en la tienda de la hija de Sion; derramó como fuego su enojo.
2:5 He : Fue el Señor como enemigo; destruyó a Israel, destruyó todos sus palacios, disipó sus fortalezas, y multiplicó en la hija de Judá la tristeza y el luto.
2:6 Vau : Y traspasó como de huerto su tabernáculo, destruyó su congregación. El SEÑOR hizo olvidar en Sion solemnidades y sábados; y desechó en la ira de su furor rey y sacerdote.
2:7 Zain : Desechó el Señor su altar, menospreció su Santuario, entregó en mano del enemigo los muros de sus palacios; dieron grito en la Casa del SEÑOR como en día de fiesta.
2:8 Chet : El SEÑOR determinó destruir el muro de la hija de Sion; extendió el cordel, no retrajo su mano de destruir; se enlutó el antemuro y el muro; fueron destruidos juntamente.
2:9 Tet : Sus puertas fueron echadas por tierra, destruyó y quebrantó sus cerrojos; su rey y sus príncipes son llevados entre los gentiles; no hay ley; sus profetas tampoco hallaron visión del SEÑOR.
2:10 ¶ Yod : Se sentaron en tierra, callaron los ancianos de la hija de Sion; echaron polvo sobre sus cabezas, se ciñeron de cilicio; las hijas de Jerusalén bajaron sus cabezas a tierra.
2:11 Caf : Mis ojos desfallecieron de lágrimas, rugieron mis entrañas, mi hígado se derramó por tierra por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo, desfalleciendo el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.
2:12 Lámed : Decían a sus madres: ¿Dónde está el trigo y el vino? Desfalleciendo como muertos en las calles de la ciudad, derramando sus almas en el regazo de sus madres.
2:13 Mem : ¿Qué testigo te traeré, o a quién te haré semejante, oh hija de Jerusalén? ¿A quién te compararé para consolarte, oh Virgen hija de Sion? Porque grande es tu quebrantamiento como el mar; ¿quién te medicinará?
2:14 Nun : Tus profetas te predicaron vanidad y locura; y no descubrieron tu pecado para estorbar tu cautiverio, sino que te predicaron vanas profecías y disgresiones.
2:15 Sámec : Todos los que pasaban por el camino, batieron las manos sobre ti. Silbaron, y movieron sus cabezas sobre la hija de Jerusalén, diciendo : ¿Es ésta la ciudad que decían de perfecta hermosura, el gozo de toda la tierra?
2:16 Pe : Todos tus enemigos abrieron sobre ti su boca; y silbaron, y rechinaron los dientes; dijeron: Devoremos; cierto éste es el día que esperábamos; lo hemos hallado, lo hemos visto.
2:17 Ayin : El SEÑOR hizo lo que determinó, cumplió su palabra que él había mandado desde tiempo antiguo; destruyó, y no perdonó; y alegró sobre ti al enemigo, y enalteció el cuerno de tus adversarios.
2:18 Tsade : El corazón de ellos clamaba al Señor: Oh muro de la hija de Sion, echa lágrimas como un arroyo día y noche; no descanses, ni calle la niña de tu ojo.
2:19 Cof : Levántate, da voces en la noche, en el principio de las velas; derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; alza tus manos a él por la vida de tus pequeñitos, que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles.
2:20 Resh : Mira, oh SEÑOR, y considera a quién has vendimiado así. ¿Han de comer las mujeres su fruto, los pequeñitos de sus crías? ¿Han de ser muertos en el Santuario del Señor el sacerdote y el profeta?
2:21 Sin : Niños y viejos yacían por tierra en las calles; mis vírgenes y mis jóvenes cayeron a cuchillo. Mataste en el día de tu furor; degollaste, no perdonaste.
2:22 Tau : Llamaste, como a día de solemnidad, mis temores de todas partes; ni hubo en el día del furor del SEÑOR quien escapase ni quedase vivo; los que crié y mantuve, mi enemigo los acabó.
3:1 ¶ Alef : Yo soy un hombre que ve aflicción en la vara de su enojo.
3:2 Alef : Me guió y me llevó en tinieblas, mas no en luz.
3:3 Alef : Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día.
3:4 Bet : Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos.
3:5 Bet : Edificó contra mí, y me cercó de tósigo y de trabajo.
3:6 Bet : Me asentó en oscuridades, como los muertos para siempre.
3:7 Guímel : Me cercó de seto, y no saldré; agravó mis grillos.
3:8 Guímel : Aun cuando clamé y di voces, cerró mi oración.
3:9 Guímel : Cercó de seto mis caminos a piedra tajada, torció mis senderos.
3:10 Dálet : Oso que acecha fue para mí, como león en escondrijos.
3:11 Dálet : Torció mis caminos, y me despedazó; me tornó asolado.
3:12 Dálet : Su arco entesó, y me puso como blanco a la saeta.
3:13 He : Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba.
3:14 He : Fui escarnio a todo mi pueblo, canción de ellos todos los días.
3:15 He : Me llenó de amarguras, me embriagó de ajenjos.
3:16 Vau : Me quebró los dientes con cascajo, me cubrió de ceniza.
3:17 Vau : Y mi alma se alejó de la paz, me olvidé del bien.
3:18 Vau : Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza del SEÑOR.
3:19 Zain : Acuérdate de mi aflicción y de mi lloro, del ajenjo y de la hiel.
3:20 Zain : Lo tendrá aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada.
3:21 ¶ Zain : Esto reduciré a mi corazón, por tanto esperaré.
3:22 Chet : Es por las misericordias del SEÑOR que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.
3:23 Chet : Nuevas son cada mañana; grande es tu fe.
3:24 Chet : Mi parte es el SEÑOR, dijo mi alma; por tanto a él esperaré.
3:25 Tet : Bueno es el SEÑOR a los que en él esperan, al alma que le buscare.
3:26 Tet : Bueno es esperar callando en la salud del SEÑOR.
3:27 Tet : Bueno es al varón, si llevare el yugo desde su juventud.
3:28 Yod : Se sentará solo, y callará, porque lo llevó sobre sí.
3:29 Yod : Pondrá su boca en el polvo, si por ventura habrá esperanza.
3:30 Yod : Dará la mejilla al que le hiriere; se llenará de afrenta.
3:31 Cof : Porque el Señor no desechará para siempre;
3:32 Cof : Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias.
3:33 Cof : Porque no aflige ni acongoja de su corazón a los hijos de los hombres.
3:34 Lámed : Para desmenuzar debajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra,
3:35 Lámed : Para hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo,
3:36 Lámed : Para trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe.
3:37 ¶ Mem : ¿Quién será aquel que diga, que vino algo que el Señor no mandó?
3:38 Mem : ¿De la boca del Altísimo no saldrá malo ni bueno?
3:39 Mem : ¿Por qué tiene dolor el hombre viviente, el hombre en su pecado?
3:40 Nun : Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos al SEÑOR.
3:41 Nun : Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos.
3:42 ¶ Nun : Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; por tanto tú no perdonaste.
3:43 Sámec : Desplegaste la ira, y nos perseguiste; mataste, no perdonaste.
3:44 Sámec : Te cubriste de nube, para que no pasase la oración nuestra .
3:45 Sámec : Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos.
3:46 Pe : Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca.
3:47 Pe : Temor y lazo fue para nosotros, asolamiento y quebrantamiento.
3:48 Pe : Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.
3:49 Ayin Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio,
3:50 Ayin Hasta que el SEÑOR mire y vea desde los cielos.
3:51 Ayin Mis ojos contristaron mi alma, por todas las hijas de mi ciudad.
3:52 Tsade : Mis enemigos me dieron caza como a ave, sin razón.
3:53 Tsade : Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí.
3:54 Tsade Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: muerto soy.
3:55 ¶ Cof : Invoqué tu nombre, oh SEÑOR, desde la cárcel profunda.
3:56 Cof : Oíste mi voz; no escondas tu oído a mi clamor, para mi respiro.
3:57 Cof : Te acercaste el día que te invoqué; dijiste: No temas.
3:58 Resh : Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida.
3:59 Resh : Tú has visto, oh SEÑOR, mi sinrazón; pleitea mi causa.
3:60 Resh : Tú has visto toda su venganza; todos sus pensamientos contra mí.
3:61 Sin : Tú has oído la afrenta de ellos, oh SEÑOR, todas sus maquinaciones contra mí;
3:62 Sin : Los dichos de los que se levantaron contra mí, y su designio contra mí todo el día.
3:63 Sin : Su sentarse, y su levantarse mira; yo soy su canción.
3:64 Tau : Dales el pago, oh SEÑOR, según la obra de sus manos.
3:65 Tau : Dales ansia de corazón, tu maldición a ellos.
3:66 Tau : Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh SEÑOR.
4:1 ¶ Alef : ¡Cómo se ha oscurecido el oro! ¡Cómo el buen oro se ha demudado! Las piedras del Santuario están esparcidas por las encrucijadas de todas las calles.
4:2 Bet : Los hijos de Sion, preciados y estimados más que el oro puro. ¡Cómo son tenidos por vasos de barro, obra de manos de alfarero!
4:3 Guímel : Aun los dragones sacan la mama, dan de mamar a sus chiquitos. La hija de mi pueblo es cruel, como los avestruces en el desierto.
4:4 Dálet : La lengua del niño de pecho, de sed se pegó a su paladar; los chiquitos pidieron pan, y no hubo quien se lo partiese.
4:5 He : Los que comían delicadamente, asolados fueron en las calles. Los que se criaron en carmesí, abrazaron los estiércoles.
4:6 Vau : Y se aumentó la iniquidad de la hija de mi pueblo más que el pecado de Sodoma, que fue trastornada en un momento, y no asentaron sobre ella compañías.
4:7 Zain : Sus Nazareos fueron blancos más que la nieve, más resplandecientes que la leche; su compostura más encendida que las piedras preciosas cortadas del zafiro;
4:8 Chet : Oscura más que la negrura es la forma de ellos; no los conocen por las calles. Su piel está pegada a sus huesos, seco como un palo.
4:9 Tet : Más dichosos fueron los muertos a cuchillo que los muertos del hambre. Porque éstos murieron poco a poco por falta de los frutos de la tierra.
4:10 Yod : Las manos de las mujeres piadosas cocieron a sus hijos; les fueron comida en el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.
4:11 Caf : Cumplió el SEÑOR su enojo, derramó el ardor de su ira; y encendió fuego en Sion, que consumió sus fundamentos.
4:12 Lámed : Nunca los reyes de la tierra, ni todos los que habitan en el mundo, creyeron que el enemigo y el adversario entrara por las puertas de Jerusalén.
4:13 ¶ Mem : Por los pecados de sus profetas, por las maldades de sus sacerdotes, que derramaron en medio de ella la sangre de los justos.
4:14 Nun : Titubearon ciegos en las calles, fueron contaminados en sangre, que no pudiesen tocar a sus vestiduras.
4:15 Sámec : Les daban voces: Apartaos ¡Inmundicia!, Apartaos, apartaos, no toquéis: porque eran contaminados; y cuando fueron traspasados, dijeron entre los gentiles: Nunca más morarán aquí .
4:16 Pe : La ira del SEÑOR los apartó, nunca más los mirará. No respetaron la faz de los sacerdotes, ni tuvieron compasión de los ancianos.
4:17 Ayin : Aun nos han desfallecido nuestros ojos tras nuestro vano socorro. En nuestra esperanza aguardamos gente que no puede salvar.
4:18 Tsade : Cazaron nuestros pasos, que no anduviésemos por nuestras calles. Se acercó nuestro fin, se cumplieron nuestros días; porque nuestro fin vino.
4:19 Cof : Ligeros fueron nuestros perseguidores más que las águilas del cielo; sobre los montes nos persiguieron, en el desierto nos pusieron emboscada.
4:20 Res : El resuello de nuestras narices, el ungido del SEÑOR, fue preso en sus hoyos, de quien habíamos dicho. A su sombra tendremos vida entre los gentiles.
4:21 ¶ Sin : Gózate y alégrate, hija de Edom, la que habitas en tierra de Uz, aun hasta ti pasará el cáliz; te embriagarás, y vomitarás.
4:22 Tau : Cumplido es tu castigo, oh hija de Sion: nunca más te hará transportar. Visitará tu iniquidad, oh hija de Edom; descubrirá tus pecados.
5:1 ¶ Acuérdate, oh SEÑOR, de lo que nos ha sucedido. Ve y mira nuestro oprobio.
5:2 Nuestra heredad se ha vuelto a extraños, nuestras casas a forasteros.
5:3 Huérfanos somos sin padre; nuestras madres son como viudas.
5:4 Nuestra agua bebemos por dinero; nuestra leña por precio compramos.
5:5 Persecución padecemos sobre nuestra cerviz; nos cansamos, y no hay para nosotros reposo.
5:6 Al egipcio y al asirio dimos la mano, para saciarnos de pan.
5:7 Nuestros padres pecaron, y son muertos; y nosotros llevamos sus castigos.
5:8 Siervos se enseñorearon de nosotros; no hubo quien nos librase de su mano.
5:9 Con peligro de nuestras vidas traíamos nuestro pan delante del cuchillo del desierto.
5:10 Nuestra piel se ennegreció como un horno a causa del ardor del hambre.
5:11 Violaron a las mujeres en Sion, a las vírgenes en las ciudades de Judá.
5:12 A los príncipes colgaron con su mano; no respetaron el rostro de los ancianos.
5:13 Llevaron los jóvenes a moler, y los niños desfallecieron en la leña.
5:14 Los ancianos cesaron de la puerta, los jóvenes de sus canciones.
5:15 Cesó el gozo de nuestro corazón; nuestro corro se tornó en luto.
5:16 Cayó la corona de nuestra cabeza. ¡Ay ahora de nosotros! Porque pecamos.
5:17 ¶ Por esto fue entristecido nuestro corazón, por esto se entenebrecieron nuestro ojos,
5:18 Por el Monte de Sion que está asolado; zorras andan en él.
5:19 Mas tú, SEÑOR, permanecerás para siempre; tu trono de generación en generación.
5:20 ¿Por qué te olvidarás para siempre de nosotros, y nos dejarás por largos días?
5:21 Vuélvenos, oh SEÑOR, a ti, y nos volveremos; renueva nuestros días como al principio.
5:22 Porque repeliendo nos has desechado; te has airado contra nosotros en gran manera.
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